Esta es probablemente la única vez que me lamente
de no haber visto una película en 3D. Y probablemente esta sea la
película para la que el 3D fue concebido. En realidad, viéndola en
"analógico", te haces una idea de por dónde van los tiros en el formato
tridimensional, y también probablemente la cosa sea espectacular pero en
cierto modo accesorio (¿me contradigo?), pues intuyes que una tuerca,
unas lágrimas, una nave dando vueltas y desintegrándose te rodean y te
hacen vibrar. Y, en el fondo, no me han hecho falta los efectos del 3D
para sentir esa sensación, para emocionarme aferrado a la butaca de la
sala de cine, para agarrarme a los brazos de esa misma butaca, hecho un
manojo de nervios por la tensión que estabas contemplando. Sí, me
lamento por no haberme esperado tres cuartos de hora para la sesión en
3D... pero habría estado igual de maravillado ante una película que es
redonda, de principio a fin. Perfecta. Hace tiempo que no tenía la
sensación de que estaba ante un producto cinematográfico al que no le
sobra ni le falta nada. Es simplemente perfecto. Y se llama Gravity.
4 de octubre de 2013
Reseña de Un tiempo de guerra. Una historia alternativa de Europa, 1450-1700, de Lauro Martines
La historia miilitar en la Europa de los siglos XV, XVI y
XVII suele presentarse desde el punto de vista de monarcas y Estados.
Por ejemplo, las guerras de Carlos V en el Mediterráneo, contra Francia o
en el Sacro Imperio Germánico tienen causas políticas, religiosas y
territoriales que focalizan el interés en la determinación de un
emperador, en las consecuencias de la Reforma luterana o en los embates
de corsarios berberiscos con apoyo del Turco en Rodas, Túnez, Argel o la
costa de sus territorios ibéricos. Del mismo modo, las guerras de
Italia (1494-1558) se centran a menudo en la cabalgada de Carlos VIII,
en las campañas del Gran Capitán en Nápoles y en la pugna
hispano-francesa por el Milanesado. Y qué decir de la Guerra de los
Treinta Años (1618-1648): su evolución se narra a partir de una
defenestración en Praga, la querella por una corona bohemia, una derrota
en Montaña Blanca, la represión imperial contra los protestantes, el
Edicto de Restitución (1629), la oscura figura de Wallenstein y la etapa
de las intervenciones foráneas (por orden: Dinamarca, Suecia y
Francia). Y es cierto que para el caso de esta última contienda sí que
se nos habla de los desastres de la guerra para la población civil, ya
fuera católica o protestante (véase el ya clásico libro coordinado por
Geoffrey Parker, La Guerra de los Treinta Años, 1988). Pero, en última
instancia, nos quedamos con la idea de que la paz de Westfalia marca el
inicio de la consolidación de los principados territoriales y el
crepúsculo de la figura del emperador, y pone en solfa la idea de que la
religión dejará de ser el factor fundamental de enfrentamiento.
El historiador italiano Lauro Martines, autor de libros sobre Savonarola en Florencia, las ciudades italianas del Renacimiento y que el lector hispano quizá recuerde por su excelente libro Sangre de abril: Florencia y la conspiración contra los Médicis (Turner, 2004), rompe con esta tendencia en Un tiempo de guerra. Una
historia alternativa de Europa, 1450-1700 (Crítica, 2013) –es más
pertinente el título original, Furies: War in Europe, 1450-1700–, y
ofrece en un libro de apenas 260 páginas (notas y bibliografía aparte)
un retrato de lo que realmente suponía la guerra en la Europa de este
período.
Canciones para el nuevo día (1270/499): "Le Hérisson (Dans 165 Jours)"
Una Semana de Scores con Buenos Ánimos (y V):
Gabriel Yared - Le Hérisson (Dans 165 Jours)
Disco: Le Hérisson - soundtrack (2009)
3 de octubre de 2013
Crítica de cine: Las brujas de Zugarramurdi, de Álex de la Iglesia
De Álex de la Iglesia no puedes esperar películas
reposadas. No es su estilo y nunca lo será. Él necesita pasárselo bien y
que el espectador también lo haga sentado en la butaca del cine. Por
tanto, y puesto que ya empezó su carrera con la estridencia como emblema
hace ya un par de décadas, uno ya sabe más o menos lo que puede
encontrar cuando compra una entrada. Ya los títulos de crédito de Las brujas de Zugarramurdi
te avisan que te pongas el cinturón, amarres bien las palomitas y la
bebida (si te gastas el dinero en eso) y te dejes llevar por casi dos
horas de trepidante comedia surrealista con fondo y superficie de cine
fantástico y, sobre todo, esperpento. Si aceptas las reglas, pasarás un
buen r ato. Si buscas una comedia un pelín menos acelerada, habértelo
pensado mejor cuando estabas haciendo cola en la taquilla.
Canciones para el nuevo día (1269/498): "Newsies (Seize the Day)"
Una Semana de Scores con Buenos Ánimos (IV):
Alan Menken - Newsies (Seize the Day)
Disco: Newsies - soundtrack (1992)
2 de octubre de 2013
Reseña de El poder y el imperio. La tecnología y el imperialismo, de 1400 a la actualidad de Daniel R. Headrick
Este no es un libro sobre el imperialismo como
tal. Desengáñese el lector si espera una relación de procesos de
conquista, colonización y explotación desde los albores del siglo XV y
hasta la caída de los «viejos imperios coloniales». Encontrará detalles,
algunas explicaciones generales, pero no una sucesión de datos y
narraciones sectoriales. Si el lector desea, por ejemplo, saber
pormenorizadamente cómo se colonizó el continente africano en apenas
cuarenta años, que lea Divide y vencerás. El reparto de África,
1880-1914 de Henri L. Wesseling (RBA, 2010); sobre la conquista de
América, el reciente libro de Antonio Espino también en RBA (y que en
algunos aspectos coincide con el libro que aquí reseñamos); y sobre el
Gran Juego en Asia, también en RBA, Torneo de sombras. El Gran Juego y
la pugna por la hegemonía en Asia Central de Karl E. Meyer y Shareen
Blair Brysac. Y eso si tiramos de obras recientes y especializadas. Pero
muy probablemente todas ellas las disfrutará y comprenderá con mayor
detalle (y me refiero a un lector más profano en la materia) tras la
lectura de El poder y el imperio. La tecnología y el imperialismo, de
1400 a la actualidad de Daniel R. Headrick (Crítica, 2011).
Canciones para el nuevo día (1268/497): "One Day More"
Una Semana de Scores con Buenos Ánimos (III):
Les Misérables Cast - One Day More
Disco: Les Misérables: Highlights from the Motion Picture Soundtrack (2012)
1 de octubre de 2013
Canciones para el nuevo día (1267/496): "Herois (Ja és estiu)"
Una Semana de Scores con Buenos Ánimos (II):
Anau Bataller - Herois (Ja és estiu)
Disco: Herois - soundtrack (2010)
30 de septiembre de 2013
Reseña de Cleopatra: una nueva mirada a la deslumbrante vida de la reina que sedujo al Mundo Antiguo, de Stacy Schiff
Hay ocasiones en que una mala impresión inicial
puede ser nefasta. Cojamos este libro, observemos la portada: la imagen
es interesante –el rostro de una mujer que no mira de frente,
simbolizando lo poco que sabemos con certeza de la protagonista– y
también estridente –colores vivos, ropaje y joyería que tratan de
seducir simplonamente–, de modo que algunos pensarán que es un intento
por captar a lectores que buscan una lectura ligera y vistosa sobre la
reina de Egipto. Por otro lado –y me incluyo entre quienes buscaban una
lectura ligera–, empiezas a leer y ya en las primeras noventa páginas
encuentras una serie de erratas: por dos veces se dice que Pompeyo era
«cuñado de César» (cuando fue su yerno); lees «sabemos que jugaba con
muñecas y casitas de terracota, juegos de té [...]» (¿juegos de té en la
Alejandría del siglo I a.C.?); te encuentras un veni, vedi, vinci
[sic., es vici] que hace año a la vista; más adelante se menciona que
Juba II, futuro rey de Mauritania e hijo del último rey de Numidia, se
casaría con la hermana de Cleopatra, cuando lo hizo con su hija,
Cleopatra Selene; e incluso en el pliego de imágenes, en la última
imagen, se incluye un busto de Octavia… sólo que no es Octavia, la
hermana de Octaviano, sino su tercera esposa, Livia Drusila (esa
estructura ósea de la cara es inconfundible). Y no son erratas que vayas
buscando, sino que te las encuentras a medida que avanzas en un libro
que, sin embargo, no sólo es bueno, muy bueno, sino que quizá sea una de
las mejores biografías sobre Cleopatra VII de Egipto que hayan caído en
mis manos. Y es una lástima que una serie de erratas, fácilmente
subsanables si uno está atento y concentrado en el proceso de escritura y
especialmente de revisión de un manuscrito, vayan a dejar en mal lugar
un libro que no lo merece. Pues Cleopatra: una nueva mirada a la
deslumbrante vida de la reina que sedujo al Mundo Antiguo de Stacy
Schiff (Destino, 2011) es un excelente libro.
Canciones para el nuevo día (1266/495): "Jobs (Steve's Theme/Main Title)"
Vamos a empezar la semana con buen ánimo...
Una Semana de Scores con Buenos Ánimos (I):
John Debney - Jobs (Steve's Theme/Main Title)
Disco: Jobs - soundtrack (2013)
29 de septiembre de 2013
Crítica de cine: Rush, de Ron Howard
Fórmula 1, años setenta. Un mundo de competición
(lo de deporte siempre lo cojo con pinzas) muy diferente al actual.
Entonces el glamur de los pilotos de un Fórmula 1 se vivía diferente
(hoy en día el vil metal lo ha fastidiado todo). Las carreras apenas
tenían nada que ver con las que vemos en la actualidad: público casi a
pie de pista, comisarios con la bandera de cuadros en la misma calzada,
accidentes cotidianos, carreras muy largas (22 km. tenía el circuito de
Nürburgring... o eso escuchas en la película), puntuaciones más
ajustadas... Todo era diferente. Y pilotar era jugarte la vida en
prácticamente cada carrera. Es curioso, por ejemplo, que en la fatídica
carrera alemana otro piloto tuviera un grave accidente. Un mal augurio,
se podría argüir... Los pilotos eran caballeros andantes ("we are
knights", le espetará un piloto a otro en esta película), jugándose el
todo por el todo. Y despertaban un sex appeal
no tanto por ganar mucho dinero, vivir a cuerpo de rey y la posibilidad
de ser campeones del mundo. Se jugaban la vida, eso les daba un plus de
atractivo sexual para muchas mujeres que deseaban pasar una noche con
ellos. Todo muy macho, vamos, pero que antropológicamente tiene diversas
lecturas y recoge muchas tradiciones. Y por encima de todo, la
rivalidad de dos hombres: el hedonista, atractivo y británico James Hunt
(Chris Hemsworth) frente al cerebral, arrogante y austríaco Niki Lauda
(Daniel Brühl).
27 de septiembre de 2013
Canciones para el nuevo día (1265/494): "Alfonsina y el mar"
Mercedes Sosa - Alfonsina y el mar
Disco: Mujeres argentinas (1969)
26 de septiembre de 2013
25 de septiembre de 2013
24 de septiembre de 2013
Crítica de cine: Jobs, de Joshua Michael Stern
Que Steve Jobs era un genio, ya nos había quedado claro. Que además
fuera un tipo para darle de comer aparte, también. Y que además fuera un
mesías de la informática... pues ¿en qué mundo sin iPod, iPad, iPhone,
iMac, idetodo vives, colega? (bueno, yo no tengo nada de eso y vivo tan
campante). Jobs fue un ipo revolucionario, sin duda uno de los
personajes más influyentes de las últimas décadas. De tanto en tanto
aparecen genios que se convierten en catalizadores del cambio y de la
innovación tal que incluso te hacen preguntarte qué sería del mundo sin
ellos. Cualquiera que escriba con un ordenador personal ya peude
responder a esa pregunta. Por tanto, ante un personaje que cultivó una
imagen sobre sí mismo y que murió prematuramente, ya tardaba en llegar
la película. Hay varios proyectos en danza, uno de ellos con guión de
Aaron Sorkin que esperaremos con notable interés. Y ahora nos a llegado
este Jobs, interpretado y encarnado por Ashton Kutcher (sin duda, da el pego en cuanto al físico).
Canciones para el nuevo día (1262/491): "Que nadie"
Manuel Carrasco ft. Malú - Que nadie
Disco: Inercia (2008)
23 de septiembre de 2013
Reseña de Carpe diem: lecciones de vida con Horacio, de Harry Eyres
Cuando te acercas a los clásicos en la juventud y
primera adultez, no es precisamente Horacio uno de esos poetas que
consigan atraparte de entrada. Esos años vitales requieren poemas y
poetas más impactantes, y sin duda Catulo consigue darte esa dosis de
pasión, procacidad y provocación. Catulo, con sus odi et amo, vivamus
Lesbia mea o incluso pedicabo ego vos et irrumabo –dejo en manos del
lector el placer culpable de buscar la traducción exacta de este último
verso–, me decía por entonces mucho más que Horacio con su dulce et
decorum est pro patria mori. Y, sin embargo, el sureño, bajo, regordete y
a priori más “aburguesado” Horacio te recordaba aquello de carpe diem,
mientras el norteño, moreno y excesivo Catulo podía conducirte a la
desesperación producida por el despecho amoroso y la rabia que era
incapaz de reprimir. Con el paso de los años, la impulsividad de la
juventud se atempera y entonces te das cuenta de que Horacio te aporta
más de lo que entonces pensabas e, inevitablemente, surgen en tus labios
versos que recordabas de toda la vida: nunc est bibendum, beatus ille qui procul negotiis… Y
quien pudiera parecerte un poeta al servicio de o incluso vendido al
poder, en realidad era un soñador permanente, un inconformista
reluctante y un tipo que te invitaba a beber una copa de vino,
recordándote constantemente que debes disfrutarla.
Canciones para el nuevo día (1261/490): "Love is the only way"
Macaco - Love is the only way
Disco: El murmullo del fuego (2012)
20 de septiembre de 2013
Reseña de Imperios del mar: la batalla final por el Mediterráneo, 1521-1580, de Roger Crowley
Recordamos la batalla de Lepanto (7 de octubre de
1571), la gran victoria de la Liga Santa cristiana contra el Imperio
otomano, «la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos,
ni esperan ver los venideros», en palabras de una de sus combatientes,
un joven Miguel de Cervantes. Pero lo cierto es que, más allá de los
fastos, fue una «victoria sin consecuencias», una batalla que no decidió
un cambio perdurable en el mar Mediterráneo. Se llegó a unas costosas
tablas para los imperios y potencias en liza. Venecia fue la primera en
retirarse del combate, con un tratado de paz que la dejaba
definitivamente sin Chipre y con un futuro incierto (Creta, por
ejemplo). El imperio otomano se giró hacia su retaguardia y una guerra
con Persia apartó su mirada del Mediterráneo, al menos por un tiempo. La
monarquía hispánica de Felipe II, que realmente no había tenido una
estrategia clara en lo que pronto dejaría de ser su mare nostrum, tenía
otros asuntos perentorios a los que dedicar su atención (Flandes, la
guerra con Inglaterra, el control del Nuevo Mundo). Pronto Lepanto sería
engrandecido por unos y obviado por otros, y su eco quedaría en la
memoria colectiva. En cierto modo, la guerra que condujo a esa batalla
fue la última contienda a gran escala en un mar que pronto dejaría de
ser el centro del mundo; en apenas unas décadas, las disputas se
trasladarían a otros ámbitos y el Mediterráneo, el mar Blanco como lo
denominaban los turcos, ya no sería el escenario en el que los imperios
del mar lucharían por un dominio que iba más allá de lo territorial y,
por supuesto, lo religioso.
Canciones para el nuevo día (1260/489): "She's Got the (Woo-Hoo)"
Sugar Ray - She's Got the (Woo-Hoo)
Disco: Music for Cougars (2009)
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