24 de marzo de 2018

Crítica de cine: Pablo, el Apóstol de Cristo, de Andrew Hyatt

Crítica publicada previamente en el portal Fantasymundo.

Llegadas estas fechas hay tradiciones en el cine que no cambian: el cine de Semana Santa o dícese de esas películas, a veces péplums o “cine de romanos”, en las que se recrean, reconstruyen o revitalizan las viejas historias del Nuevo Testamento relacionadas con la Pasión y Resurrección de Jesús de Nazaret o las andanzas posteriores de algunos de sus seguidores más destacadas, recogidas en los Hechos de los Apóstoles. Películas que no faltan en la programación televisiva de Viernes Santo y Domingo de Resurrección, y que se acompañan de procesiones en algunas calles, torrijas de diversa consistencia en casa y pescado en vez de carne el Viernes Santo (el consabido bacalao). Tradiciones que no faltan en la pequeña pantalla –una Semana Santa sin Ben-Hur, Rey de Reyes, La túnica sagrada, Barrabás o, por supuesto, Quo Vadis no es digna de tal nombre– y que tenemos más que asumidas (y apetecidas). En la pantalla grande, el cine religioso abunda menos actualmente, pero Mel Gibson reverdeció laureles del género, aunque en el camino dejara a una generación de católicos traumatizada con La Pasión de Cristo (2004), una de las películas –ya me disculparán por expresarme así– más sádicas que recuerdo haber visto y que, en su pretensión de ser fiel al relato testamentario (uso del arameo incluido), en mi humilde opinión consigue lo contrario de lo que pretende: más que consolidar unas creencias, las fustiga, y espanta más que convence. Pero ya se sabe que, en esto, uno puede ser minoría y para los millones de católicos fervientemente practicantes como Gibson –que, recuérdese, puso su propia mano en la secuencia en la que se clava la de Cristo, interpretado por Jim Caviezel, en la cruz–, esta película fue muy bienvenida. De todo hay en la viña del Señor.

23 de marzo de 2018

Crítica de cine: Peter Rabbit, de Will Gluck

Crítica publicada previamente en el portal Fantasymundo.

Beatrix Potter (1866-1943) fue una escritora e ilustradora de, entre otras cosas, una serie de libros infantiles protagonizados por un conejo, Peter Rabbit, vestido con una chaqueta azul y zapatos, que actuaba como si de un ser humano más se tratara… no siéndolo, desde luego. Sus aventuras, junto a las de su primo Benjamin Bunny y sus hermanas mellizas Cottontail (Colita de Algodón), Flopsy (Pelusa) y Mopsy (Pitusa) Rabbit han formado parte de la infancia de generaciones de niños, especialmente británicos, desde hace más de un siglo. Llevar a la gran pantalla a unos personajes, reconozcámoslos, algo acartonados de la época eduardiana, puede que no fuera la mejor idea, arriesgándose además a despertar las suspicacias por no decir las iras de esos niños-ahora-adultos que devoraron los libros de Potter. Quizá por ello la mejor manera era hacerlo actualizando los personajes (o trasladándolos a este siglo XXI), abriendo el público a no sólo los pequeños de la casa, combinando los actores de carne y hueso con otros generados por ordenador y con técnicas de live-action (a lo Gollum pero con animalejos adorables) y usando la voz de actores conocidos para esos personajes, y metiéndole un poco de humor y música a la cosa. El resultado es Peter Rabbit, película de Will Gluck –corramos un tupido velo respecto su anterior filme: Annie (2014)– para todos los públicos e ideal para un fin de semana o una Semana Santa en ciernes.

Canciones para el nuevo día (2435/1664): "Good Times"

Chic - Good Times

Disco: Risqué (1979)

 

22 de marzo de 2018

Crítica de cine: La casa junto al mar, de Robert Guédiguian

Crítica publicada previamente en el portal Fantasymundo.

Una cala en un pueblo turístico de la Provenza, al oeste de Marsella, con un enorme viaducto ferroviario prácticamente en primera línea de mar (es la cala de Méjean, pero ésta no se menciona en ningún momento). Es invierno y, por tanto, temporada baja: la actividad se ha reducido al mínimo en los hoteles y restaurantes de la zona, apenas se percibe la vida de quienes son los habitantes naturales de la zona, muchos de ellos pescadores. Maurice, un anciano que reside en una casa con una enorme terraza-mirador al mar Mediterráneo, mira las vistas y enciende un cigarrillo. “Qué más da”, pronuncia antes de sufrir un síncope. Dos de sus tres hijos, ya maduros, regresan a la casa familiar para hacerse cargo de un patriarca en estado casi vegetal. Por un lado, Joseph (Jean-Pierre Darroussin), profesor ya retirado y antes de eso trabajador en una fábrica, con unos ideales de clase obrera que el tiempo ha convertido en decepción y cinismo; le acompaña su novia, Bérangère (Anaïs Demoustier), quien ya hace tiempo de sentirse seducida por quien fuera también su profesor. 

Canciones para el nuevo día (2434/1663): "Americanos"

Holly Johnson - Americanos

Disco: Blast (1989)

 

18 de marzo de 2018

Crítica de cine: El insulto, de Ziad Doueiri

El libanés Ziad Doueiri empezó su carrera cinematográfica en Estados Unidos como ayudante de cámara de las primeras películas de Quentin Tarantino (Reservoir Dogs, Pulp Fiction, Jackie Brown) pero en 1998 realizó su debut como director, West Beirut, un filme sobre la guerra civil libanesa. Desde entonces, ha alternado su corta filmografía (cuatro películas hasta ahora), y en la que hay destacar la sensual Lila dice (2004), con la dirección de la serie televisiva francesa Baron Noir (Canal+). Doueiri vivió en el Líbano hasta 1983, cuando, en el fragor de la cruenta guerra civil que asoló la llamada “Suiza del Próximo Oriente”, se trasladó a Estados Unidos. Pero el recuerdo de la patria siempre pesó en el cineasta que, con estancias entre Los Ángeles y Beirut, finalmente se instaló en la capital libanesa en 2011. El insulto, película que estuvo entre las nominadas a los Oscars de este año en la categoría de mejor película de habla no inglesa, es quizá su filme más comprometido hasta la fecha sobre el conflicto del Líbano.

14 de marzo de 2018

Reseña de Estambul: la ciudad de los tres nombres, de Bettany Hughes

Esta reseña parte de la lectura de la edición original en inglés: Istanbul: A Tale of Three Cities (Weidenfeld & Nicolson, 2017).

Una ciudad con varios miles de años de historia (y con una primera ocupación humana del territorio en el Neolítico) como Bizancio/Constantinopla/Estambul merece un libro. Y un libro que sea asequible para un público lector muy amplio. Bettany Hughes combina en su carrera la alta divulgación histórica (sus libros precedentes sobre Sócrates y la Atenas del siglo V a.C. (The Hemlock Cup: Socrates, Athens and the Search for the Good Life. Vintage, 2010) y Helena de Troya (Helen of Troy: Goddess, Princess, Whore. Knopf, 2005) han tenido una buena recepción) con documentales en televisión y programas de radio sobre temas históricos que consiguen acercarla a un público fiel; destacaría, por ejemplo, el programa documental Athens: the Truth about Democracy (BBC, 2007) y las series documentales The Ancient World (Channel 4, 2010), Genius of the Ancient World [Buda, Sócrates y Confucio] (BBC, 2015) y Genius of the Modern World [Marx, Nietzsche y Freud] (BBC, 2106), estas dos últimas disponibles en Netflix (véase también su canal en YouTube). Y no es baladí esta base “televisiva”: en cierto modo sus libros no dejan de tener un input hacia el documental e incluso el estilo literario, a menudo recargado con expresiones más propias del periodismo que de un ensayo historiográfico propiamente dicho, es un elemento que utiliza (conscientemente) para aproximar a los lectores/espectadores a diversos episodios de la historia que siempre suscitan interés.

Canciones para el nuevo día (2428/1657): "I Wanna Be Your Boyfriend"

The Rubinoos - I Wanna Be Your Boyfriend

Disco: Back to the Drawing Board! 

 

12 de marzo de 2018

Crítica de cine: Cézanne: retratos de una vida, de Phil Grabsky

Crítica publicada también en el portal Fantasymundo.

Nota: este documental llega a las salas de cine como evento cinematográfico. Exhibidores como Cinesa y Yelmo a nivel nacional, y Grup Balañà y los Cines Verdi en Barcelona, lo emitirán los días 12 o 13 de febrero, en algún caso (los Cines Verdi) vinculado a una programación cultural especial; consúltese sus webs para saber en qué cines se emitirá.

Paul Cézanne (1839-1906) constituye una figura de transición en el arte pictórico de la segunda mitad del siglo XIX: bebiendo de los pintores impresionistas, con quienes mantuvo una cierta distancia (admiraba, sin embargo, a Camille Pissarro y Pierre-August Renoir), fue uno de los paladines del postimpresionismo, como Paul Gauguin y Vincent van Gogh, e influyó en el fauvismo de Henri Matisse y el cubismo de Pablo Picasso y Georges Braque. Su estancia en París en la década de 1860, cuando desairó las aspiraciones paternas de dedicarse a la banca –quien, sin embargo, le pasó una pensión mensual de 125 francos–, le permitió conocer de cerca los trabajos de Gustave Courbet y Edouard Manet, cultivando el paisajismo.

Canciones para el nuevo día (2426/1655): "Untitled"

R.E.M. - Untitled

Disco: Green (1988)

 

3 de marzo de 2018

Reseña de La vuelta al mundo en 80 días, de Jules Verne

[Reseña escrita originalmente en octubre de 2011.] 

Entre mis lecturas de infancia y juventud estaba, como no podía ser de otra manera, Jules Verne (1822-1905). Muchas de sus novelas alimentaron mi curiosidad en aquella etapa formativa de la vida, me transportaron a viajes por todo el mundo (incluso más allá) y me alimentó con un vocabulario técnico que, por novedoso e incluso exótico, me atrapó irremediablemente (aunque luego ya no utilices…). Fueron muchas lecturas, y sobre todo relecturas, en ediciones adaptadas a un público joven (labor que ha continuado Alianza Editorial en su sello de literatura juvenil). Entre las novelas del escritor francés que devoré incansable algunas eran mis favoritas: Dos años de vacaciones (en una edición en catalán de La Magrana, en una magnífica colección enfocada a un público adolescente); Cinco semanas en globo (aún recuerdo aquella edición de Bruguera con dibujos cada dos páginas); Viaje al centro de la Tierra (me fascinaba sobre todo la primera parte, con la presentación de los personajes… luego la trama ya me interesaba menos); Veinte mil leguas de viaje submarino (el detallismo técnico alrededor de Pierre Aronnax y del submarino del capitán Nemo sigue entre mis recuerdos); Miguel Strogoff (qué delicia, ese viaje por la vasta Siberia… a pesar de que nos la dieron con queso en cuanto a la “ceguera” del protagonista) y, desde luego, La vuelta al mundo en ochenta días (1872) [Alianza Editorial, reed. 2011].

Crítica de cine: Héroes en el infierno, de John Kosinski

Crítica publicada previamente en el portal Fantasymundo.

Hay momentos en que el cine se convierte en tributo y reconocimiento al valor y el esfuerzo reales. Héroes en el infierno –adaptación ya de por sí tópica de un título original que tampoco brilla por su originalidad, Only the Brave– es un claro ejemplo de ello y lo hace de una manera honesta, más contenida y sobria de lo que podría parecer a primera vista, pero también con un arco narrativo que ahonda en demasiados lugares comunes. Quizá esto último sea lo que pueda lastrar una película de generoso metraje (dos horas y cuarto), con altibajos en cuanto al ritmo y un meollo de la cuestión que se deja para la última media hora. Y también quizá este sea un filme que se podrá valorar en su justa medida desde una perspectiva local, netamente estadounidense, aunque desde luego hay valores que son universales y cualquiera que haya trabajado en un cuerpo militar o policial, en un hospital, en un cuerpo de bomberos o como voluntario en las labores de apagar un incendio, sabe claramente cuáles son: el esfuerzo, el coraje, la voluntad de servicio, el sacrificio incluso... hasta ciertos límites, claro.

2 de marzo de 2018

Canciones para el nuevo día (2420/1649): "Phantom Thread (House of Woodcock)

Oscars Nominees for Best Original Score (V):
Jonny Greenwood - Phantom Thread (House of Woodcock)

Disco: Phantom Thread (Original Motion Picture Soundtrack) (2017)

 

1 de marzo de 2018

Canciones para el nuevo día (2419/1648): "Three Billboards Outside Ebbing, Missouri (Suite)"

Oscars Nominees for Best Original Soundtrack (IV):
Carter Burwell - Three Billboards Outside Ebbing, Missouri (Suite)

Disco: Three Billboards Outside Ebbing, Missouri - soundtrack (2017)

 

28 de febrero de 2018

Canciones para el nuevo día (2418/1647): "The Shape of Water (Elisa's Theme)"

Oscars Nominees for Best original Score (III):
Alexandre Desplat - The Shape of Water (Elisa's Theme)

Disco: The Shape of Water (Original Motion Picture Soundtrack) (2017)

27 de febrero de 2018

Canciones para el nuevo día (2417/1646): "Star Wars: The Last Jedi (The Battle of Crait)"

 Oscars Nominees for Best Original Score (II):
John Williams - Star Wars: The Last Jedi (The Battle of Crait)

Disco: Star Wars: The Last Jedi – Original Motion Picture Soundtrack (2017)

 

26 de febrero de 2018

Canciones para el nuevo día (2416/1645): "Dunkirk (End Titles)"

Oscars Nominees for Best Original Score (I):
Benjamin Wallfisch, Lorne Balfe & Hans Zimmer  ft. Edward Elgar - End Titles

Disco: Dunkirk: Original Motion Picture Soundtrack (2017)

 

25 de febrero de 2018

Crítica de cine: Todo el dinero del mundo, de Ridley Scott

Crítica publicada previamente en el portal Fantasymundo.

Hay ocasiones en que uno se pregunta qué habría pasado con esta película si no se hubiera realizado sobre ella lo que los romanos (que no lo inventaron, fueron los egipcios un milenio antes, por lo menos) llamaban damnatio memoriae: es decir, la eliminación por las bravas y sin cortapisas de la memoria de alguien a quien se había condenado públicamente (borrando su nombre de inscripciones, cambiando su rostro en estatuas por el de otro, no volviendo a mencionar su nombre jamás, etc.). Calígula, Nerón, Cómodo y algunos emperadores romanos más sufrieron esta destrucción de su recuerdo, aunque ello no impidió que sepamos de su vida y obra en este siglo XXI, además de conservarse imágenes en bustos, monedas y demás. Pues con Todo el dinero del mundo sucede lo mismo: en otoño de 2017, y a raíz de escándalo de abusos sexuales que se destapó, la productora de este filme, ya rodado, “borraron” a Kevin Spacey, actor que interpretaba a John Paul Getty, y lo sustituyeron por el más veterano (lo cual le viene muy bien al personaje) Christopher Plummer; por aquellas fechas la damnatio memoriae sobre Spacey se consumó con su despido de la serie televisiva House of Cards (Netflix), cuando ya se estaban escribiendo los guiones de la 6ª temporada, que se decidió entonces que será la última (habrá que ver, cuando se estrene, cómo “despejan” a Frank Underwood de la ecuación serial). Se rodaron con Plummer las secuencias en las que aparecía Spacey y se editó de nuevo para llegar a una fecha de estreno, en Estados Unidos, fijada en el el 25 de diciembre. Una rapidez admirable ante el resultado final: pues Christopher Plummer es prácticamente de lo mejor de esta película poniéndose en la piel de alguien tan detestable como John Paul Getty (1892-1976).

24 de febrero de 2018

Crítica de cine: En la sombra, de Fatih Akin

Crítica publicada previamente en el portal Fantasymundo.

Una cámara de vídeo graba en el interior de una prisión a un recluso recibir múltiples celebraciones. ¿El motivo? Va a casarse. Vemos inmediatamente la breve ceremonia civil y el beso de los novios. Pasamos al presente. Nuri Sekerci (Numan Acar) se ha reinsertado en la sociedad y tiene una especie de gestoría que asesora a inmigrantes kurdos como él como traductor y en relación a cuestiones burocráticas. Con Katja (Diane Kruger) ha tenido un hijo, Rocco (Rafael Santana), las cosas van bien para una familia que, como muchas otras, trata de seguir adelante en Hamburgo, habiendo superado los recelos de sus respectivas familias. Pero, aun siendo Alemania un país que ha recibido y, hasta cierto punto, “normalizado” la convivencia con inmigrantes (muchos turcos y kurdos, por ejemplo), el rechazo social sigue presente (y latente) en una sociedad que últimamente ha visto el auge de partidos políticos con un programa xenófobo. Una tarde, Katja deja a Rocco en la oficina de su padre, pues ha quedado con su hermana embarazada, Birgit (Samia Chancrin); al salir ha visto a una mujer dejar una bicicleta delante de la oficina, apoyada en una farola, y le ha advertido que si no la ata se la robarán. Cuando de noche regresa, Katja encuentra un cordón policial: ha estallado una bomba, causando dos víctimas mortales: los resultados de ADN confirmarán en breve que se trata de Nuri y Rocco. Katja entra en shock. ¿Qué ha ocurrido? La policía comienza su investigación y los indicios apuntan a un atentado terrorista contra la oficina de Nuri. Neonazis, es la primera hipótesis, y la información que aporta Katja lleva a la detención de Edda (Hannah Hilsdord) y André Möller (Ulrich Brandhorf), vinculados a grupos de extrema derecha. Para Katja comienza una nueva vida, con el propósito de encontrar justicia por el asesinato de su familia.

16 de febrero de 2018

Crítica de cine: Muchos hijos, un mono y un castillo, de Gustavo Salmerón

¿Pueden ser las vértebras de una abuela asesinada durante la Guerra Civil convertirse en uno de los mcguffins más originales del cine español (y me atrevo a decir del de más allá de nuestras fronteras) en los últimos años? Pues Gustavo Salmerón lo hace en la película documental con la que ganó el Premio Goya de la categoría en este 2018. Y eso que Muchos hijos, un mono y un castillo –título también mcguffinero donde los haya– es bastante más que la búsqueda de unas vértebras humanas en un piso (y un castillo) por parte de los hijos de Julita Salmerón, madre del director, protagonista y alma (máter) de un documental que ya en su tráiler prometía hacérnoslo pasar bien y descubrir a una señora de 82 años. A lo largo de la hora y media que dura este documental, que a su vez recopila las grabaciones que Gustavo hizo personalmente durante años y a su vez recoge fragmentos de cintas de vídeo de varias décadas de la familia Salmerón, Julita reflexiona sobre su existencia y se muestra con una autenticidad que a priori podría parecer algo impostada pero que enseguida logra atraparnos con su manera de entender la vida. Julita Salmerón, una mujer que provoca ternura y carcajadas, que te la llevarías a casa y la tendrías en el sofá contándote mil y un detalles; probablemente, mi persona(je) favorit@ de este 2018 recién empezado.

Canciones para el nuevo día (2410/1639): "I Was Made For Loving You Baby"

Kiss - I Was Made For Loving You Baby

 Disco: Dynasty (1979) 

10 de febrero de 2018

Crítica de cine: The Florida Project, de Sean Baker

Crítica publicada previamente en el portal Fantasymundo.

Suele ser tradición que en la carrera de los Oscars de cada año destaque alguna(s) película(s) del llamado cine “independiente”: cinta(s) modesta(s) en cuanto a presupuesto y que suele(n) ser realizada(s) por directores y guionistas con un estilo muy personal y (a priori) al margen de las grandes productoras hollywoodienses. En la cosecha de este año parece que Lady Bird es la que más se acerca a esta etiqueta entre las nominadas a mejor película y acumula algunas candidaturas más, mientras que The Florida Project, película que bien puede incluirse en el marco (y el estilo) de ese cine independiente, ha tenido que conformarse (es un decir: acopia candidaturas y premios en numerosos festivales y certámenes) con una nominación a mejor actor de reparto (para Willem Dafoe). No sorprende demasiado: coescrita (en colaboración con Chris Bergoch) y dirigida por Sean Baker, The Forida Project es un retrato íntimo de aquellos que no participan del “sueño americano”, un tema que podría no ser del gusto de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas; si al menos el sufrimiento desaforado a lo Precious estuviera presente, parece escucharse sotto voce, la cosa les impulsaría a dejarse impactar y premiar con muchas nominaciones, pues el sufrimiento “mola” (entiéndase la ironía). No es el caso: quizá este filme sea una metáfora del fracaso de ese “American Dream”, pero sin necesidad de recargas las tintas en lo obvio ni de amargarles en exceso la diversión a personajes como la pequeña Moonee (Brooklyn Prince, todo un descubrimiento).