10 de noviembre de 2013

Crítica de cine: Thor. El Mundo Oscuro, de Alan Taylor

Vista la primera entrega en su momento, y que me dejó más bien indiferente, no iba yo convencido a esta segunda parte; pero como a veces te recuerdan que vives en sociedad, pues te dejas llevar. Y la verdad es que si sólo fuera por la primera hora de la película, aún me estarían oyendo remugar por lo bajini: "ten amigos para esto", "por todos los dioses, ¿dónde me he metido?", "grrrrr, ñgggggg (apretando las mandíbulas), grrrrrr"... Y es que a los diez minutos servidor ya estaba más que aburrido. La cosa va de que, tras el primer Thor y Los Vengadores, ahora la trama sigue al héroe nórdico, con Odín dando órdenes, el tipo del martillo poniendo orden en los Nueve Reinos, Loki encarcelado; por estos lares más cercanos, Jane Foster echando de menos al cachas, el doctor Erik Selvig volviéndose loco y la Tierra, tras la aventura vengadora en Nueva York, permaneciendo inconsciente a lo que se cuece con un tipo llamado Malekith (tiene nombre de programa informático), una sustancia poderosísima que es el Éter y un alineamiento de planetas y mundos (la Convergencia) que promete ser la rehostia (con perdón) para los Elfos Negros, uséase, la tribu de donde ha salido el tipo ese catódico. A los veinte minutos, con un guión desbocado y estando ya abiertamente aburrido, me estaba preguntando si eso de vivir en sociedad es necesariamente bueno...

... peeeeeeeero, la cosa se anima en su segunda hora. Y es cuando el humor entra en escena. Un humor muy joss whediano, todo hay que decirlo; es decir, lo que resultaba divertido en Los Vengadores y en la franquicia Iron Man, pues se exporta a esta nueva saga con Thor. De modo que la película comienza a tener algunas secuencias realmente divertidas (Thor entrando en casa de Jane y colgando el martillo, Loki poniéndose en la piel del Capitán América, el momento de Thor en el metro...), y eso hace que la cosa se anime. Lo demás, todo lo demás, puro espectáculo pirotécnico, starwarmaníaco y artificios de lujo para mantener al espectador entretenido. Te quedas con Loki, claro, pues sólo que con que abra la boca Tom Hiddleston le da diez vueltas de campana al sosaina Chris Hemsworth. Anthony Hopkins como Odín se pone pomposo, Natalie Portman sale hipermaquilada y te preguntas qué edad tiene Renée Russo (después lo buscas en la Wikipedia). Y en cuanto al tipo ese del virus informático, el tal Malekith, pues ten importa tres pares de asgards... 

Película claramente descompensada, con una primera hora aburrida y una segunda mucho más entretenida; si fuera otra cosa, pues vale, pero es una película de superhéroes de la Marvel, chatos, no os podéis permitir eso... Luego está la inserción en todo el universo Marvel que en los últimos años se está pergeñando, con un estilo que claramente va hacia la uniformización del relato y del estilo, aunque con claras divergencias. Thor volverá, así como Los Vengadores, y el próximo episodio será la secuela de El Capitán América. Y, si te quedaste a los títulos de crédito, ese Benicio del Toro davidbowiezado y michaelsheenizado que, bajo el nombre de El Coleccionista (ni puñetera idea), anticipa algo...

2 comentarios:

Magnus Dagon dijo...

El coleccionista era uno de los villanos clásicos de los Vengadores. Era un tipo que surcaba el cosmos buscando sujetos interesantes para su 'colección'. Su incorporación de nuestro mundo fue Thor, al que el resto de los Vengadores tuvieron que rescatar.

Oscar González dijo...

Gracias por la info, mis conocimientos de la Marvel son más que limitados... ;-)