Una película como ésta no puede dejar indiferente
a nadie: muchos la odiarán, a otros les servirá para reafirmar sus
creencias y opiniones, bastantes directamente no la verán. Es una
película que se puede resumir en una palabra: horroriza.
Javier Fesser aborda en esta película una historia inspirada en hechos reales, pero cambiando nombres y situaciones: la historia de una niña que actualmente está en un proceso de beatificación. Tras películas como El milagro de P. Tinto y La gran aventura de Mortadelo y Filemón uno podría esperarse que el director seguiría por esa línea de fantasía y cierto surrealismo. Pero no: asume el guión y la dirección de un proyecto condenado a ser polémico, y en el que un cierto estilismo fantástico, marca de la casa, también tiene un papel importante, por no hablar de los malentendidos y las dobles verdades: vean la película y sabrán a qué me refiero con esto último.
Javier Fesser aborda en esta película una historia inspirada en hechos reales, pero cambiando nombres y situaciones: la historia de una niña que actualmente está en un proceso de beatificación. Tras películas como El milagro de P. Tinto y La gran aventura de Mortadelo y Filemón uno podría esperarse que el director seguiría por esa línea de fantasía y cierto surrealismo. Pero no: asume el guión y la dirección de un proyecto condenado a ser polémico, y en el que un cierto estilismo fantástico, marca de la casa, también tiene un papel importante, por no hablar de los malentendidos y las dobles verdades: vean la película y sabrán a qué me refiero con esto último.