15 de noviembre de 2011

Reseña de Generación tch!, de Benjamín Escalonilla



De entrada, Generación tch! de Benjamín Escalonilla (Booket, 2011) podría ser predefinida como la novela del 15-M. No os quedéis con la mera etiqueta, porque posiblemente os decepcionéis. Para empezar, esta novela fue publicada casi artesanalmente, por su autor en Literaturas Com Libros a finales de 2009 con el título Tch! (onomatopeya que representa el ruido que hacemos al chasquear la lengua con el paladar cuando algo no nos gusta, nos contraría o nos molesta...). Y, por lo que explica el autor en un nuevo prólogo para la edición de Booket, es una novela que fue sentida, prácticamente vivida, unos años atrás, desde 2004-2005. Pero es una novela muy actual, eso es cierto.

Todo cambió para el anónimo protagonista de esta novela con la puesta en marcha del Colectivo Tch!, un grupo de protesta creado en la red y que realiza “acciones” contra la mundialización/globalización, el poder omnímodo de las multinacionales, la hipocresía de los políticos, etc. Y todo empezó tras una fiesta. Hasta entonces la vida del protagonista, diseñador gráfico freelance (se gana bien la vida), era normal. Más cerca de los cuarenta que de los treinta, vive con Tala, suele quedar a menudo con dos amigos de los tiempos universitarios, Óscar y Alejandro (Álex); le interesa la música e ir de tiendas para comprar CD, ir de copas al Equis o al Aeropuerto; un cine de tanto en tanto; trabaja a veces con un portugués, que contrata sus servicios para diseñar páginas web; etc. Pero la monotonía se aposenta en su relación con Tala. Y entonces…

Este es el punto de partida de una novela original en su concepción, actualísima por el tema de la protesta social contra un estado de cosas que parece insostenible. La novela de Benjamín Escalonilla parece anticiparse (y al mismo tiempo anunciar) el movimiento 15-M o ¡Democracia Real Ya!, que salió a las calles de las grandes ciudades para protestar durante la campaña de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo de 2011. El núcleo central de la novela es la creación de un movimiento de protesta ciudadana, al margen de asociaciones y partidos, que denuncia los tratos ocultos de las grandes multinacionales (Google o El Corte Inglés, por poner dos ejemplos), que se sitúa al margen de las organizaciones políticas y que al mismo tiempo denuncia las prácticas de una clase política parasitaria y sin apenas diferencias de partido. Tch! es una plataforma anónima, abierta a toda la ciudadanía, que no pretende cambiar el mundo (como se deja bien claro en un momento detemrinado de la novela), sino protestar contra los abusos sociales y políticos. Tch! utiliza las nuevas tecnologías para dar un toque de atención a la ciudadanía, aunque finalmente parece convertirse en una nota a pie de página. El colectivo ataca a todo y a todos, y por ello se convierte en un elemento incómodo que conviene apartar o incluso destruir. Os suena todo, ¿verdad?