Un 8 de septiembre de 1935 el senador, ex
gobernador de Louisiana y político estadounidense Huey Long sufría un
atentado en el Louisiana Capitol State de Baton Rouge (el Senado
estatal). Herido mortalmente, su agonía duraría dos días. Con él
desaparecía una de las figuras más fulgurantes de la década de los años
veinte y treinta en Estados Unidos, galvanizador de un movimiento
populista que se llegó a comparar, por sus métodos y autoritarismo (no
por su ideología), con el fascismo europeo. Un médico, Carl Weiss, yerno
de un juez a quien Long había atacado hasta lograr su destitución, fue
su asesino: recibió 62 tiros de los guardaespaldas de Long.
Conocido como el Kingfish, Huey Long reinventó su propia biografía:
aunque procedía de una familia de granjeros de clase media, no nació en
el arroyo, como solía decir años más tarde para ganarse el apoyo de los
pobres de Louisiana en su carrera política. Su increíble memoria y su
capacidad para aprender pudieron abrirle muchas puertas, pero su
carácter agresivo, que nunca abandonó, también le cerró otras tantas (no
estudiaría en la universidad hasta que era casi un treintañero). Se
ganó la vida durante un tiempo como comercial viajante (al estilo del
Willy Loman de Muerte de un viajante de Artthur Miller) y la política no
tardó en llamar a sus puertas.
Huy Long, el constructor... |
Su partido siempre fue el demócrata, que
era el que tenía mayor presencia y tradición en el Sur de los Estados
Unidos (a diferencia de la actualidad), pero su actividad política entró
de lleno en la defensa de los intereses de los más desfavorecidos de
Louisiana, opuesto a la segregación racial y a los intereses de las
grandes empresas petroleras de la región. Contra la Standard Oil Company
y los terratenientes agrarios de Lousiana inició una cruzada Long que
le llevaría a ser elegido gobernador del estado en 1928. Durante su
mandato, Long construyó infraestructuras en un estado que era de los más
pobres del país: puentes, carreteras, hospitales, escuelas, y presionó
con una reforma fiscal para que las familias más adineradas pagaran más
impuestos, y la Standard Oil Company no abusara de la concesión para
extraer petróleo de Louisiana, de modo que los beneficios pudieran
revertir al estado, al tiempo que acusaba a los banqueros de Wall Street
de desangrar el país. “Every Man A King” (cada hombre es un rey),
logrando el apoyo de miles de desfavorecidos: pobres, jornaleros,
pequeños granjeros. Pero junto a una retórica populista que poco a poco
fue desarrollando, y unos métodos violentos, la legislación de Long
provocó que en 1929 ya tuviera que pasar por un proceso de destitución
(‘impeachment’) que fracasó.
Los Simpson hicieron su particular mención al atentado... (secuencia del capítulo) |
En 1930, siendo aún gobernador, se presentó al Senado de la nación y
venció al candidato oficial demócrata, lo cual le alejó del partido (si es que
sus métodos, retórica y programa de reforma social no lo habían hecho
ya). No se presentó a la reelección en Lousiana (ostentar ambos cargos
resultaba imposible) y hasta su muerte en 1935 su campo de batalla fue
Washington. Allí confiaba en influir en el flamante presidente electo
Franklin Delano Roosevelt, cuando éste venció al republicano (y
presidente) Herbert Hoover en las elecciones presidenciales de noviembre
de 1932, pero su estilo y propuestas eran demasiado “populistas” y
“radicales” para Roosevelt: redistribución de la riqueza, amplia reforma
agraria, impuestos especiales para las grandes fortunas. Desde
entonces, Long se convirtió en el azote de Roosevelt desde el ala más
populista del partido demócrata… hasta el punto de que su oposición a
algunas de las leyes del New Deal lo acercaba a los republicanos. Long y
el padre Coughlin desde las ondas radiofónicas (un Russ Limbaugh de
hace ochenta años) atosigaban a Rosoevelt, que llegó a afirmar que Long
le recordaba a Mussolini y Hitler. Pero el presidente se mantuvo firme y
Long se vio cada vez más aislado en el Senado, donde sus propuestas de
ley eran rechazadas sistemáticamente. Acusado de su comunista (algo que
rechazó con su habitual “templanza”…), Long postulaba, bajo el programa
“Share Our Wealth”, una reforma económica que suponía, en esencia,
refundar el capitalismo y permitiendo una redistribución de la riqueza y
las rentas entre los más desfavorecidos; lo curioso es que Long era
contrario a los sindicatos…
Al final de su mandato como senador, Long regresó a Lousiana en
enero de 1935 y comenzó a preparar su carrera para presentarse como
candidato a las elecciones presidenciales de 1936. Pero una bala detuvo
su carrera aquel 8 de septiembre en Baton Rouge. ¿Podría haber derrotado
a Roosevelt en un hipotético enfrentamiento en las primarias del
partido? ¿O se habría presentado con un partido independiente, restando
votos a Roosevelt e incluso aspirando a vencerle? Nunca lo sabremos,
pero el presidente sufría los acosos de izquierda y derecha desde 1934,
algunas de las leyes que conformaban el New Deal fueron invalidadas por
el Tribunal Supremo en 1935, y el propio Roosevelt tuvo que virar parte
de su política para poder mantener la esencia de los primeros “Cien
Días”. Enfrentándose a Long, quizá Roosevelt no habría tenido todo el
apoyo de su partido para enfrentarse al republicano Alf Landon en
noviembre de 1936; pero las elecciones demostraron la enorme popularidad
del New Deal: sin amenazas a su alrededor, Roosevelt aplastó con
comodidad a Landon (523 votos electorales frente a sólo 8 de Landon).
Con la muerte de Long se alejaban estos temores para Roosevelt, que, de
cualquier modo, moduló su segundo mandato hacia un “segundo New Deal”,
menos intervencionista en la economía, y pensando quizá en el escenario
internacional que se estaba desarrollando en Europa y en el papel que
jugaría Estados Unidos.
Lectura/película recomendadas: la novela Todos los hombres del rey, de Robert Penn Warren (Anagrama), publicada en 1946 y galardonada con un Premio Pulitzer, y que recoge el ejemplo de Huey Long para construir al demagogo y violento Willie Stark. Se han realizado dos versiones cinematográficas: El político (Robert Rossen, 1949) y Todos los hombres del rey (Steve Zaillian, 2006).
Ficha del libro.
Lectura/película recomendadas: la novela Todos los hombres del rey, de Robert Penn Warren (Anagrama), publicada en 1946 y galardonada con un Premio Pulitzer, y que recoge el ejemplo de Huey Long para construir al demagogo y violento Willie Stark. Se han realizado dos versiones cinematográficas: El político (Robert Rossen, 1949) y Todos los hombres del rey (Steve Zaillian, 2006).
Ficha del libro.
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