tag:blogger.com,1999:blog-86285880159433834122024-03-06T02:38:08.823+01:00RES PVBLICA RESTITVTAHistoria, libros, cine, televisión, música,...Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.comBlogger3831125tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-1343794172957551272024-01-10T11:40:00.004+01:002024-01-10T11:40:39.951+01:00Reseña de El cielo sobre Alejandro, de Luis Villalón<div class="separator" style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbdZc0Wf5zDoNP4tCIYRtv9Yn5AfQHaEsT_PZA4XAbb7JaFMfXDyysq2ItbC4uTCJ0khlwkI8eeHrCLW-xoMGRX83te0cnc_7_2mdaOFCmQlQPn4fcVXX7EDDX5UJr0AmLXLSqI4-psPPZ7kwJRWwuYkG6YUuwEIHIVW5Y2T-zOg3Jv-SAb5ndwZ6LAbM/s838/cielo.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="838" data-original-width="552" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgbdZc0Wf5zDoNP4tCIYRtv9Yn5AfQHaEsT_PZA4XAbb7JaFMfXDyysq2ItbC4uTCJ0khlwkI8eeHrCLW-xoMGRX83te0cnc_7_2mdaOFCmQlQPn4fcVXX7EDDX5UJr0AmLXLSqI4-psPPZ7kwJRWwuYkG6YUuwEIHIVW5Y2T-zOg3Jv-SAb5ndwZ6LAbM/s320/cielo.jpg" width="211" /></a></div><b>Reseña publicada originalmente <a href="https://www.hislibris.com/el-cielo-sobre-alejandro-luis-villalon/" target="_blank">en Hislibris</a>.</b></div><div class="separator" style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="text-align: justify;">Para los habituales de Hislibris y de su correspondiente foro, Luis Villalón no es un desconocido. Su pasión por la historia y la cultura griegas es tan desbordante como contagiosa, y su pluma afilada (y a menudo socarrona) nos ha deparado magníficas reseñas y comentarios. Su faceta de escritor, tanto en ensayos como en el género de la novela (y la narración breve) histórica(s), se ha afianzado con el paso del tiempo, más allá de los peros que él mismo quiera añadir (la modestia cuando es sincera es doblemente apreciada). Con relatos como “El mesenio”, publicado en la antología<i> El camino de los mitos II</i> (Ediciones Evohé, 2009), Luis –permítasenos el trato familiar: para los que lo conocemos ya es prácticamente de la familia–, y con el que ganó el II Concurso Internacional La Revelación de Relatos de Mitología Clásica, ya apuntaba maneras y lo hizo con otros relatos que presentó en diversas ediciones del Concurso de Relato Histórico Hislibris, como “El fenicio de Eutresis” (publicado en la antología de los dos primeros concursos, Ediciones Evohé, 2010), “Acerca de la virtud en la época de los griegos” y “Los huérfanos de Clermont” (publicados en la antología del 4º concurso, Ediciones Evohé, 2012), “La voluntad de poder” (en la antología del 6º concurso, Ediciones Evohé, 2014) y “La paradoja del mentiroso” (publicado en la antología del 9º concurso, Ediciones Evohé, 2017); y tres veces ganó Luis/Cavilius este certamen tan hislibreño: en las 2ª, 4ª y 6ª ediciones y se consagró como un maestro en el relato y con temáticas (e incluso técnicas) diversas, no sólo la griega. Pero la primera novela tenía que llegar, y sobre tema netamente griego, y lo hizo en paralelo a alguna de esas ediciones del concurso: <a href="https://www.hislibris.com/hellenikon-luis-villalon-camacho/" target="_blank"><i>Hellenikón</i></a> (Ediciones Evohé, 2009) se presentó con mucha expectación y obtuvo los parabienes de los lectores que la leyeron y disfrutaron; servidor, que tuvo que lidiar con la presión de reseñarla (y con su malinterpretación), vio en la novela aspectos positivos, otros que no tanto, y destacó (y es algo que el paso del tiempo ha logrado que se afiance como sus virtudes) que fuera «una buena muestra del género […]» y que ofreciera «aire fresco en un género en el que lamentablemente se cae en lo habitual» (añadiría lo adocenado). Ambas cuestiones hoy en día siguen siendo tan esenciales como entonces.</div><div class="separator"><div style="text-align: justify;"><br /></div><span><a name='more'></a></span></div><div style="text-align: justify;"><i style="font-style: italic;">Hellenikón</i> era una ópera prima y como tal reunía méritos a destacar y detalles por pulir; y era una novela que en última instancia remitía a «lo griego», algo que siempre ha estado presente en Luis Villalón, autor a quien en la década y pico transcurrida he conocido más de cerca, además de su obra desde entonces. Una novela que entonces apunté que hubiera quedado redonda con más páginas (alrededor de las 250 tiene), quizá un centenar más. Por entonces ya eran habituales los novelones de casi mil páginas, publicados casi al peso, y en los que sobraba (y sobran) muchas de ellas. La novela histórica siempre ha sido campo abonado para dejarse llevar y llenar páginas y páginas, y prácticamente es casi un requisito que sea abultada, y si tiene “anexos” (glosarios, mapas y planos, extensas bibliografías…), mejor que mejor.<b> <i>El cielo sobre Alejandro</i></b><i> </i>(La esfera de los libros, 2020) desarrolla su historia en poco más de seiscientas páginas… y prácticamente no le sobra ninguna. La trama se abre, desarrolla y deja incluso espacio para argumentos (aparentemente) secundarios que también son interesantes y no se pierden por los cerros de Úbeda. Los personajes se amplían a partir del trío original y todos ellos tienen razón de ser en una historia que no necesita de prosopopeyas y artificios varios. El andamiaje histórico se ha retirado una vez la novela terminó de construirse y la recreación de la época y los espacios no necesita de glosas para llenar diálogos ni embutir descripciones. Lo cierto, al menos para quien esto escribe, es que estamos ante una novela histórica en la que el segundo factor de la ecuación, la recreación histórica, no se come al primero, el elemento literario, y que, si se me permite, podríamos decir que estamos ante una de esas novelas históricas que se leen como (y saben a) las de antes. Antes de que el género fuera a morir de éxito.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEip9UJ6grmiKAehb5fIFtZYcwU_kRSluDeP3K3921mL2VsRjRl4awn5t50MnYYOz9b_uDzbspsOY-kqofoz7zo7-wkMgUxNLWBtQbJpv4bb6XU95avK1H7wxmWl-bWpm-bEsaElaU7K-iwDvHvLgAI7Gtp-VC6n0WdClmiXiTE90pbKFfZph5nrkwDic0E" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="" data-original-height="150" data-original-width="150" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEip9UJ6grmiKAehb5fIFtZYcwU_kRSluDeP3K3921mL2VsRjRl4awn5t50MnYYOz9b_uDzbspsOY-kqofoz7zo7-wkMgUxNLWBtQbJpv4bb6XU95avK1H7wxmWl-bWpm-bEsaElaU7K-iwDvHvLgAI7Gtp-VC6n0WdClmiXiTE90pbKFfZph5nrkwDic0E" width="240" /></a></div>Onesícrito de Astipalea habría sido feliz toda su vida en su barca, sin más preocupaciones que su familia y su negocio de flautas; en cierto modo, su ambición en la vida, que no se limita a un simple dolce far niente, recuerda a Cavílides, uno de los personajes de la novela anterior de Villalón, que no necesitaba más que ver las cosas desde lo alto de su olivo para estar satisfecho con lo que la existencia nos propone (o los dioses disponen). Pero cuando Onesícrito enfurece a un personaje de la catadura de Caridemo de Eubea por un comentario realizado en un juicio, en el que defiende al cínico y desarrapado Diógenes (el de «apártate, macedonio, que me tapas el sol»), esa vida tranquila y aparentemente aburrida se va al garete y se ve metido en una aventura no deseada: seguir el rastro de la expedición del rey macedonio Alejandro III contra el imperio del persa Darío III; una expedición que por entonces (334 a.C.) no parece que vaya más allá de lo que en tiempos medievales sería una cabalgada en territorio enemigo, liberando algunas ciudades y castigando antiguos agravios contra los griegos, mientras en realidad se gana gloria e influencia en la zona egea de Asia Menor. Caridemo pondrá como misión que Onesícrito le envíe informes sobre esa expedición y le mantenga al tanto, a cambio de respetar la seguridad de su familia en Atenas. El astipalense encontrará como compañeros de odisea a un amigo pancraciasta, Dioxipo, campeón olímpico de la categoría no hace mucho, y al adivino y mántico Melampo; más tarde se unirá a ellos el joven Pirrón de Elis, quien con el tiempo será el filósofo abanderado de la escuela escéptica. De Atenas al Helesponto, del Gránico a Halicarnaso, de Isos a Tiro, de regreso a Atenas para algún personaje y finalmente en Gaugamela, el trío/cuarteto de personajes seguirán al tal Alejandro de Macedonia, el que será «el Grande», y quien pasa por la novela como un personaje secundario que habla, duerme la siesta, lucha y se convertirá en involuntario partícipe de un maleficio de magia negra (y hasta ahí podemos leer; tarjetita por allí…).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div><div style="text-align: justify;">Son muchas las virtudes de esta novela, confirmación en el género largo de lo histórico por parte de un autor que ha madurado desde su primera incursión y que se ha mostrado como un maestro en el género chico. Para empezar, la voluntad clara de realizar un ejercicio literario equilibrado con la vertiente histórica. Hay mucha historia en esta novela (cómo no va a haberla si transita por ello un magno macedonio) y hay también mucho elemento literario con el que disfrutar: unos personajes sólidos entre los protagonistas y un plantel de secundarios que huyen de esquematismos, ya sea el rey persa Darío (y sus permanentes dudas), el locuaz tracio Eumolpo (y el arte de pronunciar siempre mal los nombres de las personas con quienes conversa o trata), el inabarcable Aristóteles (y su tendencia a darle a la sin hueso sin que nadie le pueda cerrar la boca), el pérfido Alejandro Lincesta o los campechanos Eumenes y Calístenes, siempre preocupados por ese peculiar ateniense oriundo de Astipalea. Luego está la retranca, tan propia del autor, y que se vierte a lo largo de las seiscientas páginas, de modo que el lector no sólo se deja llevar por el desarrollo de la(s) historia(s), sino que además lo hace con una perenne sonrisa en el rostro. Y cómo no, la trama, construida con detalle y que parece perderse en mil vericuetos, pero que nunca llega al punto de desbocarse; aquí se abarca mucho, pero también se aprieta, y en ocasiones esos periplos al margen de la trama principal (el viaje de Dioxipo para asistir a la boda/juicio de su hermana en Atenas, por ejemplo, o los vericuetos en la mente de un siempre dubitativo Onesícrito) aportan algo que suele pasar en general en la vida: que mientras crees que te pasa algo, en realidad te pasa de todo y ni siquiera te das cuenta. Ese abrir el objetivo de la cámara para que no sólo estemos pendientes de Onesícrito y sus cuitas es también otro aliciente de una novela larga en desarrollo y para nada excesiva en páginas. No hay necesidad de caer en salgarismos ni la novela adolece de diálogos vacíos y personajes planos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiBaS4PJBqto5yy4dcywwjGhQ6unq0lWFiOPv6_3ZmtILLoOvy34KyceVkKcavvvds0km7WMuUxISHbmsHUlYZzNV0-rE6z1tJkw0tqSIMWf3K1rkigS8VEDa0Yb2ERlIdWSSXYxoYL3MIrDI7q4_gKRe6sYBsN4mr6CrYjntz967Oe4334dPcuP88OMas" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="300" data-original-width="300" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiBaS4PJBqto5yy4dcywwjGhQ6unq0lWFiOPv6_3ZmtILLoOvy34KyceVkKcavvvds0km7WMuUxISHbmsHUlYZzNV0-rE6z1tJkw0tqSIMWf3K1rkigS8VEDa0Yb2ERlIdWSSXYxoYL3MIrDI7q4_gKRe6sYBsN4mr6CrYjntz967Oe4334dPcuP88OMas" width="240" /></a></div>Quizá porque uno ya está más que harto de mamotretos que serán best-sellers pero que en muchos casos no perdurarán en el género, o quizá porque también ansíe el regreso de esa novela histórica «clásica» con la que se crio en el género durante décadas, <i>El cielo sobre Alejandro</i> ha supuesto para quien esto escribe una (otra) bocanada de aire fresco que se pudo apreciar en la primera obra de Luis Villalón; quizá también vea con (¿demasiados?) buenos ojos esta novela, pero si una primera lectura me deslumbró, una segunda me confirmó que estamos ante una novela (muy) sólida, muy por encima de la media dentro del género y, probablemente, con menos ventas de lo deseado ante una escasa campaña de promoción por parte de la editorial; quizá es que no era la novela esperada en cuanto surgió a la palestra que la cosa iba de Alejandro Magno, quizá es que este Onesícrito de Astipalea le da demasiadas vueltas a las cosas y casi se pierde lo que pasa a su alrededor (o se dé de bruces con una batalla, como le pasa al bueno de Dioxipo). Pero, quizá, también eso sea de lo mejorcito de esta novela: que te dejas llevar por las andanzas del trío de protagonistas, disfrutas con sus charlas, sus problemas y el sentido del humor (¡qué escuela de filosofía se perdió en una gruta en Eleo!), y te acaba importando poco el rey macedonio… o casi.</div></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-36359224953549193102024-01-07T12:15:00.005+01:002024-01-07T12:34:24.050+01:00Reseña de 24 horas en la Roma de Nerón: una inmersión en la vida cotidiana en la capital del Imperio, de Dimitri Tilloi-D'Ambrosi<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHodEvDEUorRB8pB4x8R0TkqfvuP_d0rZxWzobMf6XpmIPZlxnug_mn3nYAI5HIaR-3xZDX-GwFYeSavACJIc8qDjH3jwQuUKmpzHv6rDs1frmovp2JzZnJ4dxIvOk_9r0_yBn9oguov4fbiQNEdwVJ-J19rEZrpclT-Nb-Wa737npNAvA1Uf5bBzdVYA/s808/GDLxLWPXkAAq-ZI.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="808" data-original-width="552" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjHodEvDEUorRB8pB4x8R0TkqfvuP_d0rZxWzobMf6XpmIPZlxnug_mn3nYAI5HIaR-3xZDX-GwFYeSavACJIc8qDjH3jwQuUKmpzHv6rDs1frmovp2JzZnJ4dxIvOk_9r0_yBn9oguov4fbiQNEdwVJ-J19rEZrpclT-Nb-Wa737npNAvA1Uf5bBzdVYA/w274-h400/GDLxLWPXkAAq-ZI.jpg" width="274" /></a></div><b><div style="text-align: justify;"><b>Nota: esta reseña parte de la lectura del original francés, <i>24 heures de la vie sous Néron</i> (Presses Universitaires de France, 2022).</b></div></b><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Aniceto fue un liberto imperial «caído en desgracia»; según Tácito, «confesó» ser amante de Octavia, esposa de Nerón. Por lo que parece, se trató de un acuerdo con el emperador, que necesitaba una excusa para repudiar y deshacerse de su esposa mediante un exilio en Pandataria y su posterior asesinato en el año 62 de nuestra era (Tácito, <i>Anales</i>, XIV, 60-65). El objetivo de Nerón era casarse con Sabina Popea, que fallecería en 65, probablemente por un aborto (y no de una patada en el abdomen, como refiere la leyenda negra del emperador). Aniceto fue escogido con especial atención para representar ese papel de adúltero: antiguo tutor de Nerón y después prefecto de la flota en Miseno, había sido el responsable de hacer «naufragar» el barco en el que viajaba la madre de Nerón, Agripina la Menor, de quien el el <i>princeps</i> quiso deshacerse en 59, pues ansiaba liberarse de su influencia y poder; al fallar el mecanismo para que se hundiera el barco, y tras sobrevivir a nado Agripina, Aniceto se encargó de que unos soldados la asesinasen (Tácito, <i>Anales</i>, XIV, 3-8). Al haberle fallado antes, Nerón consideraba que Aniceto era perfecto para participar en la mascarada respecto a Octavia: el liberto «confesó» el adulterio con ella y Nerón lo «castigó» con un exilio en Cerdeña, «donde llevó un exilio sin pobreza y acabó sus días de muerte natural» (<i>ibid</i>., XIV, 12). Vamos, que a ambos les salía redonda la jugada. </div><div style="text-align: justify;"><br /><span><a name='more'></a></span></div><div style="text-align: justify;">Este es el punto de partida del libro del joven investigador francés Dimitri Tilloi-D'Ambrosi (n. 1990; <i>vid</i>. su <a href="https://www.hisoma.mom.fr/presentation/annuaire-du-personnel/tilloi-dambrosi-dimitri" target="_blank">currículo</a>) en <b><i>24 horas en la Roma de Nerón: una inmersión en la vida cotidiana en la capital del Imperio</i></b>, que Editorial Crítica publicará después de Reyes: un último «paseo» de Aniceto por la ciudad antes de partir al exilio, hecho que permite al autor desarrollar diversos temas relacionados con esos rasgos bien conocidos del día a día en Roma, a partir de las fuentes escritas conocidas de este período –históricas como Tácito, Suetonio y Dión Casio, epigramas de Marcial, sátiras de Juvenal, la <i>Historia natural</i> de Plinio el Viejo, referencias a otros autores como Horacio–, así como evidencias de la arqueología, la epigrafía y la numismática. Y de una manera muy amena. Objetivo que, anticipamos, se cumple sobradamente.</div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"> El volumen, tras un prólogo que nos sitúa en un año, el 62 de nuestra era –fecha en que Tigelino accedió a la (co)prefectura del pretorio, tras la muerte de Afranio Burro, y en que se produjo la condena y muerte de la repudiada emperatriz Octavia, hija de Claudio y prima segunda de Nerón; habrá menciones a diversos momentos del reinado de este <i>princeps</i>, entre 54 y 68–, y que explicita el objetivo del libro –una historia de la Roma en ese año 62 y desde lo cotidiano–, se estructura en seis capítulos, cada uno con un ámbito concreto y matizando, de fondo, tópicos sobre una figura tan denostada como Nerón. Así, por ejemplo, en el primer capítulo se trata el Palatino como centro de gobierno y el entorno inmediato del emperador (las esposas y los libertos), así como algunas pinceladas sobre el ejercicio del poder «universal» desde el palacio imperial, por lo que la panorámica general es Nerón y su inmediato entorno, y el tema de fondo el <i>princeps</i> en su palacio.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlaZfNIGMAuw7LZ-5YgjuIMQCtO2KZBQnLaBOKetW4_LkMmXgkEhRlyvWsDDO_EEsKzbZembKGK7Mk9GMKWGk4hUkTPBzZuMY-YQ6E7ItAUF6JnaoXt58uonPeHYEu4bOboi1CdvAoCJu8PWS55EAdSkaQr7cxhXkVzlHJR-W3Dfpj_oNiDBoWAwLyhys/s343/TILLOI.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="343" data-original-width="299" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjlaZfNIGMAuw7LZ-5YgjuIMQCtO2KZBQnLaBOKetW4_LkMmXgkEhRlyvWsDDO_EEsKzbZembKGK7Mk9GMKWGk4hUkTPBzZuMY-YQ6E7ItAUF6JnaoXt58uonPeHYEu4bOboi1CdvAoCJu8PWS55EAdSkaQr7cxhXkVzlHJR-W3Dfpj_oNiDBoWAwLyhys/w174-h200/TILLOI.jpg" width="174" /></a></div>Sucesivos capítulos introducen al lector en diversos temas. Roma como capital es una buena excusa también para sobrevalorar la ciudad y sus principales núcleos de poder, así como "pasear» por algunos espacios en los que se mueve la población: tiendas y puestos callejeros, almacenes de grano, la <i>annona</i> y el reparto trigo, el mantenimiento del orden en una ciudad llena de peligros cotidianos (ruidos, incendios, inundaciones); y el tema de fondo es la faceta de Nerón como constructor (la futura Domus Aurea), suministrador de víveres y protector de la Urbe. Un garbeo por la Subura y los bajos fondos de la ciudad permitirá acercarnos a los barrios populares y entender problemas (muy actuales) como la insalubridad, las epidemias, el jaleo de las tabernas y tascas, los antros de juego, la sexualidad y los lupanares; y de fondo se hablará de Nerón como maleante y rufián nocturno, según la leyenda negra. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La religión, siempre presente en Roma es otro de los temas esenciales cuando se asume un libro de estas características, y en ella la figura del emperador que, como <i>pontifex maximus</i>, es garante de la estabilidad religiosa (<i>pax deorum</i>) y de las liturgias y rituales sacrificiales. Una panorámica a la religiosidad romana, de lo oficial a la hechicería y las supersticiones, también nos lleva a otro tema de fondo: la imagen de Nerón como <i>princeps</i> impío por sus crímenes. No puede faltar un acercamiento a lo que envuelve la frase <i>panem et circenses</i>, por lo que no faltan el teatro, las carreras del circo o los espectáculos gladiatorios, en una panorámica que también tiene su tema de fondo: Nerón, artista coronado (y los tópicos sobre su pericia artística y lo cansino que podía ser con una lira en la mano). Los placeres del cuerpo, que llevan de los baños públicos (<i>thermae</i>) a los banquetes, el vino y la alimentación/gastronomía (según estratos sociales) en la Roma del período (y a veces todo en un mismo ámbito), nos conducirán a un último tema: Nerón, ese glotón orgiástico. Un breve epílogo trata sobre el desdichado final de Octavia.</div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">A pesar de lo que pueda parecer, el objetivo del autor galo no es ofrecer sin más otra historia exhaustiva de la vida diaria en el período escogido, en la senda de <i>La vida cotidiana en el apogeo del Imperio romano</i> de Jérôme Carcopino (1939) o<i> El ciudadano romano durante la República</i> de Florence Dupont (1989), dos obras que han tenido traducción en castellano y que menciona el autor en prólogo como referentes (sobre todo Carcopino) sobre la vida cotidiana en la historia de Roma; añadamos el inédito en castellano <i>Rome dans l’Antiquité tardive (312-604 après J.-C-)</i>, de Bertrand Lançon (Hachette, 1995). No, el objetivo es más limitado, a modo de «introducción del Imperio romano», una </div><div><blockquote style="text-align: justify;">inmersión en la vida cotidiana de Roma [que] se justifica por la familiaridad que el público parece mantener con este príncipe [Nerón], aunque mal conocido y presentado de modo caricaturesco como un monstruo, especialmente por la cultura contemporánea, del cine al cómic con la serie <i>Murena</i>» (p. 11, traducción propia). </blockquote></div><div style="text-align: justify;">Tampoco se trata de «rehabilitar» la figura de Nerón, pero el autor incide en que se le ha tratado con más matices en las últimas décadas, en estudios y exposiciones, y por ello conviene hacer un retrato menos literal de las fuentes, que le son generalmente contrarias.</div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">De este modo, el autor francés trata temas muy conocidos y en cierto modo hasta reiterativos sobre la vida cotidiana en la antigua Roma, pero lo hace con buen pulso narrativo, incide en numerosos matices sobre la leyenda negra de Nerón que construyeron las fuentes y añade detalles sobre la cultura material que la arqueología ha recogido en los últimos años en la zona del Foro o detrás del actual monumento a Víctor Manuel II (el Vittoriano o la «máquina de escribir»). Lo que leemos sobre alimentación, liturgias religiosas y mal de ojos, placeres, tabernas y antros de mal vivir, prostitución y lupanares, termas y ejercicios físicos, circo y anfiteatros (estos dos últimos de manera más breve), no resultarán «novedosos» para un lector algo avezado en la materia; de hecho, mucho recuerda, por ejemplo, al reciente libro de Fernando Lillo Redonet, <i>Un día en Pompeya</i> (Espasa, 2020; <a href="https://www.hislibris.com/un-dia-en-pompeya-fernando-lillo-redonet/" target="_blank">reseña en Hislibris</a>), cambiando la ciudad napolitana por Roma, y también siguiendo los pasos de unos personajes, en este caso uno real recogido por Tácito. Lillo es más didáctico, mientras que Tilloi-d’Ambrosi, incluso en lo más «trillado», lo hace con un punto extra de matización dentro de la divulgación.</div></div><div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Es un libro ideal para quienes tengan unas nociones básicas sobre cultura romana y quieran ir un paso más allá. La bibliografía que se utiliza es bastante completa para un volumen de estas características y plural: hay mucho estudio en francés, lógicamente, pero para variar el autor se nutre también de mucho libro en inglés e italiano, lo cual diluye tanto el chovinismo habitual de la divulgación en lengua francesa como la sobreexposición en la de Shakespeare, y con títulos en general recientes y que el lector que quiera profundizar puede conseguir (o encargar) con bastante facilidad en librerías y bibliotecas; y hay traducciones castellanas de algunos títulos.</div><div style="mso-element: footnote-list;"><div id="ftn3" style="mso-element: footnote;">
</div>
</div></div></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Como conclusión. y aun versando sobre temas bastante (muy) trabajados en castellano, a menudo desde una divulgarización que abunda en la tríada de tópicos, tipismos y lugares comunes, el tratamiento (y alcance) que hace Tilloi-d’Ambrosi de esta vida cotidiana romana (y de la figura de Nerón) bien merecen una lectura, incluso por quienes ya tienen unas cuantas lecturas a sus espaldas. Vale la pena.<br /></div></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-20131524077730790882023-12-30T11:46:00.013+01:002024-01-07T12:16:07.782+01:002023: un año de libros<p style="text-align: justify;">Llega ese momento de finales de año en que "toca" hacer repaso de las lecturas que uno hizo en esos 365 días: una cita que, no por menos esperada, se hace también cada vez más morosa, pues a fin de cuentas no es más que una selección de libros que, bajo mi exclusivo criterio, considero que son de las mejores que he hecho durante ese viaje anual de la Tierra alrededor del Sol, y que no dejan de ser un atisbo, unas ligeras impresiones. No obstante, la pereza cada vez me acompaña más en estas lides y la idea no solo de escoger y comentar 20 títulos, sino además de mencionar aquello que pudo entrar en esa selección, me resulta cada vez más pesado (advierto, lo he intentado). A fin de cuentas, ¿a quién le importan?, podría argüir. Pero como las tradiciones, por cansinas que vayan siendo, acaban por imponerse... pues manos a la masa. Para empezar, este año fueron 108 títulos, un par de ellos inacabados, los que pasaron por mis manos y al escrutinio de unos ojos cada vez más cansados. ¿Estadísticas (que nadie me ha pedido)? Pues de esos 108 títulos, 13 fueron relecturas (a menudo de un idioma a otro); predomina la no ficción frente a solo 13 novelas; 23 fueron en inglés, 11 en catalán, 2 en francés, 1 en italiano, 1 se tradujo como se pudo del alemán (y la lectura fue fluida)... y el resto en castellano; 19 fueron libros publicados antes de 2019, el resto son mayoritariamente de 2023 y algunos de 2022 (intento bajar el número de las estrictas novedades, pero en muchos aspectos se depende de ellas). <span></span></p><a name='more'></a><p></p><p style="text-align: justify;">¿Y qué se ha seleccionado como "lo mejor" que he leído en 2023? Pues los siguientes títulos, por orden alfabético: </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCaxXrFxMyp-HzlLcZ9NR23kIyu26BsGkVT9yr3T4kgcLMx80Rnn9-d-NsfeUjeyFUVAYbiuzEHSFRe6AXZd3XH9QvJ_nVVbkTy13L5fMStH1UlolhlXjMzx3Q5WzY6Mq1_gQ2IPZyDJLWHMFFK4s2hYgKr3lYaak0RuZ5jSBrbgd-416nuOoIqyNq6NU/s1002/01.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="296" data-original-width="1002" height="190" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCaxXrFxMyp-HzlLcZ9NR23kIyu26BsGkVT9yr3T4kgcLMx80Rnn9-d-NsfeUjeyFUVAYbiuzEHSFRe6AXZd3XH9QvJ_nVVbkTy13L5fMStH1UlolhlXjMzx3Q5WzY6Mq1_gQ2IPZyDJLWHMFFK4s2hYgKr3lYaak0RuZ5jSBrbgd-416nuOoIqyNq6NU/w640-h190/01.jpg" width="640" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b><i>Akhenatón. Historia, fantasía y el antiguo Egipto</i></b>, de Dominic Montserrat (Editorial Dilema, 2022) [<a href="https://respvblicarestitvta.blogspot.com/2023/09/resena-de-akhenaton-historia-fantasia-y.html" target="_blank">reseña</a>; <a href="https://www.ondacero.es/emisoras/catalunya/audios-podcast/nits-radio/nits-radio-23122023_202312236586bd78f03b8e00014a0d11.html" target="_blank">entrevista con José Miguel Parra en la radio</a>; desde 1:02.36].</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b><i>American Prometheus: The Triumph and Tragedy of J. Robert Oppenheimer</i></b>, de Kai Bird y Martin J. Sherwin (Vintage [Penguin Random Houses], 2006 [2005]; traducción castellana en Debate).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i><b>Catilina. Una rivoluzione mancata</b></i>, de Luciano Canfora (Laterza, 2023).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i><b>El olor en la Edad Media. Salud e higiene en la Europa medieval</b></i>, de Javier Traite y Consuelo Sanz de Bremond (Ático de los Libros, 2023) [<a href="https://www.ondacero.es/emisoras/catalunya/noticies/olor-falta-higiene-edad-media-mito-muy-distinto-realidad_202311286565c36f0d39ec0001c6bf2c.html" target="_blank">entrevista con los autores en la radio</a>].</div><div style="text-align: justify;">.</div><div style="text-align: justify;"><b><i>El rey patriota. Alfonso XIII y la nación</i></b>, de Javier Moreno Luzón (Galaxia Gutenberg, 2023) [<a href="https://www.ondacero.es/emisoras/catalunya/audios-podcast/nits-radio/nits-radio-11032023_20230311640c532235808d0001c74926.html" target="_blank">entrevista con el autor en la radio</a>; desde 1:07:35].</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1fwPsgDB9fT1ZtmoRBFaS1hf4DqWNEhtyEtS5MO8Drqdu7PmI1OaA4gxtB-B-Dl5mjW_NMf21ycJssSeJ7rn8jyJ66oFOs4GZtar6p3wH1WRqeBlJt_Hwpbn9xw_ICdz0XqW6JB7mD7GHsj23MsrhdisF7OiIUWXvbvi-GipH5QcZU4ETmfrMzITCChM/s1003/02.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="302" data-original-width="1003" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj1fwPsgDB9fT1ZtmoRBFaS1hf4DqWNEhtyEtS5MO8Drqdu7PmI1OaA4gxtB-B-Dl5mjW_NMf21ycJssSeJ7rn8jyJ66oFOs4GZtar6p3wH1WRqeBlJt_Hwpbn9xw_ICdz0XqW6JB7mD7GHsj23MsrhdisF7OiIUWXvbvi-GipH5QcZU4ETmfrMzITCChM/w640-h192/02.jpg" width="640" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b><i>El último telesilla</i></b>, de John Irving (Tusquets, 2023).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b><i>Emperador de Roma: gobernar el Imperio romano</i></b>, de Mary Beard (Editorial Crítica, 2023) [<a href="https://www.hislibris.com/emperador-de-roma-mary-beard/" target="_blank">reseña en Hislibris</a>].</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i><b>En busca del Dr. Jones: cómo excavar y estudiar el pasado sin rendirse ni perecer en el intento</b></i>, de Jordi Serrallonga (Desperta Ferro Ediciones, 2023) [<a href="https://www.hislibris.com/un-arqueologo-nomada-en-busca-del-dr-jones-como-excavar-y-estudiar-el-pasado-sin-rendirse-ni-perecer-en-el-intento-jordi-serrallonga/" target="_blank">reseña en Hislibris</a>; <a href="https://www.ondacero.es/emisoras/catalunya/audios-podcast/nits-radio/nits-radio-01072023_2023070164a021a941ef3d0001c58f23.html" target="_blank">entrevista con el autor en la radio</a>, desde 1:14:21].</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b><i>Esta República del sufrimiento. Morir y matar en una guerra civil</i></b>, de Drew Gilpin Faust (Desperta Ferro Ediciones, 2023).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i><b>Gran Enciclopèdia Catalana: una obra de país</b></i>, de Josep Lluís Martín Berbois (Editorial Base, 2023) [<a href="https://www.ondacero.es/emisoras/catalunya/audios-podcast/nits-radio/nits-radio-01042023_202304016428066f1b5f5b000129fb01.html" target="_blank">entrevista con el autor en la radio</a>, desde 1:09:33].</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiE6hbmxAq8CQHaHp9pZJMxxWYzCqbPT136zT5W8ihM4EWKkw6LqgOg5m_kRhm7wf1CqR4aOofK1BYjyAOice3XaWlB5Z3KMdrCjM-PODt2Cf3NQjEagKdO8ibe5oehWglIHRHQWskFahMZJjlP446RAgCD8tVRHFZSCicd3hCz8HcIqLrQ87LNuNeiiPY/s1021/03.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="314" data-original-width="1021" height="196" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiE6hbmxAq8CQHaHp9pZJMxxWYzCqbPT136zT5W8ihM4EWKkw6LqgOg5m_kRhm7wf1CqR4aOofK1BYjyAOice3XaWlB5Z3KMdrCjM-PODt2Cf3NQjEagKdO8ibe5oehWglIHRHQWskFahMZJjlP446RAgCD8tVRHFZSCicd3hCz8HcIqLrQ87LNuNeiiPY/w640-h196/03.jpg" width="640" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i><b>Hierro y sangre: una historia militar de Alemania desde 1500</b></i>, de Peter Wilson (Desperta Ferro Ediciones, 2023).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b><i>Historia de China: el retrato de una de las grandes civilizaciones de la historia</i></b>, de Michael Wood (Ático de los Libros, 2023) [<a href="https://www.hislibris.com/entrevista-a-michael-wood/" target="_blank">entrevista con el autor en Hislibris</a>].</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b><i>Leovigildo: rey de los hispanos</i></b>, de José Soto Chica (Desperta Ferro Ediciones, 2023) [<a href="https://www.ondacero.es/emisoras/catalunya/audios-podcast/nits-radio/nits-radio-04112023_2023110565476fb9f6ca7200014d925b.html" target="_blank">entrevista con el autor en la radio</a>, desde 1:04.53].</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b><i>Los libros de Jacob</i></b>, de Olga Tokarczuk (Anagrama, 2023).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i><b>Magnus Pius: Sextus Pompeius and the Transformation of the Roman Republic</b></i>, de Kathryn Welch (The Classical Press of Wales, 2012).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhIX_afOPmzbdCnkCn2fIID4V1ILBP7SfKygU4gK3GVJLkyRfavA1VVVfOwZUJX0T42boGQI4UdP6KJwUSOmu1hSX8UEADu5BG1zhBtyXVhkFypV1HmT6FzTMmXZEzq0V_M3Ip8_asJf88DsptBT3JKPk5qDSIzTQWzq88nPvknPOXti0trHGMjGSTxd4/s1023/04.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="308" data-original-width="1023" height="192" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhIX_afOPmzbdCnkCn2fIID4V1ILBP7SfKygU4gK3GVJLkyRfavA1VVVfOwZUJX0T42boGQI4UdP6KJwUSOmu1hSX8UEADu5BG1zhBtyXVhkFypV1HmT6FzTMmXZEzq0V_M3Ip8_asJf88DsptBT3JKPk5qDSIzTQWzq88nPvknPOXti0trHGMjGSTxd4/w640-h192/04.jpg" width="640" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b><i>Messalina: The Life and Times of Rome’s Most Scandalous Empress</i></b>, de Honor Cargill-Martin (Apollo, 2023).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><b><i>Origen del antiguo Egipto: los primeros faraones en el Predinástico Tardío</i></b>, de Toby Wilkinson (Almuzara, 2023 [1999]) [<a href="https://www.hislibris.com/39909-2/comment-page-1/" target="_blank">reseña en Hislibris</a>].</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i><b>The Burgundians: A Vanished Empire</b></i>, de Bart Van Loo (Head of Zeus, 2022 [2021]).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i><b>There Will Be Fire: Margaret Thatcher, the IRA, and Two Minutes That Changed History</b></i>, de Rory Carroll (G.P. Putnam's Sons, 2023).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><i><b>X Marks the Spot: The Story of Archaeology in Eight Extraordinary Discoveries</b></i>, de Michael Scott (Hodder & Stoughton, 2023).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Por supuesto, en la selección podrían haber cabido otros muchos títulos más, como <i>Berlin. Life and Loss in the City That Shaped the Century</i>, de Sinclair McKay (Viking [Penguin Books], 2022; <a href="https://www.penguinlibros.com/es/historia/317090-libro-berlin-9788430625802" target="_blank">traducción en Taurus en este 2023</a>); las relecturas, ahora en castellano, de <i>El legado de César. La guerra civil y el surgimiento del Imperio romano</i>, de Josiah Osgood (Desperta Ferro Ediciones, 2023 [<a href="https://www.ondacero.es/emisoras/catalunya/noticies/cual-fue-legado-cesar_2023021863f0d28b2b5c780001352f50.html" target="_blank">charla en la radio con Alberto Pérez</a>]) y de <i>Fémina. Una nueva historia de la Edad Media a través de las mujeres</i>, de Janina Ramirez (Ático de los Libros, 2023 [<a href="https://www.hislibris.com/entrevista-a-janina-ramirez/" target="_blank">entrevista en Hislibris</a>]); novelas como <i>Bajo el fuego y la sal</i>, de José Soto Chica (Edhasa, 2022) y <i>Un lloc en el temps</i>, de Quim Español (Edicions de 1984, 2022 [<a href="https://www.ondacero.es/emisoras/catalunya/audios-podcast/nits-radio/nits-radio-25022023_2023022563f9dfb7bbe58a0001514c27.html" target="_blank">entrevista con el autor en la radio</a>, desde minuto 50:41); <i>Outlandish Knight. The Byzantine Life</i> of Steven Runciman, de Minoo Dinshaw (Penguin Books, 2017; <a href="https://www.ondacero.es/emisoras/catalunya/audios-podcast/nits-radio/nits-radio-22042023_202304226443d46a7adfa80001c6e909.html" target="_blank">sobre Runciman hablamos en la radio</a>, desde minuto 54:34) y <i>Exposed: The Greek and Roman Body</i>, de Caroline Vout (Profile Books, 2022); <i>Gladiadores, fieras, carros y otros espectáculos en la antigua Roma</i>, de María Engracia Muñoz-Santos (Editorial Síntesis, 2022; <a href="https://www.ondacero.es/emisoras/catalunya/audios-podcast/nits-radio/nits-radio-09092023_2023090964fc6bb57caa7b0001b633b2.html" target="_blank">entrevista en la radio</a>, desde 1:04.40) y <i>El Coliseo, historias de sangre y arena</i>, de Fernando Lillo Redonet (Confluencias Editorial, 2023; <a href="https://www.ondacero.es/emisoras/catalunya/audios-podcast/nits-radio/nits-radio-13052023_20230513645f7624277db7000157203f.html" target="_blank">entrevista en la radio</a>, desde 1:21:07); <i>Pompeya. El tiempo recobrado</i>, de Massimo Osanna (Editorial Dilema, 2023; <a href="https://www.hislibris.com/pompeya-el-tiempo-recobrado-massimo-osanna/" target="_blank">reseña en Hislibris</a>) y el delicioso <i>Cuaderno de bitácora del Antiguo Egipto. Historia, simbología y arte para recorrer el país de los faraones,</i> de Amparo Duñaiturria Laguarda (Almuzara, 2023; <a href="https://www.ondacero.es/emisoras/catalunya/audios-podcast/nits-radio/nits-radio-11112023_202311126550ab5af6ca720001176902.html" target="_blank">entrevista en la radio</a>, desde minuto 58:19); <i>El Fascio de las Ramblas. Los orígenes catalanes del fascismo español</i>, de Xavier Casals Meseguer y Enric Ucelay-Da Cal (Pasado y Presente, 2023; <a href="https://www.ondacero.es/emisoras/catalunya/audios-podcast/nits-radio/nits-radio-02122023_20231204656d7cce0ec7c80001bcacff.html" target="_blank">entrevista en la radio</a>, desde 1:04:45); <i>Aquí no hay quien viva. Detrás de las cámaras: la delirante historia de esta nuestra comunidad</i>, de Javier P. Martín (Plaza y Janés, 2023; <a href="https://www.ondacero.es/emisoras/catalunya/audios-podcast/nits-radio/nits-radio-10102023_20231010652529a190d39d00010d760a.html" target="_blank">entrevista en la radio</a>)... y otros muchos más. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En 366 días sabremos qué me habrá deparado 2024 en cuanto a lecturas.</div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-55236529794970876512023-10-07T10:41:00.006+02:002023-10-07T10:48:53.292+02:00Reseña de Alexandra Kolontái: una feminista en tiempos de la Revolución Rusa, de Hélène Carrère d’Encausse<div style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX3Mqsic72Ahs4HX0TXH1S4K3hkp61oa6p_LBenKT57a04Hr_P0iRJfHVbFXV1MFf9JmCi4U_pTxuE7vS5WhNQmcHZXXUD5xUStBojuQk2TpkD_xXeTzT7S2SrZTnjEJBV6tIkZPrIJ0eO2cbHrTRFkR29IXcKven22QbjDam3oNYXqRgWhB7T14xPAfw/s543/portada_alexandra-kolontai_helene-carrere-dencausse_202306221551.webp" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="543" data-original-width="360" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX3Mqsic72Ahs4HX0TXH1S4K3hkp61oa6p_LBenKT57a04Hr_P0iRJfHVbFXV1MFf9JmCi4U_pTxuE7vS5WhNQmcHZXXUD5xUStBojuQk2TpkD_xXeTzT7S2SrZTnjEJBV6tIkZPrIJ0eO2cbHrTRFkR29IXcKven22QbjDam3oNYXqRgWhB7T14xPAfw/w265-h400/portada_alexandra-kolontai_helene-carrere-dencausse_202306221551.webp" width="265" /></a></div><b>Nota: esta reseña parte de la lectura del original en francés, <i>Alexandra Kollontaï. La Walkyrie de la Révolution</i>, Fayard, 2021; las citas y su paginación proceden de esta edición.</b></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Aleksandra Kolontái (nacida Aleksandra Mijailóvna Domontóvich, 1872-1952) estuvo entre los primeros bolcheviques de primera línea y en relación directa con Vladimir Ílich Uliánov, "Lenin", líder de la Revolución de Octubre, pero, a diferencia de otros camaradas bolcheviques, como Trotski, Kaménev, Zinóviev, Bujarin o Stalin, no tuvo un reconocimiento entre los miembros del posterior Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) ni se resaltó su papel en la construcción de la utopía soviética. De hecho, y como se menciona hacia el final de este libro, no hubo un obituario en el periódico oficial soviético, Pravda, a su muerte en marzo de 1952, no fueron destacados ni recordados sus aportaciones a la Revolución, sobre todo desde la esfera del feminismo; apenas una breve necrológica se publicó en <i>Izvestia,</i> órgano gubernamental, y firmada «por un grupo de amigos y de colaboradores» (p. 269). El líder soviético, Stalin, que moriría nueve meses después, no publicó ningún artículo ni hizo ningún homenaje explícito. Kolontái, de hecho, si bien no fue complaciente con el régimen estalinista, no fue víctima de las purgas –afortunadamente para ella, su labor como embajadora la mantuvo fuera del país durante gran parte de las décadas de los años treinta y cuarenta– y siempre dio su apoyo al líder soviético.</div><div style="text-align: justify;"><br /><span><a name='more'></a></span></div><div style="text-align: justify;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiWUxWJKY7xKMNo5xExwa052lr9Oudo5TmdB54N7QkYAqDlA5CEJDdGaooVxnguBgaPAuD7romURvkmOwspOVsVnu45jLV7TpWeE6TVcLmO3H4ZnwkiMVZDapsgLq1o3zLWr_eXmBYeWin_8p9oTCAx8Q9fMucuJVk8Yln61GYOIWNLrjpav88laWVK37o" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="297" data-original-width="220" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiWUxWJKY7xKMNo5xExwa052lr9Oudo5TmdB54N7QkYAqDlA5CEJDdGaooVxnguBgaPAuD7romURvkmOwspOVsVnu45jLV7TpWeE6TVcLmO3H4ZnwkiMVZDapsgLq1o3zLWr_eXmBYeWin_8p9oTCAx8Q9fMucuJVk8Yln61GYOIWNLrjpav88laWVK37o=w238-h320" width="238" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Aleksandra en 1900. <a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/e/ed/Aleksandra_Kollontai.jpg/220px-Aleksandra_Kollontai.jpg" target="_blank">Fuente</a>.</td></tr></tbody></table>En la biografía <i><b>Alexandra Kolontái: una feminista en tiempos de la Revolución Rusa</b></i> (Editorial Crítica, 2023) a cargo de la prestigiosa historiadora francesa especializada en el ámbito soviético Hélène Carrère d’Encausse (1929-2023), publicada en francés a finales de 2021, podemos conocer en profundidad la vida y la labor política y diplomática de una mujer que a menudo aparece mencionada en los libros sobre la Rusia soviética, pero generalmente de pasada. Y es a través de las páginas de este volumen que descubrimos a una pensadora y activista comprometida con las mujeres más desfavorecidas en la Rusia zarista y después socialista, que no fue la primera mujer rusa en hacerse cargo de un ministerio –durante el Gobierno Provisional posterior lo fue la condesa Sophia Panine, que antes de la Revolución de Febrero de 1917 ya había destacado por sus ideas avanzadas sobre asuntos sociales–, pero sí fue la primera revolucionaria bolchevique, al hacerse cargo del Comisariado del Pueblo de Bienestar Social entre noviembre de 1917 y febrero de 1918 (un mandato breve). </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En 1924, Aleksandra pugnó para ser reconocida por las potencias occidentales como la primera embajadora soviética, en este caso en Noruega, y si bien Gran Bretaña le privó de este honor al reconocer a la legación londinense, sus esfuerzos abrieron las puertas a que otros países reconocieran diplomáticamente a la Unión Soviética. Si las reivindicaciones en relación al bienestar social, especialmente de las mujeres y niños, labraron la carrera de Kolontái bajo el zarismo y en los primeros años del régimen soviético, y a ellas dedicó algunas de sus obras escritas, fue la labor diplomática la que afianzaría su figura, y de hecho como salida a su atribulada carrera política en el Gobierno soviético desde 1922: agregada comercial en Noruega desde 1922, la primera diplomática soviética en este país desde 1924 (con el cargo de ministra plenipotenciaria), para pasar posteriormente a México (1926-1927), de nuevo en Noruega (1927-1930) y de 1930 a 1945 a Suecia (embajadora desde 1943), retirándose, por problemas de salud, al final de la Segunda Guerra Mundial.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Con todo, esta intensa carrera diplomática no es el grueso del libro de Carrère d’Encausse, pues dos tercios del mismo se dedican a los años anteriores, es decir, de 1872 a 1922. Cincuenta años de vida en los que se cuenta cómo la hija de un general de origen ucraniano que destacó en la Guerra Ruso-Tuca de 1877-1878 y posteriormente destacó en la política de la Rusia zarista, proponiendo una monarquía constitucional que nunca llegaría, desde pequeña apuntó maneras en cuanto a querer vivir al margen de los cánones de la conservadora sociedad peterburguesa. Quizá el hecho de que sus padres tampoco fueran una pareja al uso influyera, como destaca la autora francesa, en los puntos de vista avanzados de Aleksandra en cuanto al matrimonio, el sexo y la preocupación por los más desfavorecidos. El propio matrimonio de Aleksandra con su primo, Vladimir Ludigovich Kolontái, de quien tomó el apellido, fue peculiar: un matrimonio que incluso sus padres “progresistas” trataron de impedir, que se formalizó en 1893, dando lugar a un hijo, Mijaíl "Misha" un año después, y que no tardó en romperse, si bien ambos mantuvieron una muy buena relación durante el resto de sus vidas. Carrère d’Encause destaca que a Aleksandra le interesó desde joven viajar y estudiar, tuvo una serie de amantes, de los que finalmente destacaron dos grandes amores en las filas de la Revolución (y que con el tiempo serían purgados por Stalin).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhQRZZXBkLv2NxlL7O__Cp_tKDqmRRzq0pSggN9APPfJ76qLN89dCp1OrYck_cFM8jXhvRwvWyd6l4X4FupmtuF7VGHzWfchT6NO5inC5Ypn2pkC0FTqHAFXTE7VH7wcJo-4YrJ_NB3YE14tAVURo8SbD4Q80HpAtVMWrIyclAAflb_NYLpq_T9mTe9iNE" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="580" data-original-width="460" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhQRZZXBkLv2NxlL7O__Cp_tKDqmRRzq0pSggN9APPfJ76qLN89dCp1OrYck_cFM8jXhvRwvWyd6l4X4FupmtuF7VGHzWfchT6NO5inC5Ypn2pkC0FTqHAFXTE7VH7wcJo-4YrJ_NB3YE14tAVURo8SbD4Q80HpAtVMWrIyclAAflb_NYLpq_T9mTe9iNE=w317-h400" width="317" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Kolontái (der.) en el Tercer Congreso de la Internacional <br />Comunista (1921). <a href="https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/d/d0/Zetkin_Kollontaj_Comintern.jpg" target="_blank">Fuente</a>.</td></tr></tbody></table>Estudiar y velar por la causa de las mujeres rusas sería la aportación principal de Aleksandra a la Revolución, primero entre los mencheviques y desde 1915 dando apoyo a Lenin. Bolchevique antes de la Revolución de Febrero de 1917, tuvo una relación convulsa con Lenin antes y e inmediatamente después de la Revolución de Octubre: así, a diferencia de la línea oficial bolchevique, Aleksandra defendió la participación rusa en la Primera Guerra Mundial y criticó el tratado de paz de Brest-Litovsk con Alemania en 1918. De hecho, esta oposición al acuerdo de paz hizo que su carrera en el Gobierno revolucionario después de Octubre fuera breve, pues tras unos meses dimitió como Comisaria del Pueblo de Bienestar Social, y más tarde realizó una tarea de oposición interna en el Gobierno como fundadora del oficioso “Departamento de Mujeres” (Z<i>henotdel</i>), que luchó por mejorar las condiciones de vida de las mujeres en la naciente Unión Soviética; también se enfrentó a Lenin por el cierre que los bolcheviques hicieron de la Asamblea Constituyente, en el que eran minoría, y se unió a la Oposición Obrera, corriente interna del Partido Comunista de Rusia, liderado por quien fuera su amante Alexander Shliápnikov, y que finalmente fue disuelta por el partido en 1921.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Cada vez más aislada en la dirección del partido, Kolontái y sus aliados serían apartados del Comité Ejecutivo durante el XI Congreso del PCR (pronto PCUS) en abril de 1922. Sería a través de Stalin, flamante secretario general del partido, un cargo aparentemente menor pero que le abriría el camino hacia el liderazgo del régimen y en su enfrentamiento con Trotski, Kaménev y Zinóviev, que Kolontái viera abrirse ante ella la carrera diplomática que realizaría en las siguientes dos décadas. Una carrera que la alejaría de las pugnas por el poder en el seno del PCUS, al tiempo que dejaría de lado su labor en defensa de los derechos de las mujeres en el seno del nuevo régimen soviético.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Puede que esta carrera diplomática, con algunos traspiés en México, pero asentada sólidamente durante su larga legación en Suecia, la que hiciera que su figura fuera progresivamente “olvidada” dentro de Rusia. Por un lado, apenas se recuerda su lucha por los derechos sociales y sus enfrentamientos con Lenin; por otro, se libró de las purgas que, tras la expulsión y el exilio de Trotski, Stalin desarrolló durante los años treinta contra la plana mayor bolchevique para asentar su poder. Stalin no la consideró un rival político, probablemente por el hecho de ser mujer y llevar un tiempo fuera del núcleo dirigente del PCUS; de ser «Valquiria de la Revolución», como la apelara la prensa (y el propio Trotski) en los primeros años del régimen soviético, Kolontái pasó a ser una diplomática que desde Suecia veló por los intereses de la URSS en las dos guerras ruso-finesas paralelas a la Segunda Guerra Mundial: por parte de madre, Aleksandra tenía familia finlandesa y ello le sirvió para mediar en las relaciones entre Moscú Helsinki entre 1941 y 1945.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYeWdsU6YSLc9b3YHRxdurjgXA5iMtzQwXs4S5FrI_WgGALzRk-ne4vSBMpMlkaaM6p0GX_49TsWIn5m7joQy8xXMo1Lq9wVSXhttCg048F9taFKYWED6tcG4e1lBJA3cGcgcJm8Vq-BP_1VdqOKQbP-6Uv9bY1zVwzKmVUr1TGk7dbNiUnKD-l_Ry-Q0/s1131/Alexandra_Kollontai_1946cr.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1131" data-original-width="966" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYeWdsU6YSLc9b3YHRxdurjgXA5iMtzQwXs4S5FrI_WgGALzRk-ne4vSBMpMlkaaM6p0GX_49TsWIn5m7joQy8xXMo1Lq9wVSXhttCg048F9taFKYWED6tcG4e1lBJA3cGcgcJm8Vq-BP_1VdqOKQbP-6Uv9bY1zVwzKmVUr1TGk7dbNiUnKD-l_Ry-Q0/s320/Alexandra_Kollontai_1946cr.jpg" width="273" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Kolontái, primera embajadora soviètica en ¨<br />Noruega, con la Orden de San Olav (1946),</td></tr></tbody></table>Carrère d’Encausse elabora una biografía muy amena, de una extensión no muy larga (apenas 300 páginas) y que atrapa al lector desde prácticamente el principio. Destaca el papel de Kolontái como un primer referente feminista en el seno de la lucha clandestina de la socialdemocracia rusa pronta a dividirse entre mencheviques y bolcheviques a principios del siglo XX. Políticamente, Kolontái se mostró cercana y empática con los líderes espartaquistas alemanes, Rosa Luxemburgo (especialmente) y Karl Liebknecht, a su vez una escisión comunista del Partido Socialdemócrata Alemán, y apostó por una línea más participativa en el seno del PCR, enfrentándose a menudo a Lenin y al núcleo duro bolchevique. La vida privada de Kollontai también resulta interesante, por lo poco convencional (por ejemplo, su segundo matrimonio con el revolucionario Pavel Dybenko, purgado en 1938 y ejecutado), además en unos años en los que el divorcio también fue ilegal en el régimen soviético; su talante sociable y abierto (apenas tuvo enemigos, incluso con Lenin la ruptura fue más política que personal) y ello explicaría que, con sus dos maridos, después de divorciarse de ambos, mantuviera buenas relaciones.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Se podría decir que estamos ante una figura muy interesante, tanto por su lucha política y social (y más viniendo de alguien de una familia y entorno del establishment zarista) como por su vertiente personal. Una figura olvidada, en muchos aspectos: </div><div style="text-align: justify;"><blockquote>«El tiempo ha vindicado a Kolontái. La desestalinización condenó a Stalin, mientras que Kolontái sobrevivió. Sus escritos, su actividad revolucionaria, política pero diplomática, están tallados en el mármol del conocimiento histórico, con sus debilidades y sus reconocimientos, pero sin afectar al poder de esta personalidad. Siempre fiel a su proyecto de estar con el pueblo –fue su salvavidas–, Kolontái se unió a la historia de los héroes indiscutibles del movimiento comunista, sus héroes, los Lafargue, Liebknecht y Rosa Luxemburgo. Y para la historia, la imagen de Kolontái quedará ante todo aquella que todos conocieron y admiraron: la luchadora al servicio de todas las causas, la Valquiria de la Revolución» (p. 277, traducción propia).</blockquote></div><div style="text-align: justify;">Hay que destacar que, si bien hay ediciones castellanas de algunas de sus obras –véase, por ejemplo, <i>El amor de las abejas obreras</i> (Barcelona, Alba 2008), <i>La bolchevique enamorada</i> (Tafalla, Txalaparta, 2008), <i>Las relaciones sexuales y la lucha de clases</i> (En Lucha, 2011), <i>Autobiografía de una mujer sexualmente emancipada y otros textos sobre el amor</i> (Madrid, Horas y Horas, 2015), <i>Mujer y lucha de clases</i> (Barcelona, Viejo Topo, 2016) y <i>Catorce conferencias en la Universidad Sverdlov de Leningrado</i> (Madrid, Cienflores, 2018), no contábamos hasta ahora con una biografía en nuestro idioma de este personaje a menudo considerado una mención breve o una nota a pie de página en los libros sobre la Revolución Rusa. De Hélène Carrère d’Encausse, además, tenemos su libro <i>Seis años que cambiaron el mundo: 1985-1991, la caída del imperio soviético</i> (Ariel, 2016), además una biografía de Lenin publicada por Espasa Calpe en 1999.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div> <div style="text-align: justify;">En conclusión, estamos ante un espléndido estudio de un personaje a menudo desconocido pero que estuvo en primera línea en los años de la Revolución Rusa y la primera etapa de la Rusia soviética, y de quien destaca su vertiente como activista defensora de las causas sociales, en particular de las mujeres. Alguien como Aleksandra Kolontái merecía una biografía en castellano que pusiera su figura, pública y privada, en su contexto histórico. Ya la tenemos.</div><div style="mso-element: footnote-list;"><div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
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</div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-12740077204394376442023-09-06T11:57:00.008+02:002023-09-06T22:49:22.367+02:00Reseña de Akhenatón. Historia, fantasía y el antiguo Egipto, de Dominic Montserrat<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAimI-J8deVV3Evec2bX3pIfpCZu-D5hbrFzXzgyxD2c1M9IxYV7JJCxHWtZjRj_AxYsy60Kv1U1Qu2XVCawvgNwoXZ9ISH0gXPxWZ7O1fijX6fC3-69mQf2GXebRdKJfS501XMIzf4ChiMC9xVvmgWIcm47zrtjrRIZEwbNBQXM0V2X84v0L2_IEFSB4/s433/18f7.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="433" data-original-width="300" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjAimI-J8deVV3Evec2bX3pIfpCZu-D5hbrFzXzgyxD2c1M9IxYV7JJCxHWtZjRj_AxYsy60Kv1U1Qu2XVCawvgNwoXZ9ISH0gXPxWZ7O1fijX6fC3-69mQf2GXebRdKJfS501XMIzf4ChiMC9xVvmgWIcm47zrtjrRIZEwbNBQXM0V2X84v0L2_IEFSB4/s320/18f7.jpg" width="222" /></a></div><div style="text-align: justify;"></div><blockquote><div style="text-align: justify;">«Se han escrito más tonterías sobre el período de Tell el Amarna que sobre ningún otro de la historia de Egipto, y Akhenatón es un fuerte rival de Cleopatra entre quienes escriben novelas históricas. El atractivo de Cleopatra es la romántica combinación de amor y muerte; Akhenatón atrae mediante una combinación de religión y sentimiento. En el caso de Akhenatón, los hechos no soportan la reconstrucción que a menudo se hace a partir de ellos».</div><div style="text-align: right;">Margaret Murray, T<i>he splendour that was Egypt</i>, 1949, p. 54.</div></blockquote><div style="text-align: justify;">Sobre Akhenatón («agradable a Atón»), el nombre que asumió el faraón de la XVIII Dinastía Neferjeperura Amenhotep («hermosas son las manifestaciones de Ra, hágase la voluntad de Amón»), conocido como Amenhotep (helenizado en Amenofis) IV (ca. 1353-1336 a.C.), se han escrito océanos de tinta, con bastantes ríos de «tonterías» alimentando sus aguas. Faraón hereje, monoteísta, henoteísta –el monoteísmo implica que sólo hay o se reconoce un dios, el henoteísmo incide en que se pone el foco en uno de los muchos dioses que pueda haber–, homosexual, transexual, loco, excéntrico, místico… son muchas las etiquetas que se le han adjudicado, especialmente desde la expedición napoleónica a finales del siglo XVIII, los viajes de eruditos y arqueólogos (y turistas) al yacimiento de Tell el Amarna a lo largo del XIX, el descubrimiento de las llamadas Cartas de Amarna en 1884 y las diversas campañas de excavaciones arqueológicas en el lugar – el británico sir William Matthew Flinders Petrie en 1891-1892; el alemán Ludwig Borchardt en 1907-1914; la Egypt Exploration Society (EES) entre 1921 y 1936, con trabajos a cargo de T.E. Peel, sir Leonard Woolley, Henri Frankfort, Stephen Glanville y John Pendlebury; las misiones del Departamento de Antigüedades egipcio, actual Consejo Supremo de Antigüedades, en la década de 1960; de nuevo la EES bajo el liderazgo de Barry Kemp entre 1977 y 2008–, así como los much(ísim)os libros publicados en el último siglo sobre este personaje. Un soberano del que no sólo la arqueología y la historia han tenido algo (mucho) que decir.</div><div style="text-align: justify;"><br /><span><a name='more'></a></span></div><div style="text-align: justify;">En las primeras páginas de su monografía <i><a href="https://respvblicarestitvta.blogspot.com/2013/01/resena-de-akhenaton-el-primer-faraon.html?m=1" target="_blank">Akhenatón. El primer faraón monoteísta de la historia</a></i> (La esfera de los libros, 2013), Dimitri Laboury comenta/se pregunta (añado fechas y enlazo a aquellos autores con títulos comentados en este libro que reseñamos):</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>¿Cómo diferenciar entre el Akhenatón precursor de Cristo de <a href="https://archive.org/details/rslifetimesofakh00weiguoft" target="_blank">Arthur Weigall</a> [1910] y <a href="https://archive.org/details/ahistoryegyptfr00breagoog" target="_blank">James Henry Breasted</a> [1905]; el humanista científico de <a href="https://archive.org/details/tellelamarna00petr/page/n3/mode/2up" target="_blank">W.M. F. Petrie</a> [1894]; el déspota ilustrado de <a href="https://archive.org/details/diegyptischerel01ermagoog" target="_blank">Adolf Erman</a> [1905]; el faraón racionalista de Rudolf Anthes [1958]; “el buen dirigente amante de la humanidad” de <a href="https://archive.org/details/akhenatenpharaoh0000cyri" target="_blank">Cyril Aldred</a> [1968; traducción española: <i>Akhenaton, faraón de Egipto</i>, Madrid, Edaf, 1989]; el excéntrico degenerado, iconoclasta y dictatorial de <a href="https://archive.org/details/akhenatenheretic0000redf" target="_blank">Donald B. Redford</a> [1984]; el primer fundamentalista de la historia de Eric Hornung [1982]; el traumatizador reformador religioso de <a href="https://www.routledge.com/Egyptian-Solar-Religion/ssmann/p/book/9780367864910" target="_blank">Jan Assmann</a> [1995]; el filósofo presocrático de James P. Allen [1989]; el falso profeta de C. Nicholas Reeves [2001; traducción española: Akhenatón: el falso profeta de Egipto, Madrid, Oberón, 2004]**; el adolescente impetuoso y descontento de Marc Gabolde [2005] o el amante de la realpolitik de John Darnell y Colleen Manassa [2007]?, por no mencionar sino algunos de los muchos retratos pintados por eminentes representantes de la comunidad egiptológica, garantes de la cientificidad de esa disciplina. ¿Y qué decir si añadiéramos el Akhenatón protoislámico, el de los afrocentristas, el de los padres del psicoanálisis, el de los teósofos, el de los simpatizantes del fascismo, el de los marxistas, el de los hippies, el de los raperos, el utilizado como figura señera por el movimiento homosexual e incluso el Akhenatón extraterrestre nacido de la pluma de Daniel Blair Stewart, que está teniendo un cierto éxito en Internet? (p. 16).</blockquote></div><div style="text-align: justify;">En mis comentarios a la reseña de Laboury mencionaba uno de los títulos que este menciona en la bibliografía de su libro (no recuerdo si hace algún comentario al respecto, diría que sí): <i>Akhenaten: History, Fantasy and ancient Egypt</i> de Dominic Montserrat, publicado en 2000 por Routledge y que a finales de 2022 llegó en castellano de la mano de Editorial Dilema bajo el título <em style="color: #333333; font-family: "Lucida Grande", Verdana, Arial, sans-serif; font-size: 12px;">A</em><i><b>khenatón. Historia, fantasía y el antiguo Egipto</b></i>. Y he aquí que, dos décadas y pico después, llega la traducción castellana a cargo de José Miguel Parra en Editorial Dilema y en una colección, Egipto Mayor, que recientemente nos ha traído una <a href="https://www.editorialdilema.com/egipto/el-egipto-faraonico.asp" target="_blank">monografía general muy apetitosa</a> y estudios sobre <a href="https://www.editorialdilema.com/egipto/pepi-i-y-la-vi-dinastia.asp" target="_blank">Pepi I y la VI Dinastía</a>, <a href="https://www.editorialdilema.com/egipto/sesostris-iii-y-el-final-de-la-xii-dinastia.asp" target="_blank">Sesostris III y el final de la XII Dinastía</a>, <a href="https://www.editorialdilema.com/egipto/tutankhamon--una-vida--un-reinado--una-tumba.asp" target="_blank">Tutankhamón</a>, <a href="https://www.editorialdilema.com/egipto/ramses-ii--rey-de-egipto.asp" target="_blank">Ramsés II</a> y <a href="https://www.editorialdilema.com/egipto/12-reinas-de-egipto-que-cambiaron-la-historia.asp" target="_blank">algunas reinas egipcias</a>, y eso sin mencionar otros muchos libros sobre la civilización egipcia, como <i><a href="https://www.editorialdilema.com/historia/los-pilares-de-amarna.asp">Los pilares de Amarna</a> </i>de Teresa Armijo Navarro-Reverter (2016), que tengo hojeado en librerías… y que ahora, más que nunca, he de leer. Vamos, una delicia para el lector egiptológico.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><a href="https://www.hislibris.com/wp-content/uploads/2023/02/montserrat.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img height="200" src="https://www.hislibris.com/wp-content/uploads/2023/02/montserrat.jpg" width="173" /></a>En la anterior cita de Laboury he destacado algunos de los autores sobre los que incide especialmente Montserrat en su libro, pero otros no; claro, su obra fue publicada en 2002 y el autor murió en 2004. Su prematura muerte a los 40 años –fue hemofílico y su salud se resintió hasta el punto de que en 1999 tuvo que abandonar la docencia por complicaciones de su dolencia, que derivó en hepatitis y la enfermedad de Parkinson– nos privó de más estudios, y eso que su obra no se limitó a los dos libros que publicó en solitario –este y, previamente, <i>Sex and Society in Graeco-Roman Egypt</i> (Kegan Paul [Routledge], 1996)–, o al volumen que coeditó con Samuel Lieu, <i>From Constantine to Julian: Pagan and Byzantine Views. A Source History </i>(Routledge,2000), sino que también editó otras obras. Pero el enfoque de esta monografía sobre Akhenatón aparecían anticipar nuevos y frescos estudios sobre el ámbito egiptológico y que por desgracia no llegarán.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Y es que, entramos ya en la reseña, estamos ante un libro (muy) diferente, algo que siempre suele agradecerse. Quien espere una monografía detallada sobre el personaje y el período de su reinado, las décadas centrales del siglo XIV a.C., quizá le sepa a poco. Pero, ojo: Montserrat dedica un extenso segundo capítulo a las «historias» de Akhenatón: los principales hitos de su reinado –la fundación de Aktet-Atón u «Horizonte de Atón», en el Medio Egipto, y el traslado de la capital allí desde Tebas a partir del año 5 de su reinado–, su familia, la supuesta «ruptura con el pasado», las cuestiones con el arte amárnico «degenerado» o la damnatio memoriae se tratan con suficiente detalle; como afirma el autor,</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>«más que una historia completa de su reinado, este capítulo es una revisión profunda de ese mito [del personaje] y de los aspectos de la historia de Akhenatón que más han influido en su formación», seleccionando lo más relevante e ignorando «algunas importantes cuestiones históricas que poco tienen que ver con la creación de mitos. Por lo tanto, no dedico mucho tiempo a la política exterior o a la diplomacia o a si hubo un período en el que Akhenatón y su padre Amonhotep III reinaron juntos» (p. 38).</blockquote></div><div style="text-align: justify;"><a href="https://www.hislibris.com/wp-content/uploads/2023/02/320px-By_ovedc_-_Egyptian_Museum_Cairo_-_146.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img height="446" src="https://www.hislibris.com/wp-content/uploads/2023/02/320px-By_ovedc_-_Egyptian_Museum_Cairo_-_146.jpg" width="237" /></a>Asimismo, en el tercer capítulo, «Las arqueologías de Amarna», Montserrat resigue con suficiente profundidad las diversas excavaciones arqueológicas en Amarna, sobre todo a lo largo del siglo XX, por lo que el lector acostumbrado a los estudios egiptológicos al uso tampoco debería quedarse con la sensación de que el libro le ha sabido a poco: de un volumen de unas 275 páginas (anexos, notas, bibliografía e índice analítico aparte), estos dos capítulos cubren casi 120 páginas. Es cierto, no obstante, que ese lector encontrará más materia akhetoniana desde las evidencias arqueológicas, y más interpretaciones sobre el culto atoniano, la obra urbanística del faraón y su misteriosa desaparición, en las obras mencionadas (y otras) en el libro y la cita de Laboury, así como en monografías recién salidas del horno; véase, por ejemplo, <i>Egypt’s Golden Couple: When Akhenaten and Nefertiti Were Gods on Earth</i> del matrimonio John y Colleen Darnell (The History Press, 2022), que espero leer pronto (<a href="https://www.amazon.es/Egypts-Golden-Couple-Akhenaten-Nefertiti/dp/1803991917?asin=B0BFGF445H&revisionId=2affa8&format=1&depth=1" target="_blank">hojéese su contenido en Amazon</a>). Pero del título de este libro, además de la «historia» hay que poner el acento en la «fantasía», y eso es lo que hace Montserrat en las restantes 135 páginas de su libro, sin olvidar tampoco el capítulo inicial, «Akhenatón ante el espejo».</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">*******</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Pero antes de pasar a la «fantasía», conviene incidir en algunas reflexiones que plantea Montserrat, y que también, en cierto modo, explican esa «fantasía», en referencia a la primera de las palabras del subtítulo: «historia». En el segundo capítulo, «Historias de Akhenatón», el autor plantea de entrada una necesidad:</div><div style="text-align: justify;"></div><blockquote><div style="text-align: justify;">«Tampoco he querido escribir otra psicobiografía de Akhenatón personificada en exceso, en la que reconstruyera sus motivos, sentimientos y emociones. Sería maravilloso que uno pudiera decir con autoridad que Akhenatón tenía fantasías edípicas con sus padres, o que ‘no cabe duda que tanto Akhenatón como Nefertiti estaban extremadamente orgullosos de sus seis hijas’ (…), o que la hermana de Akhenatón fue la ‘pequeña compañera’ de su madre durante su solitaria viudedad, o que ‘la vida perfecta de la familia real se vio destrozada’ por las muertes infantiles; pero nadie puede, porque no existen pruebas que permitan decirlo» (ibídem).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Nota: son citas de obras de, respectivamente, Donald B. Redford (1984), Dorothea Arnold (<i>The Royal women of Amarna: images and beauty from ancient Egypt</i>, 1996, catálogo de una exposición en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York entre octubre de 1996 y febrero de 1997), Cyril Aldred (1988 [1968]) y Joyce Tyldesley (<i>Nefertiti: Egypt’s sun queen</i>, 1998). Egiptólogos profesionales.</div></blockquote><div style="text-align: justify;">Y son citas, considera Montserrat, que «además de ser sentimentales y por completo especulativas, ilustran el importante problema que es que su biografía raras veces se escribe con neutralidad. Más que ningún otro período de la historia de Egipto, el reinado de Akhenatón evoca narrativas emotivas y respuestas personalizadas, incluso por parte de autores conservadores que han mantenido largas relaciones académicas con él» (pp. 38-39). Pone de ejemplo a Aldred y Redford, cuyas respectivas biografías</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>«son trabajos científicos basados en un exhaustivo conocimiento del período, y siguen siendo indispensables en muchos sentidos; sin embargo, las dos presentan imágenes radicalmente diferentes del rey y su reinado, que en el fondo se deben a que a Redford no le cae bien Akhenatón y que Aldred piensa que fue admirable. En su descargo hemos de decir que ninguno de los dos intenta esconder su opinión» (p. 39).</blockquote></div><div style="text-align: justify;">Es una reflexión muy pertinente por parte de Montserrat, y muy honesta, y que en general remite a un concepto que en realidad no existe (por mucho que se repita): la objetividad. No somos objetivos, nunca, a la hora de aproximarnos a un personaje, un acontecimiento o un período; lo pasamos por el tamiz de nuestras percepciones sobre personaje, acontecimiento y período, por no decir nuestros prejuicios. Enamorarse de un personaje, u odiarlo, se acaba trasladando a la manera en que lo presentamos, lo describimos, lo valoramos y lo juzgamos; y eso no está reñido con hacer un esforzado trabajo de documentación y de riguroso tratamiento de las fuentes. Pienso, por ejemplo, en un historiador como don Manuel Fernández Álvarez (1921-2010) y en cómo, tras una larga vida de trabajo sobre un personaje como Carlos V y con múltiples publicaciones sobre el personaje –quedan para generaciones de historiadores los cinco tomos de su <i>Corpus documental de Carlos V</i> (Ediciones Universidad de Salamanca, 1973-1981), sus biografías y estudios del personaje y dos tomos de la Historia de España Menéndez Pidal: el XIX (<i>El siglo XVI. Economía, Sociedad, Instituciones</i>, 1989) y el XX (<i>La España de Carlos V: (1500-1558, 1517-1556). El hombre, la política española, la política europea,</i> 1982)–, era casi inevitable que cayera seducido por su mito y ello se trasladara a la manera en que escribía sobre él.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Biografías como las de Aldred y Redford, contradictorias, «forman parte del proceso mediante el cual una figura histórica se convierte en mitológica» (p. 40). Y es una idea en la que también se incide en el capítulo tercero, cuando, por poner solo dos ejemplos de los diversos que pueden leerse en esa parte del libro, compara las excavaciones de la EES en Amarna bajo la dirección de John Pendlebury entre 1931 y 1936 y bajo la de Barry Kemp de 1977 a 2008. Más que las excavaciones en sí, Montserrat incide en cómo concebían ambos arqueólogos lo que estaban desenterrando y qué interpretaciones –porque a la postre, se trata de eso: interpretar a partir de unas evidencias– hacían de Akhet-Atón y del propio Akhenatón. Vayamos por partes.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Para Pendlebury, comenta Montserrat, se trataba de una mirada complaciente con el pasado, considerado una utopía, y muy poco inspiradora con el presente; dentro de «la caballerosidad y el romanticismo [que] formaban parte de su esencia [la del pasado]», como se citaba en el obituario del personaje en el <i>Journal of Egyptian Archaeology</i> (número 28, 1942, p. 63), Pendlebury subrayaba</div><div style="text-align: justify;"></div><blockquote><div style="text-align: justify;">«la conexión entre el pasado y el presente de un modo que hoy puede llamarse esencialista, en el cual la gente está conectada por su compartida humanidad a través de los vastos límites espaciales y temporales. Algo que Pendlebury dejó claro en su introducción a su libro general sobre Amarna:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">‘Uno de los puntos más fascinantes sobre el trabajo es que nos ocupan las vidas privadas de toda la población, esclavos y nobles, trabajadores y funcionarios y la propia familia real. Tan fuerte es esta atmósfera hogareña que sentimos que realmente conocemos como individuos a las personas cuyas casas estamos excavando'» (p. 135; cita de John Pendlebury et alii, <i>The city of Akhenaten part III: The Central City and the official quarters</i>, Londres, Egypt Exploration Society, 1951, volumen II, p. IX).</div></blockquote><div style="text-align: justify;"></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;"><a href="https://www.hislibris.com/wp-content/uploads/2023/02/egypte-tell-el-amarna-vue-jc-golvin.jpg"><img height="418" src="https://www.hislibris.com/wp-content/uploads/2023/02/egypte-tell-el-amarna-vue-jc-golvin.jpg" width="640" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;">Vista de Amarna, dibujo de Jean-Claude Golvin. <a href="https://jeanclaudegolvin.com/es/akhetaton-tell-el-amarna/" target="_blank">Fuente</a>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">A ese respecto, no sorprende que el propio Pendlebury apareciera en fotografías à la Akhenaton luciendo, por ejemplo, un collar ancho de fayenza, en torno a 1930, y como se muestra incluso <a href="https://i.ebayimg.com/images/g/q88AAOSwaQZjBnms/s-l1600.jpg" target="_blank">en la cubierta de una biografía sobre él</a>. Mary Chubb, en su libro de memorias sobre sus experiencias como miembro del equipo de Pendlebury, <i>Aquí vivió Nefertiti</i> (1954, editado recientemente por Alba Editorial), destacaba, de hecho, que la familia real de Amarna estaba excesivamente presente en las excavaciones. Como resultado, esa manera de ver el pasado acabaría afectando al análisis arqueológico de Amarna que realizó Pendlebury, que ante la falta de evidencias sobre aspectos muy concretos de los nombres que tendrían los grandes edificios oficiales, les quiso dar nombres modernos: «Oficina de Guerra», «Capilla Real» o definió «las estancias de las seis princesas con las habitaciones de los niños y su sala de juegos»; por no mencionar que incluso utilizó palabras de de la cultura musulmana contemporánea (<i>harim</i>, <i>sirdariya</i>) para describir las funciones de algunas habitaciones de los edificios de la ciudad central o residencial amarniana. En consecuencia, concluye Montserrat sobre el análisis arqueológico de Pendlebury, «su» Amarna,</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>«(como la de [John Gardner] Wilkinson casi exactamente un siglo antes) es un lugar paradójico: está fabricada como una escapada romántica del presente, pero es una escapada a un pasado cuyos aspectos problemáticos han sido desechados y reemplazados por los mejores aspectos del presente. Puede que Amarna y Londres se combinen, pero Amarna es Londres sin los malos saneamientos» (pp. 139-140).</blockquote></div><div style="text-align: justify;">Es más, en la Amarna que aparece en publicaciones de estos años, como la de los <a href="https://i.postimg.cc/vHLs4jYp/amarna.jpg" target="_blank">dibujos en perspectiva en páginas del número 185 (15 de septiembre de 1934) de <i>The Illustrated London News</i></a>, «Pendlebury pudo promover su visión de la limpia y lustrosa ciudad de Amarna a un amplio público lector» (p. 140); ya anteriormente, hacia el inicio de este tercer capítulo, Montserrat anticipa «chillonas reconstrucciones de Amarna producidas para las revistas ilustradas de inmensa tirada de las décadas de 1920 y 1930, que dotaban a la ciudad de todas las instituciones de un entorno urbano moderno» (p. 103). Imágenes estas (aparece una reproducción en la página 102), que personalmente me recordaron <a href="https://i.ebayimg.com/images/g/Td0AAOSwc~NbRXvk/s-l1600.jpg" target="_blank">otras que aparecen en las guardas iniciales y finales</a> de la edición en tapa dura de <i><a href="https://respvblicarestitvta.blogspot.com/2020/06/resena-de-el-amargo-don-de-la-belleza.html?m=1" target="_blank">El amargo don de la belleza</a></i> de Terenci Moix (Editorial Planeta, 1996).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Frente a la utopía amarniana de Pendlebury, las excavaciones de Barry Kemp, también financiadas por la EES, fueron muy diferentes, llevando a Amarna los rigurosos métodos de la arqueología moderna; para ser exactos, los métodos de la arqueología procesual. Mientras que Pendlebury ponía tanto énfasis en la familia real, a Kemp le interesaba la ciudad como un yacimiento prácticamente único para recopilar</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>«las evidencias arqueológicas necesarias para investigar la vida urbana a lo largo del espectro social y medioambiental, desde el palacio a la barriada. Kemp también está interesado en la vida económica de Amarna: la producción de bienes como la cerámica, la fayenza y en cómo era aprovisionada la ciudad. También presta atención a los aspectos menos glamurosos de la ciudad, como los establos de los animales, las panaderías y los sectores del poblado de los trabajadores donde eran llevados los alimentos y el agua desde la ciudad central. Me parece un intento, consciente o no, de olvidar la Amarna encalada y prístina de Pendlebury» (p. 151).</blockquote></div><div style="text-align: justify;">Y no sólo eso, sino que, a diferencia de otros arqueólogos, Kemp se ha mostrado muy interesado en observar cómo el yacimiento sobrevivió a la etapa estrictamente «amarniana» y fue utilizado a lo largo de casi dos mil años, hasta el siglo VII de nuestra era. Esto, de entrada, rompe con la idea (ya mencionada en el capítulo segundo, pp. 59-60) de que Amarna fue abandonada y destruida sin más tras la decisión de Tutankhamón, que ya no utiliza su hasta entonces nombre de Tutankhatón, de regresar a Tebas de manera permanente en el año 2 de su reinado: la ciudad no fue inmediatamente cubierta por las arenas, ni sus edificios desmantelados, sino que perduró, e incluso se repobló, como hábitat humano durante siglos.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En cierto modo, y del mismo modo que encontramos visiones e interpretaciones antitéticas en los libros de Aldred y Redford –queda en la imaginación qué habría pensado el autor de este libro de la imagen de Akhenatón por parte de Nicholas Reeves, que, entre otros aspectos, lo muestra como un cínico que utilizó la religión para fines netamente políticos y con el objetivo de preservar la autoridad del faraón frente a poderes autónomos como los sacerdotes tebanos de Amón–, Montserrat considera que</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>«si Pendlebury sobrepobló su Amarna, Kemp se va al otro extremo [los fabricantes de bienes están ausentes en su análisis], ambos ocupan extremos opuestos en sus informes sobre la excavación de Amarna. Los textos de Pendlebury son un tanto descuidados, demasiado divulgativos y confunden la diferencia entre pasado y presente. En cambio, los de Kemp son meticulosos y para especialistas. Incluso los familiarizados con los métodos de la arqueología de campo encuentran difícil extraer datos de naturaleza social de ellos. La arqueología procesual ha sido criticada a menudo por estar llena de jerga científica que resulta incomprensible incluso para aquellos dentro del campo de la arqueología» (pp. 152-153).</blockquote></div><div style="text-align: justify;">Nota: tras esta cita, José Miguel Parra, traductor del libro, añade una nota a pie de página en la que menciona que desde la publicación del libro de Montserrat, en 2000, Kemp ha creado una <a href="https://www.amarnaproject.com/" target="_blank">página web</a> donde presenta al público general sus descubrimientos, y un libro de alta divulgación repleto de fotografías, dibujos y gráficos donde ofrece estos mismos resultados: <a href="https://thamesandhudson.com/city-of-akhenaten-and-nefertiti-9780500291207" target="_blank"><i>The City of Akjenaten and Nefertiti: Amarna and its people</i> </a>(Londres, Thames and Hudson, 2012).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">*******</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Dice Montserrat en el primer capítulo del libro, «Akhenatón ante el espejo»:</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>«Este libro sólo trata el Akhenatón biográfico de forma tangencial. No es una biografía, sino una metabiografía, una mirada al proceso de la representación biográfica. Realmente [la cursiva es mía] trata sobre los usos del pasado arqueológico y el diálogo entre el pasado y el presente, de cómo Akhenatón es a la vez un legado del pasado y un hecho del presente. No me interesa el propio Akhenatón, si no [sic] por qué otras personas están interesadas en él y encuentran su historia relevante e inspiradora pese a llevar muerto tres mil quinientos años. Porque inspiradora resulta. Akhenatón ha conseguido que un grupo de grandes talentos creativos del siglo XX lo utilicen en muchos medios diferentes: Sigmund Freud, Thomas Mann, H. D. y Naguib Mahfouz en literatura, Frida Kahlo en pintura, Philip Glass y Derek Jarman en las artes interpretativas. No obstante, Akhenatón no pertenece exclusivamente a la cultura de la elite y como tal es un recurso maravillosamente rico a la hora de permitir que otra serie de voces se expresen, pese a las fuerzas que las querrían relegar a la insignificancia. La mayor parte de los libros sobre aspectos de la egiptología conceden escaso espacio a esas voces ‘alternativas’, pero yo aquí lidio con ellas a menudo. Merecen que las escuchemos con respeto y permiten comprobar la vitalidad y la variedad de significados que tiene Akhenatón. También estoy convencido de que es muy importante para la comunidad profesional escuchar a los no especialistas. Los dos grupos no están enfrentados, o al menos no tienen por qué estarlo, y el diálogo entre ellos puede ser mutuamente enriquecedor» (pp. 20-21).</blockquote></div><div style="text-align: justify;">Es a a la recepción del «mito de Akhenatón» entre los primeros con nombres y apellidos (y otros no mencionados) y los segundos, los «alternativos», e incluso los en primera instancia antitéticos (judíos y nazis, eurocéntricos caucásicos y afroamericanos), a los que se dedican los capítulos cuatro a siete, y que dan sentido a la palabra «fantasía» del subtítulo del libro y que más arriba anunciamos. No vamos a destriparlos en detalle, pues el ulterior propósito de esta reseña es acicatear la curiosidad del lector y encaminarlo al libro, pero sí apuntaremos algunas ideas. Es la parte más original del libro, si es que existe hoy algo de originalidad, y que establece un diálogo de fondo entre qué de fantasioso hay en algunas «apropiaciones» de la figura de Akhenatón y en relación a lo meramente histórico, que a menudo suele quedar en un segundo plano; es lo que tienen esos «usos» de Akhenatón para defender agendas políticas y culturales diversas, y en diversos momentos del siglo XX.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><a href="https://www.hislibris.com/wp-content/uploads/2023/02/akhenaten_aten.jpg" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img src="https://www.hislibris.com/wp-content/uploads/2023/02/akhenaten_aten.jpg" /></a></div><div style="text-align: justify;">Así, obras de especialistas coetáneos en el cambio de siglo, como James Henry Breasted (1865-1935) y Arthur Weigall (1880-1934), como se detalla en el capítulo cuarto, que vieron a o prefiguraron un Akhenatón mesías del monoteísmo (precursor del cristianismo protestante, en última instancia) o a un Akhenatón profeta de ese monoteísmo, pero a la vez un «pacifista, un reformador y uno de los grandes maestros de la humanidad, como Buda, Cristo y san Francisco de Asís» (p. 169), respectivamente, encontraron suelo fértil en psicoanalistas como Sigmund Freud (y especialmente en su última obra, Moisés y el monoteísmo, de 1939); aunque en su caso hay una intención de «identificar el carácter distintivo y la contribución del pueblo judío al desarrollo de la cultura humana y de encontrar aquello que los ha mantenido en marcha a lo largo de milenios de opresión» (p. 174), con la que Breasted (sobre todo) chocaría. Pero también, a la contra, en escritores propagandistas o con fuertes simpatías nazis, como Josef Magnus Wehner (1891-1975) y, especialmente, Savitri Davi (1905-1982), presentaron a un Akhenatón pagano y ario; esta última no dudaba en comparar, en la dedicatoria de su libro sobre el faraón, The lightning and the sun (1958), a Akhenatón (el sol) y Ghengis Khan (el rayo) con Adolf Hitler, «que combina ambas fuerzas cósmicas y así es simultáneamente destructor y creador, igual que als deidades hindúes como Visnú, el destructor que crea una y otra vez» (p. 181).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Curiosamente (o quizá no tanto), y como destaca Montserrat, «si existe un denominador común a las concepciones de Freud y los fascistas sobre Akhenatón es la idea de legitimación por medio de un recurso del pasado» (p. 183), algo que también sucede con los afrocentristas y los religiosos alternativos que se destacan en el capítulo quinto. Remite a procesos «sin historia legitimadora propia» y que para conseguir una se alinearon «con figuras apreciadas de la historia» (ibídem). Y qué mejor que plantear a Akhenatón como un faraón (como muchos otros, en su lógica) negro y que ha sido «reapropiado» por la cultura dominante eurocentrista como un hombre blanco; para ellos los grupos afrocentristas, además de la yuxtaposición de Akhenatón y Mahoma –véase, por ejemplo, el <a href="https://s3-eu-west-1.amazonaws.com/iya-ghost-prod.inyourarea.co.uk/2017/12/JS125747431.jpg" target="_blank">mural del Reading Central Club</a>, en la que ambos personajes, negros, aparecen, así como una reproducción del famoso busto de Nefertiti con la tez negra–, se traza un linaje que continuaría, ya con líderes políticos y religiosos negros, con Toussaint Louverture («l’Ouverture» en el original y la traducción), Malcolm X, Martin Luther King, Haile Selassie y Bob Marley. La idea de fondo del afrocentrismo es clara: «devolver a los faraones de Egipto a su contexto africano ha sido una cuestión desde el comienzo del panafricanismo político a mediados del siglo XIX, uno de cuyos objetivos era permitir que los negros oprimidos volvieran a controlar su herencia perdida y conseguir de nuevo la grandeza» (p. 192).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Es una apropiación que, por ejemplo, me hizo recordar el <a href="https://www.youtube.com/watch?v=LeiFF0gvqcc" target="_blank">videoclip</a> de la canción «Remember the Time» de Michael Jackson, perteneciente a su álbum <i>Dangerous </i>(1991) y estrenado en febrero de 1992: dirigido por el director cinematográfico John Singleton (negro), vemos a la modelo Imán con el tocado de Nefertiti y a su lado Eddie Murphy (ambos negros), luciendo rodeados de personajes todos negros (Magic Johnson como una especie de maestro de ceremonias, por ejemplo), frente a los que contrasta un ya por entonces pálido cantante; el vídeo fue calificado como una «gorgeous ancient Egyptian extravaganza», como fue definido en un <a href="https://web.archive.org/web/20110606161603/http://www.ew.com/ew/article/0,,298015,00.html" target="_blank">artículo</a> en <i>Entertainment Weekly</i> en diciembre de 1993; una «extravaganza egipcia negra«, añadimos. En el fondo, este apropiacionismo cultural no impide que reflexionemos en que los antiguos egipcios llamaban a su propio país Kemet (Km.t), que significa «tierra negra», en referencia al oscuro (y riquísimo) limo del Nilo, sin que necesariamente asumamos, como hacen los grupos afrocentristas, que se trata de la «tierra de los negros». Pero es evidente, y lo sería en aquellos tiempos, que los egipcios no eran los caucásicos que a menudo se asume en el imaginario colectivo, y que sin ser negros (a menos que hablemos de los nubios del sur), debieron de tener la piel más morena, más propia de la zona; lo mismo valdría para los hebreos y otros pueblos del Levante asiático en la época de Cristo, que no eran «tan» blancos como se ve en imágenes por doquier.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">La espiritualidad y el misticismo también se ha asociado con (o se han apropiado de) Akhenatón, como se detalla en el resto de este capítulo quinto, con el caso concreto (elegimos uno) de Madame Blavatsky (1831-1891) y la teosofía, y que han continuado hasta prácticamente la actualidad y en versiones a menudo excluyentes entre sí. Y que pasan también por el espiritismo –no en vano las décadas iniciales del siglo XX, en las que la egiptomanía se extendía, son también las del éxito mediático de los médiums– y el afrocentrismo mezclado con la religión musulmana en la Nación del Islam estadounidense, entre otros. Refiere Montserrat que esta organización afrocentrista se valió de la numerología y la filología alternativa, como en la Marcha del Millón de Hombres en Washington en octubre de 1995; el líder de la Nación del Islam, Louis Farrakhan utilizó explícitamente a Akhenatón en su discurso, que trató el tema de la expiación (atonement, en inglés). Así, bajo el obelisco de inspiración egipcia que es el Monumento a George Washington, en el National Mall de la capital estadounidense, Farrakhan se puso en plan etiológico, filólogo y «atoniano» a la vez:</div><div style="text-align: justify;"></div><blockquote><div style="text-align: justify;">«Cuando tú ‘a-tone’ [expías], si coges la t y la unes con la a y le pones un guion entonces tienes at-one. De modo que cuando tú ‘a-tone’ [expías] te conviertes en ‘at-one’. ¿’At one’ [siendo uno] con quién? Con el ‘atone’ o el Dios único» (citado en p. 222).</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Nota: de hecho, en su <a href="https://voicesofdemocracy.umd.edu/farrakhan-million-man-march-speech-text/" target="_blank">discurso</a> (epígrafe 122), Farrakhan evocó directamente a Akhenatón: «The first four letters of the word form the foundation: “a-t-o-n” . . . “a-ton,” “a-ton.” Since this obelisk in front of us is representative of Egypt. In the 18th dynasty, a Pharaoh named Akhenaton, was the first man of this history period to destroy the pantheon of many gods and bring the people to the worship of one god. And that one god was symboled by a sun disk with 19 rays coming out of that sun with hands holding the Egyptian Ankh–the cross of life. A-ton. The name for the one god in ancient Egypt. A- ton, the one god. 19 rays. Look at your scripture.»</div></blockquote><div style="text-align: justify;">El capítulo sexto, «Akhenatones literarios», es probablemente el que llame más la atención del libro, al margen de los dedicados a historia y arqueología, pues nos muestra la imagen del personaje en novelas históricas a lo largo del siglo XX; pero es el que menos me ha atrapado, pues quizá mis expectativas eran más altas. En una apéndice (pp. 295-298), Montserrat recopila los tratamientos literarios de Akhenatón, el período amárnico o la arqueología de Amarna, de 1890 a 1998; pero como ya anticipa al inicio de este capítulo, estos sesenta títulos están escritos mayoritariamente en inglés, francés o alemán, algunos en árabe y en lenguas eslavas y escandinavas; «sin duda hay otros que se me han escapado, así como los que no se han publicado o han publicado los propios autores» (p. 225). Una sonora ausencia para el lector hispano es <i>El amargo don de la belleza </i>de Terenci Moix (1996), antes mencionada, y en la que la figura de Akhenatón tiene un menor tratamiento que la de Nefertiti, siendo el amigo de infancia del protagonista, el cretense Keftén que regresa «a casa» tras años viajando fuera de Egipto. Akhenatón aparece como un iluminado religioso, sí, pero no especialmente un santón o incluso un «fanático» –Tiye, la reina madre («Tii» en la novela) considera que Nefertiti es más fanática del culto amarniano que su marido, le revela a Keftén– y la visión que queda de Amarna es la de una utopía que finalmente decae ante las intrigas del clero tebano de Amón y la asunción por el propio Akhenatón de que el suyo es un sueño fracasado. Pero no se lo tendremos en cuenta al autor, que ya se justificó en la cita mencionada.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><a href="https://www.hislibris.com/wp-content/uploads/2023/02/sinuhe.jpg"><img height="262" src="https://www.hislibris.com/wp-content/uploads/2023/02/sinuhe.jpg" width="669" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: center;">Michael Wilding como Akhenatón y Anitra Stevens como Nefertiti en<i> Sinuhé el egipcio</i> (Michael Curtiz, 1954), basada en la novela homónima de Mika Waltari. <a href="https://moviesalamark.com/2016/10/30/the-egyptian/" target="_blank">Fuente</a>.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">En las novelas que recopila Montserrat en este capítulo –no las detallaremos– hay tres aproximaciones: aquellas en las que Akhenatón es una figura espectral, no protagonista, relacionada con aspectos místicos e incluso fantásticos y que se «aparece» en un momento determinado, y publicadas entre 1890 y 1923; el boom de las dos décadas posteriores al descubrimiento tutankhamónico y en las que Akhenatón sí deviene una figura presente en las tramas, a veces con resultados casi paródicos; y el Akhenatón de la posguerra. Respecto al segundo período, pone el autor el acento en el hoy casi olvidado Dimitri S. Merezhkovsky y que dejó una cierta influencia en la época (en Freud, por ejemplo), y que viene a comparar no muy sutilmente la caída de la familia real de Amarna con la de los Románov que el novelista ruso desdeñaba; incluso Agatha Christie también escribió sobre Akhenatón, una obra de teatro en tres actos con diálogos a lo Noel Coward. No puede faltar la referencia, para el tercer período, <i>Sinuhé el egipcio </i>(1945) de Mika Waltari, pero no se explaya tanto Montserrat como uno hubiera querido; recibe más atención el Akhenatón visto por Naguib Mahfouz, algo lógico si tenemos en cuenta que se trata de un autor egipcio. Casi mejor que cedamos la palabra al propio Monserrat, quien al final del capítulo concluye:</div><div style="text-align: justify;"><blockquote>«Las ficciones sobre Amarna demuestran que los hechos básicos del reinado de Akhenatón ofrecen grandes posibilidades dramáticas y románticas. Los modos en que esos hechos han sido incesantemente reciclados y vueltos a enfatizar a lo largo del siglo XX son prueba de la flexibilidad que otorga a las leyendas su cualidad inmortal. Akhenatón ha sido reencarnado de todas las formas posibles, desde un proto-Cristo hasta un protofascista. Desde la perspectiva de la década de 1990, la historia de Amarna presentada de forma popular es como una comedia de enredo un tanto kitsch. Contiene todas las fórmulas esenciales: una trama sencilla y predecible; el tipo de riqueza y lujo que la mayoría de la gente sólo puede imaginar; un toque de idealismo moral; y un toque mayor del tipo de tragedia humana con el cual cualquiera puede identificarse. Estas dos últimas, a pesar de todas las evidencias, parecen hacer de Akhenatón ‘uno de los nuestros’. Este es el común denominador de todas las novelas de Amarna. <i>Son recordatorios de lo fuerte que es ese deseo de reconocernos a nosotros mismos en el pasado y de los modos en los que el pasado ha sido saqueado para confirmar quiénes somos y lo que más deseamos ser. Akhenatón es alguien que participa de nuestras luchas, conflictos y deseos</i>. Esto es especialmente cierto en las versiones homosexuales de Akhenatón producidas en las décadas de 1980 y 1990, que son el objeto del siguiente y final capítulo» (pp. 266-267; la cursiva es mía).</blockquote></div><div style="text-align: justify;">Sobre ese capítulo final, el sexto, «Sexualidades», no voy a decir casi nada: es tan interesante que no quiero privarle al lector de la curiosidad por leerlo, y hoy en día diría que parece aún más «moderno» que cuando se publicó el libro hace más de dos décadas. Sólo diré que Montserrat, tras una panorámica general sobre la(s) sexualidad(es) del personaje –»si Akhenatón fue el primer hombre gay, entonces debió tener un amante masculino que confirme su identidad homosexual y, a la vez, contar la primera historia de amor gay recogida en la historia» (p. 272); póngase esta frase en el análisis del contexto, no tomar al pie de la letra–, se centra en dos obras que entroncan con lo camp, que a su vez define:</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><blockquote>«Por su propia naturaleza, lo camp elude cualquier definición, pero un modo de pensar en ello es como una estética o estilo que expresa lo que tiene significado personal en términos de exageración, artificio y elegancia [remite el autor en nota a D. Bergman (ed.), <i>Camp grounds: style and homosexuality</i>. Amherst, University of Massachusetts Press, 1993, p. 4-5]. Yo añadiría que otros ingredientes cruciales de lo <i>camp</i> son un erotismo cohibido que no se ajusta a las nociones convencionales de sexo y género y un exceso paródico e hiperbólico en el cual la feminidad y los significantes femeninos están tremendamente exagerados. Y no cabe duda de que Akhenatón posee una imagen camp» (p. 277).</blockquote></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Es también aquello sobre lo que Susan Sontag reflexionó en su seminal ensayo Notas sobre lo camp (1964). Las dos obras, decía, son un proyecto cinematográfico no realizado, <i>Akenate</i>n, a partir del guion escrito por Derek Jarman (1942-1994), escrito en 1975 y publicado en 1996; y la ópera <i>Akhnaten</i> de Philip Glass (1933), representada por primera vez en 1984. Ambas obras «comparten una relación muy similar con <i>el mito de Akhenatón, que consiste en apropiarse del pasado de un modo deliberadamente anacrónico y usando la historia convencional junto a erudición alternativa, que posee un potencial dramático y visual mucho más emocionante</i>» (p. 278; la cursiva es mía). Sólo me queda decir, tras leer el análisis de ambas obras: qué pena que una no se realizada y qué pena que me perdiera su <a href="https://www.operaactual.com/noticia/akhnaten-de-philip-glass-en-directo-desde-el-met-en-yelmo-cines/" target="_blank">pase en los cines Yelmo hace casi cuatro años</a>; en mi descargo quizá pueda alegar que desconocía su existencia.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Nótese que a lo largo del libro se insiste, en sus diferentes capítulos, en una idea muy atractiva por parte de Montserrat, muy lógica por otro lado, y con ella podemos concluir esta reseña: cómo nos apropiamos del pasado, cómo prácticamente lo saqueamos, para (re)confirmarnos, (re)conocernos, (re)definirnos en el presente. Y es quizá una de las principales reflexiones que nos deja este libro apasionante, no del todo perfecto (algunas erratas de transcripción, que afean algo, pero no devalúan el libro), poliédrico y multidisciplinar. Me ha recordado, en el tratamiento de mitos, a obras de sobre Alejandro Magno –véanse diversas obras de Francisco Javier Gómez Espelosín, como <i>La leyenda de Alejandro Magno: mito, historiografía y propaganda</i> (Universidad de Alcalá de Henares, 2007) o <i>En busca de Alejandro: historia de una obsesión</i> (Universidad de Alcalá de Henares, 2016)–, Cleopatra VII de Egipto –no puedo más que derivar al extenso estudio de Lucy Hughes-Hallett, <i>Cleopatra. La mujer, la reina, la leyenda</i> (Fórcola Ediciones, 2017; ed. orig, 1990)–, Gayo Julio César –los libros de Maria Wyke, <i>Caesar: A Life in Western Culture</i> (Granta, 2007; University of Chicago) y el fantástico <i>Caesar in the USA</i> (University of California Press, 2012), y el volumen coordinado por ella, <i>Julius Caesar in Western Culture</i> (Blackwell, 2006)– o incluso la propia esposa principal de Akhenatón –<i>Nefertiti ‘s Face: The Creation of an Icon</i> de Joyce Tyldesley (Profile Books, 2018; edición de bolsillo, 2020), un libro que intuyo que habría interesado a Montserrat–, por mencionar cuatro personajes «símbolo» de la Antigüedad.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Sin duda, el estudio del malogrado Dominic Montserrat, la «metabiografía» que quiso escribir, se añade a estas monografías y supone un hito en torno a la figura de un personaje tan «apropiado» por unos y otros como fue Akhenatón.</div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-1695326688787445012023-08-05T13:04:00.002+02:002023-08-11T08:15:15.888+02:00Canciones para el nuevo día (3800/3029): "I Started a Joke"<h2 style="text-align: center;"><b>Bee Gees -<i> I Started a Joke</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><iframe frameborder="0" height="360" src="https://youtube.com/embed/4ZWKR2zJESk" width="480"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco: <i>Idea</i> (1968)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjT_TjHgSOWFn3iDYl_RvrY-LW1mPQI12atcJqowBkr1rMcjOVFBs_a04HGsUB-VfYbK4lfR3gogEDdDwLa_UE2WktB3ZQSg4kG5kuzSfz7gB_q942o1JC_-i4gRjz6dpXCieRQIDX0Fkf4asKWt3edxonoykJzuAgPxAg6YHIxpBwU9EVkf9-QW69LtT4" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="220" data-original-width="220" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjT_TjHgSOWFn3iDYl_RvrY-LW1mPQI12atcJqowBkr1rMcjOVFBs_a04HGsUB-VfYbK4lfR3gogEDdDwLa_UE2WktB3ZQSg4kG5kuzSfz7gB_q942o1JC_-i4gRjz6dpXCieRQIDX0Fkf4asKWt3edxonoykJzuAgPxAg6YHIxpBwU9EVkf9-QW69LtT4=w200-h200" width="200" /></a></div></b></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-69589627720149580452023-08-05T13:01:00.002+02:002023-08-10T08:13:49.782+02:00Canciones para el nuevo día (3799/3028): "The Great Gig in the Sky"<h2 style="text-align: center;"><b>Pink Floyd -<i> The Great Gig in the Sky</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><iframe frameborder="0" height="360" src="https://youtube.com/embed/mPGv8L3a_sY" width="480"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco: <i>The Dark Side of the Moon</i> (1973)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhDLQb83VCSGlbmANWtk70Ir_DRRuMZX9GowGMKYSxjfWoCxPd3SlDRstIGnKVOZVbFD5826uKyaYAw66fBajY0nPZesY6cp8aRYAIaUftbV5iJtx-UThYYlzHmJPWvu-Pg0W2hQ3pfwWJuPmReTq-52C0la-XG88lEgy9Z2R84w6Ok7ZcmoWGRZmyVQnk" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="220" data-original-width="220" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhDLQb83VCSGlbmANWtk70Ir_DRRuMZX9GowGMKYSxjfWoCxPd3SlDRstIGnKVOZVbFD5826uKyaYAw66fBajY0nPZesY6cp8aRYAIaUftbV5iJtx-UThYYlzHmJPWvu-Pg0W2hQ3pfwWJuPmReTq-52C0la-XG88lEgy9Z2R84w6Ok7ZcmoWGRZmyVQnk=w200-h200" width="200" /></a></div></b></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-47581667504953654282023-08-05T12:56:00.004+02:002023-08-09T08:32:25.830+02:00Canciones para el nuevo día (3798/3027): "The Chain"<h2 style="text-align: center;"><b>Fleetwood Mac - <i>The Chain</i></b></h2><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><iframe frameborder="0" height="360" src="https://youtube.com/embed/iLC-tHvkNvI" width="480"></iframe></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><b>Disco: <i>Rumours </i>(1977)</b></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhV24GBrV8LO-v2B_ow6R-0ff5VCd-dvOs8NiO7akyCqBzOJU23p6fvwZQvmBk5Ty0iiBBJV3SeOOU90xzcf0MOU5Nmgsp8v5qiRkQRbx4-EEXHa8SzWUuOBzcbiIBPqyuSYZSTQRRlEDJnZxnbcmeei-etS-FKj9omsQzJi9xZ4iyqoRffcTsHzNwITNc" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="220" data-original-width="220" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhV24GBrV8LO-v2B_ow6R-0ff5VCd-dvOs8NiO7akyCqBzOJU23p6fvwZQvmBk5Ty0iiBBJV3SeOOU90xzcf0MOU5Nmgsp8v5qiRkQRbx4-EEXHa8SzWUuOBzcbiIBPqyuSYZSTQRRlEDJnZxnbcmeei-etS-FKj9omsQzJi9xZ4iyqoRffcTsHzNwITNc=w200-h200" width="200" /></a></div></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-22149732101710921212023-08-05T12:50:00.003+02:002023-08-08T08:17:44.040+02:00Canciones para el nuevo día (3797/3026): "The Logical Song"<h2 style="text-align: center;"><b>Supertramp - <i>The Logical Song</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><iframe frameborder="0" height="360" src="https://youtube.com/embed/low6Coqrw9Y" width="480"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco: <i>Breakfast in America</i> (1979)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiGUJel9hRAKdSDAeaC8-aMgifBEa1by1hVmN0xFzZpkmRNUSD2l_aR_LCAYiaGaxd8pt3acS21NvoPThCD2DPXYjKsMqyIe6P9O48E-NcmeD8bFU2IkfoPUSJ0TVo3SPMaKCgrYXnifTFgu06XEkAHnPfspLiSDfIA3UU8RTVjZaXm2xrBHM-2UXHrBpI" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="220" data-original-width="220" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiGUJel9hRAKdSDAeaC8-aMgifBEa1by1hVmN0xFzZpkmRNUSD2l_aR_LCAYiaGaxd8pt3acS21NvoPThCD2DPXYjKsMqyIe6P9O48E-NcmeD8bFU2IkfoPUSJ0TVo3SPMaKCgrYXnifTFgu06XEkAHnPfspLiSDfIA3UU8RTVjZaXm2xrBHM-2UXHrBpI=w200-h200" width="200" /></a></div></b></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-79929379647087349502023-08-05T12:47:00.002+02:002023-08-07T08:17:42.073+02:00Canciones para el nuevo día (3796/3025): "Sweet Talkin' Woman"<h2 style="text-align: center;"><b>Electric Light Orchestra - <i>Sweet Talkin' Woman</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><iframe frameborder="0" height="270" src="https://youtube.com/embed/NNjrBUzXDJk" width="480"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco: <i>Out of the Blue</i> (1977)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh9C_eYAXZkzFm5oL3eVYVrrhmnNBDsGxjc978hKMcFZ5NCLz825CJbqAjCsxTPSXh3TjDR4v-wAOBGGjW6yw9VFoin0CV-0SPKMHN2WNAJarxR_uKzPkv_XgFWAwRedWaKHPKmrEslSaQG-1y2XGCVwNEqjf0UVfIpti_V-hKzhEM8KMoIBa4B4wQEvQs" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="300" data-original-width="300" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEh9C_eYAXZkzFm5oL3eVYVrrhmnNBDsGxjc978hKMcFZ5NCLz825CJbqAjCsxTPSXh3TjDR4v-wAOBGGjW6yw9VFoin0CV-0SPKMHN2WNAJarxR_uKzPkv_XgFWAwRedWaKHPKmrEslSaQG-1y2XGCVwNEqjf0UVfIpti_V-hKzhEM8KMoIBa4B4wQEvQs=w200-h200" width="200" /></a></div></b></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-79785582394700494102023-08-01T10:37:00.003+02:002023-08-04T14:56:09.076+02:00Canciones para el nuevo día (3795/3024): "A Road Song"<h2 style="text-align: center;"><b>Fountains of Wayne - <i>A Road Song</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><iframe frameborder="0" height="270" src="https://youtube.com/embed/ltwoI5gstfY" width="480"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco: <i>Sky Full of Holes</i> (2011)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEil4pkJtlgI5gax562NHCESr87vQQAKF7TD0lyt9IKl_XJ25Lflv5NGlV3kPgKt8_OOM6iWWCFCHf-MebYUnVYK86kTSgJVuo4FLpbF8eSO58gX13wNXDvPtzpjTnakecAdySH4Csik67YK0BPDc3trJczuRwadvqLnJStDgHjLXLJNAaXG4cUHu7pJGMU" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="220" data-original-width="220" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEil4pkJtlgI5gax562NHCESr87vQQAKF7TD0lyt9IKl_XJ25Lflv5NGlV3kPgKt8_OOM6iWWCFCHf-MebYUnVYK86kTSgJVuo4FLpbF8eSO58gX13wNXDvPtzpjTnakecAdySH4Csik67YK0BPDc3trJczuRwadvqLnJStDgHjLXLJNAaXG4cUHu7pJGMU=w200-h200" width="200" /></a></div></b></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-83149866270909892622023-08-01T10:36:00.008+02:002023-08-03T09:47:24.486+02:00Canciones para el nuevo día (3794/3023): "Asesinos"<h2 style="text-align: center;"><b>Patrick Criado - <i>Asesinos</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><iframe frameborder="0" height="360" src="https://youtube.com/embed/dSVniPDMkNo" width="480"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco: <i>Las noches de Tefía</i> - soundtrack (2023)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir7xKF3eY9m1WC0_ACP0oSHdPxUQ89n61TcGP3uWaQccRRrkn5X574Yvm_gmZVnAh_VCrlyltIjo-Gjl-kKDqD1-S4IHGFrGGjbOM2tIZrvO2swUmqfs-B6-GgexmVUpHvwzpp4Aa3nsLAkp96m-U_m-qlQ2CSRPGvcN15cv0Y4kAqFPeIeMDKVR_haws/s398/tef%C3%ADa.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="395" data-original-width="398" height="199" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEir7xKF3eY9m1WC0_ACP0oSHdPxUQ89n61TcGP3uWaQccRRrkn5X574Yvm_gmZVnAh_VCrlyltIjo-Gjl-kKDqD1-S4IHGFrGGjbOM2tIZrvO2swUmqfs-B6-GgexmVUpHvwzpp4Aa3nsLAkp96m-U_m-qlQ2CSRPGvcN15cv0Y4kAqFPeIeMDKVR_haws/w200-h199/tef%C3%ADa.jpg" width="200" /></a></div></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-8748200794358031062023-08-01T10:32:00.002+02:002023-08-02T07:43:05.149+02:00Canciones para el nuevo día (3793/3022): "Dov'è l'amore"<h2 style="text-align: center;"><b>Cher - <i>Dov'è l'amore</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><iframe frameborder="0" height="270" src="https://youtube.com/embed/x0I83Zcfo0M" width="480"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco: <i>Believe</i> (1998)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhF-py9FF2SyHaGmC02xQUC5y-qNX3vrTBokVZOW0v6Lml_CzP7zyzyvHhiSrZmtEP0hl4JheEFyis_m1KcyqQR9FFclzrV0AdIxv6yxY-5uyTFA7GfYQQcAc-BovKS5Ueq9Ab6IvF-Mc5de9NFmw6Yv804ptZSD1qp2cb4lGZIPEhVpaKVzKwbcrqjMXI" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="300" data-original-width="300" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhF-py9FF2SyHaGmC02xQUC5y-qNX3vrTBokVZOW0v6Lml_CzP7zyzyvHhiSrZmtEP0hl4JheEFyis_m1KcyqQR9FFclzrV0AdIxv6yxY-5uyTFA7GfYQQcAc-BovKS5Ueq9Ab6IvF-Mc5de9NFmw6Yv804ptZSD1qp2cb4lGZIPEhVpaKVzKwbcrqjMXI=w200-h200" width="200" /></a></div></b></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-54259887542053422302023-07-24T01:06:00.006+02:002023-08-01T08:04:46.506+02:00Canciones para el nuevo día (3792/3021): "Lucas"<h2 style="text-align: center;"><b>Raffaella Carrà - <i>Lucas</i></b></h2><div><b><br /></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/mOfhZc88Qrw" width="320" youtube-src-id="mOfhZc88Qrw"></iframe></b></div><b><br /></b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b>Disco: <i>Hay que venir al sur</i> (1978)</b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><br /></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX577NNq_YnsQqUlK8OZAhKCv1raOy1Z2qzji_3WpbL53YFO7Nw_IM-9v91LzPNvH8BOmrrI72eGt6v3tJ-qqtwAt-VBBt1ZbW3uUN00HTNa50_WODXmjzOxhpH7zWWVJEBxLL2pohONzaesMlxB2IdKNx0bfWFp0KSk7ns2wT2azJX33fSLBC8LNA8xk/s599/R-3350664-1579860092-8430.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="598" data-original-width="599" height="199" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgX577NNq_YnsQqUlK8OZAhKCv1raOy1Z2qzji_3WpbL53YFO7Nw_IM-9v91LzPNvH8BOmrrI72eGt6v3tJ-qqtwAt-VBBt1ZbW3uUN00HTNa50_WODXmjzOxhpH7zWWVJEBxLL2pohONzaesMlxB2IdKNx0bfWFp0KSk7ns2wT2azJX33fSLBC8LNA8xk/w200-h199/R-3350664-1579860092-8430.jpg" width="200" /></a></div></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-51958922125716534462023-07-24T00:58:00.004+02:002023-07-31T08:20:17.499+02:00Canciones para el nuevo día (3791/3020): "El muerto vivo"<h2 style="text-align: center;"><b>Peret - <i>El muerto vivo</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/Dj8MFiK1tRo" width="320" youtube-src-id="Dj8MFiK1tRo"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco: <i>La fiesta no es para feos</i> (1966)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYTNVfz8CfbauCWI9OqAIVH3Je7_wBIVccV8HGfzaa7SkyZ7gxSVneGGThFscrW0CxUmvMuL88n0FCdFuvzHFbOb3BiUPKc53flP4Gyq5WPL5TxYTtUCu5N8OPMRhBhOHr7FaoRGeW6h75a7W_XSWlg9sS7F4af5m_6f_IHCLhDypT9DQbbeki58myowI/s600/R-4651719-1382213998-4687.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="600" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYTNVfz8CfbauCWI9OqAIVH3Je7_wBIVccV8HGfzaa7SkyZ7gxSVneGGThFscrW0CxUmvMuL88n0FCdFuvzHFbOb3BiUPKc53flP4Gyq5WPL5TxYTtUCu5N8OPMRhBhOHr7FaoRGeW6h75a7W_XSWlg9sS7F4af5m_6f_IHCLhDypT9DQbbeki58myowI/w200-h200/R-4651719-1382213998-4687.jpg" width="200" /></a></div></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-12018003350893681232023-07-06T11:24:00.001+02:002023-07-14T12:05:43.536+02:00Canciones para el nuevo día (3790/3019): "Shiny Happy People"<h2 style="text-align: center;"><b>R.E.M. - <i>Shiny Happy People</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><iframe frameborder="0" height="360" src="https://youtube.com/embed/JpOQoLZQUPc" style="background-image: url(https://i.ytimg.com/vi/JpOQoLZQUPc/hqdefault.jpg);" width="480"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco:<i> Out of Time</i> (1991)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjAHqyV1se6Zwx21K0l--j8_YRhnAl8PR2Nmcc42vIeFCY06aoTzQ67wZb2ITKmLu4_u7gyAjFlSEtaoC_k7h6CPG-BkHviRSUyYsTZYHJqfTolAvxlinIM-cAPWuTxKvml0kbuDf9SYgj-1BxrLlNzo1J-NR5_HRfOh9V33iPwQ4kRq1cptmCTSxFi5O0" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="220" data-original-width="220" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjAHqyV1se6Zwx21K0l--j8_YRhnAl8PR2Nmcc42vIeFCY06aoTzQ67wZb2ITKmLu4_u7gyAjFlSEtaoC_k7h6CPG-BkHviRSUyYsTZYHJqfTolAvxlinIM-cAPWuTxKvml0kbuDf9SYgj-1BxrLlNzo1J-NR5_HRfOh9V33iPwQ4kRq1cptmCTSxFi5O0=w200-h200" width="200" /></a></div></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-50388642098826457922023-07-06T11:20:00.006+02:002023-07-07T07:20:12.334+02:00Canciones para el nuevo día (3789/3018): "Angels"<h2 style="text-align: center;"><b>Robbie Williams - <i>Angels</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><iframe frameborder="0" height="270" src="https://youtube.com/embed/xqmYCQcs5lM" width="480"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco: <i>Life Thru a Lens</i> (1997)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgYTd2GB2cf8Cmd-j8ffU35XVvPIvQWq3k62khZrRC9ItJGhg2j4UWlzcF5DY4q-mfeTyF8CEjczQ4tJLQVs1tgQAyCoowhonHWEA8fkSI5ocQ-xOtbcoruQh6zC0J0KyiQVqZfYRlmC_BokbeYcVWLLQMWt7fXYrnkOtPyv4BEUzXSbquXvUPWs_lj6bg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="220" data-original-width="220" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgYTd2GB2cf8Cmd-j8ffU35XVvPIvQWq3k62khZrRC9ItJGhg2j4UWlzcF5DY4q-mfeTyF8CEjczQ4tJLQVs1tgQAyCoowhonHWEA8fkSI5ocQ-xOtbcoruQh6zC0J0KyiQVqZfYRlmC_BokbeYcVWLLQMWt7fXYrnkOtPyv4BEUzXSbquXvUPWs_lj6bg=w200-h200" width="200" /></a></div></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-54017098524446400032023-07-06T08:10:00.001+02:002023-07-06T08:10:09.281+02:00Canciones para el nuevo día (3788/3017): "Bem, Bem, María"<h2 style="text-align: center;"><b>Gypsy Kings - <i>Bem, Bem, María</i></b></h2><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/CSnzH2vlBb8" width="320" youtube-src-id="CSnzH2vlBb8"></iframe></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><br /></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b>Disco: <i>Gypsy Kings </i>(1987)</b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaAupFtOmiy0djcu7LJRfzJEoxGeIF0nXpUb-2DRvsQCnRk796lhm_S4vkmdwwQc_w_qjqJgWNd-iYqy4GcAARtHtf4aQPF23epuBRaWf2CSdrYUvy1EDE288g9tXAbPn4O2iRiGCVmyaahGlDpoDAGPyNE7nZT6NHx4zTCSrhieuxMn-25lxim7i_gMs/s296/Gipsy_Kings_Album.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="296" data-original-width="295" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiaAupFtOmiy0djcu7LJRfzJEoxGeIF0nXpUb-2DRvsQCnRk796lhm_S4vkmdwwQc_w_qjqJgWNd-iYqy4GcAARtHtf4aQPF23epuBRaWf2CSdrYUvy1EDE288g9tXAbPn4O2iRiGCVmyaahGlDpoDAGPyNE7nZT6NHx4zTCSrhieuxMn-25lxim7i_gMs/w199-h200/Gipsy_Kings_Album.jpeg" width="199" /></a></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-45257052745594313612023-07-05T08:18:00.001+02:002023-07-05T08:18:20.931+02:00Canciones para el nuevo día (3787/3016): "Corazón de tiza"<h2 style="text-align: center;"><b>Radio Futura - <i>Corazón de tiza</i></b></h2><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/udWpPRra6L8" width="320" youtube-src-id="udWpPRra6L8"></iframe></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><br /></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b>Disco: <i>Veneno en la piel </i>(1990)</b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><b><br /></b></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS_59xF5uaz15aXPweD7FbOSLDfbrr10iTT1Fb-bwTMKFuYbV1m64djK5-Ejndt9wq5f54DQj0OtlbQ8eVzQhI2hEwF_ctP1teXgo5hQ6ZGCceMTjeSmXhCBlO0cNfWbhHK92W7CG9jtn2QMroAiqwkUJAkWRRycQWLuVGCxbJr7b3lF_xiML5W5fTh4g/s600/R-1146376-1196163913.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="587" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiS_59xF5uaz15aXPweD7FbOSLDfbrr10iTT1Fb-bwTMKFuYbV1m64djK5-Ejndt9wq5f54DQj0OtlbQ8eVzQhI2hEwF_ctP1teXgo5hQ6ZGCceMTjeSmXhCBlO0cNfWbhHK92W7CG9jtn2QMroAiqwkUJAkWRRycQWLuVGCxbJr7b3lF_xiML5W5fTh4g/w196-h200/R-1146376-1196163913.jpg" width="196" /></a></div><b><br /></b></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-75191449996159157032023-07-04T08:20:00.000+02:002023-07-04T08:20:09.225+02:00Canciones para el nuevo día (3786/3015): "The Dark Is Rising"<h2 style="text-align: center;"><b>Mercury Rev - <i>The Dark Is Rising</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><iframe frameborder="0" height="360" src="https://youtube.com/embed/HmE0kkqkutE" width="480"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco: <i>All Is Dream</i> (2001)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjzSGYiNeUjpxjznTx_Dn50g0x3HFk7NT6TqAMOsuqFB6ZrBrRnmLpK-jCN-GsuZQCSODZohOOZyL_rg4lyL6FBrl-a0qAlsuBdPH3fJMBFllHCZ4IJo-m0p1Kf4WoMSgM9-wP4it1gBijWWmx41wd1dvLMRQ2kDlrwpN6b6ParxOZNdG7ZSVO2_HcbP68" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="220" data-original-width="220" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjzSGYiNeUjpxjznTx_Dn50g0x3HFk7NT6TqAMOsuqFB6ZrBrRnmLpK-jCN-GsuZQCSODZohOOZyL_rg4lyL6FBrl-a0qAlsuBdPH3fJMBFllHCZ4IJo-m0p1Kf4WoMSgM9-wP4it1gBijWWmx41wd1dvLMRQ2kDlrwpN6b6ParxOZNdG7ZSVO2_HcbP68=w200-h200" width="200" /></a></div></b></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-72831984711430024792023-06-25T11:58:00.002+02:002023-07-03T07:21:15.858+02:00Canciones para el nuevo día (3785/3014): "The Universal"<h2 style="text-align: center;"><b>Blur - <i>The Universal</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><iframe frameborder="0" height="360" src="https://youtube.com/embed/IxAqJ7c0zm0" width="480"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco: <i>The Great Escape</i> (1995)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhfcFwFaBA_vGBVjQN_Q6_ZZTCqNHslBQgJGsMFbxveHPHrfMpx5gogmw0VGZgeXbTG-D3CYuKbi4DZvmJEBSblpSIQrTPlEXATmIlbXCpD-fjp3Ug_rfvc-gvB8KYhEZ3PBHd5UzovcHYWw-sbXTdZUTpKAZHCPi6kkea5QEBFLEwtay_p8tlcydkJWxk" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="220" data-original-width="220" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhfcFwFaBA_vGBVjQN_Q6_ZZTCqNHslBQgJGsMFbxveHPHrfMpx5gogmw0VGZgeXbTG-D3CYuKbi4DZvmJEBSblpSIQrTPlEXATmIlbXCpD-fjp3Ug_rfvc-gvB8KYhEZ3PBHd5UzovcHYWw-sbXTdZUTpKAZHCPi6kkea5QEBFLEwtay_p8tlcydkJWxk=w200-h200" width="200" /></a></div></b></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-1840298105901805492023-06-25T11:55:00.004+02:002023-06-30T07:04:12.177+02:00Canciones para el nuevo día (3784/3013): "The Court of the Crimson King"<h2 style="text-align: center;"><b>King Crimson - <i>The Court of the Crimson King</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><iframe frameborder="0" height="270" src="https://youtube.com/embed/ukgraQ-xkp4" width="480"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco:<i> In the Court of the Crimson King</i> (1969)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEixwSBO6yLfj7sFz7uaS37-kd_fTrwyeTUZnQ-QqjgANo5_r9weNyc29a8p1HtzS7b5waLzHq4UrZLIpMQ3c4Id76e1L6-YLTmySVu0RQLCSSr--_ymTFWz8wkZZopIW3mhFo9WXmPPll5KVdvnP2WodO-ELZ_wBrLVZzyiVk-wW9e5ZRxUQPs6NYiA2Rg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="215" data-original-width="220" height="195" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEixwSBO6yLfj7sFz7uaS37-kd_fTrwyeTUZnQ-QqjgANo5_r9weNyc29a8p1HtzS7b5waLzHq4UrZLIpMQ3c4Id76e1L6-YLTmySVu0RQLCSSr--_ymTFWz8wkZZopIW3mhFo9WXmPPll5KVdvnP2WodO-ELZ_wBrLVZzyiVk-wW9e5ZRxUQPs6NYiA2Rg=w200-h195" width="200" /></a></div></b></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-29486094153495237012023-06-25T11:51:00.002+02:002023-06-29T07:09:00.113+02:00Canciones para el nuevo día (3783/3012): "Rainy Day in June"<h2 style="text-align: center;"><b>The Kinks -<i> Rainy Day in June</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><iframe frameborder="0" height="270" src="https://youtube.com/embed/FfFAsjawANE" width="480"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco: <i>Face to Face</i> (1966)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiqV7znwzeYJ0PpIdP-tLY-hJVOrIRLwg2_54L-ykMrx7TUB7W59MzKx86CpshpOgfrvOyJRD0FnGVKHqzqFjFP11a6PSZCbntD-RNuxOoJXh44AGh8N9T0ZIy9PGmkdSne8rEzCNBckuOW_Xew-aQ15MSPrMvZIEtYWMmDYr1I8Fp_tzHeQSzIFJo3d-s" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="220" data-original-width="220" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiqV7znwzeYJ0PpIdP-tLY-hJVOrIRLwg2_54L-ykMrx7TUB7W59MzKx86CpshpOgfrvOyJRD0FnGVKHqzqFjFP11a6PSZCbntD-RNuxOoJXh44AGh8N9T0ZIy9PGmkdSne8rEzCNBckuOW_Xew-aQ15MSPrMvZIEtYWMmDYr1I8Fp_tzHeQSzIFJo3d-s=w200-h200" width="200" /></a></div></b></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-50977119989296103562023-06-25T11:49:00.001+02:002023-06-28T07:11:39.417+02:00Canciones para el nuevo día (3782/3011): "My October Symphony"<h2 style="text-align: center;"><b>Pet Shop Boys - <i>My October Symphony</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><iframe frameborder="0" height="270" src="https://youtube.com/embed/Az3KeAPWQq4" width="480"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco: <i>Behaviour</i> (1990)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjB19yMun6T8HUVYMHshbAHswxOGhcLaoaVx9xpIX-QjXuD98GA0pVnaiCcqXrf7u9ggIVzy90PZpWv0CFcP1fcNDb5iULp6QvZLaq1WGm8isxN7vDh2pmAmE5_yG1Eavfuby1zkXdp7mr_wx9Tf8WH7W8alUeNbgujVAYhxIOhicEDk1BReODrpM62CjY" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="220" data-original-width="220" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjB19yMun6T8HUVYMHshbAHswxOGhcLaoaVx9xpIX-QjXuD98GA0pVnaiCcqXrf7u9ggIVzy90PZpWv0CFcP1fcNDb5iULp6QvZLaq1WGm8isxN7vDh2pmAmE5_yG1Eavfuby1zkXdp7mr_wx9Tf8WH7W8alUeNbgujVAYhxIOhicEDk1BReODrpM62CjY=w200-h200" width="200" /></a></div><br /><br /></b></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-8628588015943383412.post-77576994591191939762023-06-17T12:14:00.003+02:002023-06-27T07:22:31.050+02:00Canciones para el nuevo día (3781/3010): "Paranoid Android"<h2 style="text-align: center;"><b>Radiohead - <i>Paranoid Android</i></b></h2><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><iframe frameborder="0" height="360" src="https://youtube.com/embed/Lt8AfIeJOxw" width="480"></iframe></b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b>Disco: <i>OK Computer</i> (2007)</b></div><div style="text-align: center;"><b><br /></b></div><div style="text-align: center;"><b><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiLEN1bRXZfPk3kKpVXUH5lgrkWw7FPDU_Q0KCJBovb3sdbcC4S_lI68Wb1Qv_Eg5h5my6H-I19pY8RD0vHEk-yeZWfFxhzAbW2dq4eSg4yzMZrTpEWJJ69QM6g_AMqczes4Qp-EOYhDPwIDsGLXuYzvZwKzwvyDzs02jBs-mm3VotwwE8cegngTIuc" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="220" data-original-width="220" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiLEN1bRXZfPk3kKpVXUH5lgrkWw7FPDU_Q0KCJBovb3sdbcC4S_lI68Wb1Qv_Eg5h5my6H-I19pY8RD0vHEk-yeZWfFxhzAbW2dq4eSg4yzMZrTpEWJJ69QM6g_AMqczes4Qp-EOYhDPwIDsGLXuYzvZwKzwvyDzs02jBs-mm3VotwwE8cegngTIuc=w200-h200" width="200" /></a></div></b></div>Oscar Gonzálezhttp://www.blogger.com/profile/08641299183519732238noreply@blogger.com0