En el fundido a negro con
que termina El Gran Hotel Budapest (de hecho, la traducción castellana del título debería ser El Hotel Grand Budapest) se dice que la película se
inspira en las obras de Stefan Zweig. Y es interesante el verbo elegido:
"inspira", no "se basa en", pues el mundo que refleja Wes Anderson en
esa cinta no es exactamente el que recoge el autor austriaco en obras
como El mundo de ayer... pero sí
que hay algo que evoca obras como esta. U obras de su coetáneo Joseph
Roth. Hay una pátina nostálgica en torno a este peculiar y elitista
hotel situado en un entorno alpino, en un país imaginario heredero de la
gloria vetusta del imperio austrohúngaro, con elementos visuales tan
encantadores como el teleférico que traslada a los huéspedes a la cima
de la montaña en el que se ubica. Hay una clara reminiscencia de una
época, los años treinta revisitados e incluso reinventados, en los que
la guerra no es pasado sino amenaza de un presente que parece evaporarse
sólo con recordarlo. Pero la película no se limita a ser un
receptáculo para la evocación de un mundo inspirado en Zweig, sino que
sirve de caja de resonancia de la fértil imaginación del
propio Anderson. Y que evoca ese mundo interior que ha desarrollado en películas como Viaje a Darjeeling (las secuencias en el tren), Life Aquatic (los interiores coloristas), Fantastic Mr. Fox (el estilo de dibujos animados) o Moonrise Kingdom (el optimismo de los personajes jóvenes).
31 de marzo de 2014
Canciones para el nuevo día (1396/625): "Defying Gravity"
Broadway Musicals' Week (I)
Idina Menzel, Kristin Chenowitz & Ensemble - Defying Gravity
Disco: Wicked (2003)
28 de marzo de 2014
27 de marzo de 2014
26 de marzo de 2014
25 de marzo de 2014
Canciones para el nuevo día (1392/621): "Do You Know What It Means To Miss New Orleans?"
John Boutté - Do You Know What It Means To Miss New Orleans?
Disco: Through The Eyes of A Child (1996)
24 de marzo de 2014
23 de marzo de 2014
Reseña de Los que sobraban. Historia de la eutanasia social en la Alemania nazi, 1939-1945, de Götz Aly
«EN HONOR DE LAS VÍCTIMAS OLVIDADAS. En este
lugar de la calle Tiergarten 4 se organizó, a partir de 1940, el primer
asesinato en masa del gobierno nacionalsocialista, conocido como “Acción
T4” por el nombre de esta dirección. Entre 1939 y 1945 fueron
asesinados casi [más de] 200.000 seres humanos indefensos. Sus vidas
fueron calificadas de “indignas de ser vividas” y su asesinato se llamó
“eutanasia”. Murieron en las cámaras de gas de Gafeneck, Brandeburgo,
Hartheim, Pirna, Bernburg y Hadamar. A unos los mataron pelotones de
ejecución y otros sucumbieron de inanición o envenenamiento
planificados. Los perpetradores fueron científicos, médicos, cuidadores y
miembros der la Justicia, la Policía y la administración de Salud y
Trabajo. Las víctimas eran pobres, desobedientes, estaban desesperadas o
necesitaban ayuda. Venían de clínicas psiquiátricas y hospitales
infantiles, de residencias de ancianos y centros de asistencia, de
hospitales militares y campos de reclusión. Las víctimas fueron muchas,
los perpetradores condenados, pocos.»
Texto de Klaus Hartung y Götz Aly en la placa conmemorativa situada
en el suelo del actual edificio de la Orquesta Filarmónica de Berlín, inaugurada el 1 de
septiembre de 1989 (citado en p. 304). Se añade entre corchetes dos
palabras escritas en el texto original y que fueron desafortunadamente
rectificadas.
21 de marzo de 2014
20 de marzo de 2014
Crítica de cine: Vivir es fácil con los ojos cerrados, de David Trueba
No me resigné a que esta película desapareciera
de las carteleras sin haberla visto. Y su triunfo en los últimos Premios Goya ha permitido
que vuelva o se mantenga en algunas salas (de las grandes ciudades,
imagino). Pero quería verla y ayer me acerqué a una sala de un
multisalas, acompañado por e incluso invitado con los puntos de una
tarjeta de fidelización de una amiga (que para algo han de servir). Ya
estaba predispuesto a pasarlo bien, a ver esta película con los ojos muy
abiertos: me gusta el estilo de David Trueba, tanto en novela como en
cine, esa socarronería que de tanto en tanto saca, esa denuncia que no
trata de levantar la voz porque sí. En esta película se nota esa alerta
constante sobre cuestiones como "que nadie decida por mí", "que nadie os
quite la dignidad" o "en este país hemos vivido con mucho miedo".
Tomando la historia de Juan Carrión, profesor instituto en Cartagena
hasta que se jubiló (roza los noventa años), Trueba nos invita a soñar
(además de vivir) con los ojos cerrados y a que miremos la vida con
optimismo y esperanza.
19 de marzo de 2014
Reseña de Putsch: cómo hizo Hitler la revolución, de Richard Hanser
Probablemente Putsch: cómo hizo Hitler la
revolución (BattleBooks) sea un libro que a priori pueda aportarnos
poco; más si resulta que es la reedición castellana de un libro que
Plaza & Janés publicó en 1972. Sin embargo, aunque la bibliografía
sobre Hitler sea abrumadora, aunque parezca que tras biografías
canónicas como la Ian Kershaw o libros como los de Richard Evans (por
citar sólo dos autores) ya prácticamente se ha dicho todo sobre el
fracaso de Hitler, Ludendorff y la plana mayor del naciente Partido
Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP, en sus siglas en alemán), no
está de más echar un vistazo a este libro de Richard Hanser (1910-1981).
El lector, probablemente sin esperarlo, acabará atrapado por una monografía que aporta un punto de
vista fresco y cercano a la intentona golpista, con un estilo
periodístico cercano y que lo sitúa en el meollo de la acción –no en
balde el autor era periodista– y, además abrirá el objetivo de
su cámara sobre la convulsa realidad política y social de Baviera entre
1919 y 1923. Pues precisamente uno de los aciertos de este libro es focalizar el interés en lo que sucede en esta región del sur de Alemania. Un antiguo reino en el que la revolución sorprendió a propios y ajenos en medio de su aparente tranquilidad.
Canciones para el nuevo día (1388/617): "With a Little Help From My Friends"
Joe Cocker - With a Little Help From My Friends
Disco: Joe Cocker Live (1990)
18 de marzo de 2014
17 de marzo de 2014
Reseña de Marco Aurelio: la miseria de la filosofía, de Augusto Fraschetti
Quizá a más de un lector le sorprenda el
subtítulo («la miseria de la filosofía») de esta biografía sobre uno de
los romanos que mejor «prensa» ha tenido. «¿Cómo?, paréceme oír, ¿Marco
Aurelio y miseria en una misma frase? ¡No puede ser, es prácticamente un
oxímoron!». Pero Augusto Fraschetti (1947-2007) no duda en llegar a tal
conclusión. ¿Por qué?, se dirá. Para tal empresa he aquí un libro que
induce, de entrada, a dejar de lado nuestros apriorismos y a
reflexionar. La tarea no es demasiado complicada habiendo cuenta de que
contamos con numerosas fuentes sobre el emperador-filósofo: además de
sus Meditaciones, que en el libro I ofrece pistas sobre su propia biografía,
contamos con textos casi coetáneos como la Historia romana de Dión
Casio (o en el epítome conservado por el monje bizantino Juan Xilifino
en el siglo XI), las biografías de Adriano, Antonino Pío, el propio
Marco, Lucio Vero y Cómodo en la Historia Augusta; la Historia del
imperio romano después de Marco Aurelio de Herodiano, la correspondencia
de Frontón (tutor de Marco), los epítomes de época tardía (Eutropio,
Aurelio Víctor), los textos de Galeno (su médico de cabecera), los
discursos de Elio Arístides, la epigrafía, los papiros conservados en
Egipto… fuentes no nos faltan, pues. Y de ellos se desprende, en una
primera lectura, una imagen benévola de Marco Aurelio (en el caso de la
Historia Augusta, la Vita Marci es un espejo en positivo de la Vita
Veri, considerado un «depravado»). Por tanto, ¿por qué ese subtítulo,
por qué esa «miseria de la filosofía»?
Canciones para el nuevo día (1386/615): "Party Rock Anthem"
LMFAO - Party Rock Anthem
Disco: Sorry For Party Rocking (2011)
15 de marzo de 2014
Crítica de cine: Joven y bonita, de François Ozon
Tras En la casa (Dans la maison) –cuya materia prima, por cierto, la obra de teatro de Juan Mayorga, El chico de la última fila,
se estrena en Barcelona estos días–, François Ozon decidió seguir
apostando por actores jóvenes e historias protagonizadas por
adolescentes. Y fruto de ello es una película cuya carta de presentación
ha levantado polvareda entre los sectores más conservadores de la
sociedad francesa: que una chica de diecisiete años decida, libremente y
sin que tenga una necesidad económica, dedicarse a la prostitución.
Compleja situación, de entrada, que no debería ser óbice para tratar de
ver la película sin apriorismos, sin la etiqueta de "provocador" para
Ozon y que, de hecho, debería hacernos reflexionar sobre una cuestión de
candente actualidad en este lado de los Pirineos: el control que una
mujer ejerce sobre su propio cuerpo. Pues se trata, ni más ni menos, que
de eso en momentos en que por nuestros lares está candente la reforma
del aborto y muchas mujeres reivindican que sobre su cuerpo no decide
nadie más que ellas mismas. Llega pues Joven y bonita), en un momento muy adecuado.
14 de marzo de 2014
Canciones para el nuevo día (1385/614): "I Get a Kick Out of You"
Jamie Cullum - I Get a Kick Out of You
Disco: Twentysomething (2003)
13 de marzo de 2014
Reseña de A la sombra de las espadas: la batalla por el imperio global y el fin del mundo antiguo, de Tom Holland
Una portada o un subtitulo escogidos por una
editorial pueden ser un espaldarazo para un libro o inducir a error.
Quizá este libro sea el segundo caso. De Tom Holland poco podemos decir
que un lector más o menos curioso y conocedor del ensayo histórico
(altamente divulgativo) no conozca ya a estas alturas: de él son libros
como Rubicón (2003) –que recoge la etapa final de la República romana y
la transición al Imperio–, Fuego persa (2005) –qué decir, las guerras
médicas del siglo V a.C.– o Milenio (2008) –sobre la Alta Edad Media
europea y la expansión del cristianismo en la Europa “pagana”
posromana–; libros con un cariz divulgativo (Rubicón algo
“divulgarizante”) para un público general, muy amenos y en los que el
autor escoge períodos históricos atractivos y vibrantes. Por tanto,
podíamos esperar que su siguiente libro, A la sombra de las espadas: la
batalla por el imperio global y el fin del mundo antiguo (Planeta, 2014)
también lo sería, y más si recoge un período que a menudo queda más
escondido: los siglos VI y VII d.C.
12 de marzo de 2014
Canciones para el nuevo día (1383/612): "Princess"
Luigi Marchitelli - Princess
Disco: non Vale (2012)
11 de marzo de 2014
10 de marzo de 2014
Canciones para el nuevo día (1381/610): "The Moon Song"
Karen O ft. Ezra Koenig - The Moon Song
Disco: The Moon Song - single (2013)
9 de marzo de 2014
Crítica de cine: La gran belleza, de Paolo Sorrentino
Las dos primeras secuencias de La gran belleza
de Paolo Sorrentino ya nos deja claro qué vamos a ver en las casi dos
horas y media de película: si la primera nos traslada al Gianicolo, uno
de las colinas a las afueras de la Roma histórica (y con unas vistas
estupendas, como todos los que han/hemos viajado a Roma habrán podido
comprobar), en el que la belleza visual de lo que se muestra (con un
cierto manierismo en la forma), la siguiente escena rompe con ese
escenario casi bucólico: una fiesta en el que se mezclan personajes de
diversas edades, al son de la música más chillona y la estridencia que
cada uno puede aportar, y que nos recuerda que la Roma (por no decir
Italia) de hoy es pasto de vulgaridades berlusconianas que van más allá
de un magnate y político... y que, en el fondo, no anda muy alejada de
personajes y situaciones del cine de Federico Fellini, ya sea en La Dolce Vita, Giulietta de los espíritus, La strada o ese homenaje particular a la Urbe que es Roma
(1972), que es inevitable evocar. Pero quedarse en la herencia de
Fellini (más que el homenaje o la reminiscencia) sería no ver las
múltiples y personales virtudes de la película de Sorrentino, que no se
limita a seguir la senda trazada por el gran Federico. No, La gran belleza tiene espíritu y, valga la redundancia, grandeza propia.
7 de marzo de 2014
Canciones para el nuevo día (1380/609): "Let's Get Lost"
Chet Baker - Let's Get Lost
Disco: The Best of Chet Baker Sings (1989)
6 de marzo de 2014
Crítica de cine: Her, de Spike Jonze
La convivencia e interacción entre seres humanos y
máquinas como tema a desarrollar es tan antiguo como el propio cine
(¿recordáis Metrópolis de Fritz
Lang?); e incluso la idea de que una máquina puede sentir como un ser
humano, para bien o para mal (no es necesario retrotraerse a Hal 9000).
Crear vida artificial y que esa vida sea como la nuestra es un tema que
nos lleva a los debates éticos de la Criatura frankensteniana o a ese
androide que busca desesperadamente al Hada Azul para poder convertirse
en un niño de verdad, en la actualización del cuento de Pinocho según
Steven Spielberg (y Stanley Kubrick). Por tanto, en Her
Spike Jonze bebe de ideas clásicas pero les da una vuelta de tuerca y,
especialmente, nos obliga a nosotros, seres humanos, a replantearnos no
tanto los aspectos morales en relación con la hominización tecnológica,
sino nuestra propia condición humana. ¿Quiénes somos, de dónde venimos
y, sobre todo, qué queremos?
Porque, a fin de cuentas, como seres humanos estamos abonados a la constante introspección de cuál es nuestro lugar en este mundo, cómo comprenderlo y cómo asimilar los cambios que, inevitablemente, se producen.
5 de marzo de 2014
4 de marzo de 2014
Canciones para el nuevo día (1377/606): "I Want Your Love"
Chic - I Want Your Love
Disco: C'est Chic (1978)
3 de marzo de 2014
Canciones para el nuevo día (1376/605): "New York, New York"
Carey Mulligan - New York, New York
Disco: Shame: Music (2011)
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