22 de noviembre de 2013

21 de noviembre de 2013

20 de noviembre de 2013

Reseña de Las arpías de Hitler, de Wendy Lower

Tendemos a ver los crímenes nazis desde una óptica y unos protagonistas masculinos: los perpetradores eran hombres, imaginamos a hombres de las SS, a soldados de la Wehrmacht, a funcionarios grises de la Gestapo o a guardianes de campos de concentración y exterminio. Hombres, habitualmente hombres. Pero también hubo mujeres que fueron testigos, cómplices y autoras de crímenes en la Europa del Este, en la Polonia ocupada y cuarteada, en Ucrania y Bielorrusia, en los países bálticos, en la estepa rusa. «¡El Este os necesita!» clamó la propaganda oficial desde los inicios de la Segunda Guerra Mundial y especialmente tras la Operación Barbarroja, la invasión de la Unión Soviética en junio de 1941. Hasta quinientas mil mujeres –enfermeras, maestras, secretarias y esposas– se trasladaron a los nuevos territorios ocupados podemos hacernos una idea de que, estadísticamente, hubo mujeres que participaron, de un modo u otro, en los crímenes del Reich nazi. ¿Cuántas? En su libro Las arpías de Hitler: las mujeres alemanas en los campos de exterminio nazis (Crítica, 2013) –un subtítulo castellano impropio, pues pocas de las mujeres que aparecen estuvieron en campos de la muerte; resulta más adecuado el subtítulo de la sobrecubierta: «La participación de las mujeres en los crímenes nazis»–, Wendy Lower se acerca a la cuestión de alemanas que tuvieron un rol propio en los asesinatos en masa y en comportamientos criminales.

Canciones para el nuevo día (1303/532): "Le Fabuleux Destin d'Amélie Poulain (Comptine d'un autre été: L'après-midi)"

Another Piano Scores Weeek (III):
Yann Tiersen - Le Fabuleux Destin d'Amélie Poulain (Comptine d'un autre été: L'après-midi)



Disco: Le Fabuleux Destin d'Amélie Poulain - score (2001)

http://images.coveralia.com/audio/b/BSO_Amelie--Frontal.jpg?289

18 de noviembre de 2013

Reseña de SS. Una historia nueva, de Adrian Weale

Las Schutzstaffel o «escuadras de protección», abreviadas SS, formalmente fueron fundadas en 1925, pero hubo precedentes en los primeros años del Partido Nacionalsocialista Alemán (NSDAP): así, Hitler, encaramado ya al liderazgo del partido en 1921 creó una pequeña cuadrilla, la Stabwache («guardia del estado mayor»), que en puridad eran un pequeño grupo den guardaespaldas personales. En mayo de 1923 fue sustituida por la Stosstrupp («tropa de choque») y ya jugaron un papel especial en el fracasado Putsch de noviembre de ese mismo año. Creadas como reacción a la peligrosa autonomía de las Sturmabteilung (SA) o «secciones de asalto», la fuerza paramilitar del partido que a lo largo de los años veinte consiguieron convertirse en un auténtico ejército callejero, las SS iniciarían con Heinrich Himmler como su máximo dirigente o Reichsführer, desde 1929, un camino propio en el que la exclusividad y el elemento racial eran primordiales. De hecho, tras la llegada al poder, Himmler reduciría su número para convertirlo en el cuerpo de élite del nacionalsocialismo. En la década de los años treinta las SS se hicieron con el poder de la policía, erigiéndose en un contrapoder a fuerzas tradicionales como la Wehrmacht, y crearon incluso sus propias fuerzas armadas, las Waffen-SS. El libro de Adrian Weale, SS. Una historia nueva (Turner, 2013) relata con detalle la historia de esta organización, la encargada de realizar la «Solución Final de la cuestión judía», es decir, el Holocausto o la Shoá.

Canciones para el nuevo día (1301/530): "The Piano (The Promise)"

Otra tanda... 

Another Scores Piano Week (I):
Michael Nyman - The Piano (The Promise)



Disco: The Piano - score (1993)

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHF00CJsmMNm2qojsfZcsMFpYLiJ-TMiNWYZgCfMT6X975YtG3zdtiq_5Kb_I_RQLUuBaJh7qjx3J-yITiciYtOqSTe-eY_R5thLFOJLhvb6JBsM6hP28BjD600bKtzHFifiNs4fLNvI8/s320/Michael+Nyman+-+The+Piano+(Soundtrack)+(1993).jpg

17 de noviembre de 2013

Crítica de cine: Matar a Kennedy, de Nelson McCormick

Se emite esta noche en National Geographic Channel de España; en el canal hermano en USA se estrenó hace una semana. En este año de conmemoración del 50º aniversario del asesinato de John Fitzgerald Kennedy editoriales, productoras cinematográficas y canales de televisión se han puesto las pilas presentando libros de todo tipo (desde recopìlaciones de discursos a monografías sobre la investigación de la Comisión Warren) y películas. Ya comenté hace unas semanas Parkland, que era un docudrama que seguía, desde diversos personajes, las horas (y días) inmediatamente posteriores al magnicidio. Pero el canal de National Geographic decidió apostar por la mayor y mostrar el asesinato, pero especialmente el camino hacia el asesinato. Tomando como punto de partido el libro homónimo de Bill O'Reilly y Martin Dugard (editado en castellano por La Esfera de los Libros), Matar a Kennedy es un proyecto que pretende ser de altura, y a ratos lo consigue, pero que en general no pasará de ser una película para televisión y con trazas (muchas) de docudrama. Ya la propia estructura de la cinta, montada escrupulosamente como si fuera un documental dramatizado en el que las pausas para la publicidad están perfectamente escogidas, nos predispone a ver una película que en cierto modo quiere erigirse como un documento histórico. No llega a tanto.

15 de noviembre de 2013

Reseña de 1914. De la paz a la guerra, de Margaret MacMillan

«Fue Guillermo [II] el culpable de la Gran Guerra? ¿Fue Tirpitz? ¿Grey? ¿Moltke? ¿Berchtold? ¿Poincaré? ¿O no hubo un culpable? ¿Hemos de volvernos más bien hacia las instituciones y las ideas? ¿Estados mayores demasiado poderosos, gobiernos absolutistas, darwinismo social, culto a la ofensiva, nacionalismo? Una vez más, las preguntas son tantas como las respuestas. Acaso a lo más que podamos aspirar sea a entender lo mejor posible a aquellos individuos que debieron decidir entre la guerra y la paz, así como sus fuerzas y sus debilidades, sus amores, sus odios, sus prejuicios. Para ello tenemos también que entender su mundo, los supuestos de la época. Hemos de recordar, como lo hicieron estos líderes, lo que había sucedido antes de la última crisis de 1914 y las lecciones que se sacaron de las crisis marroquíes, de la de Bosnia o de los sucesos de las primeras guerras balcánicas. El propio éxito de Europa al haber sobrevivido a esas crisis anteriores condujo paradójicamente a la peligrosa seguridad, en el verano de 1914, de que una vez más surgirían soluciones en el último momento y se lograría preservar la paz. Y si quisiéramos señalar culpas desde nuestra perspectiva del siglo XXI, podríamos acusar de dos cosas a quienes llevaron a Europa a la guerra. Primero, de falta de imaginación para ver cuán destructivo sería un conflicto semejante; y segundo, de falta de valor para enfrentarse a quienes decían que no quedaba otra opción que ir a la guerra. Siempre hay otras opciones» (p. 759).

Canciones para el nuevo día (1300/529):"Orphée aux les enfers (Galop infernal)"

Jacques Offenbach - Orphée aux Enfers (Galop infernal)




Disco: Children's Classics Vol. 1 (1999)

Cover art

14 de noviembre de 2013

13 de noviembre de 2013

12 de noviembre de 2013

11 de noviembre de 2013

10 de noviembre de 2013

Crítica de cine: Thor. El Mundo Oscuro, de Alan Taylor

Vista la primera entrega en su momento, y que me dejó más bien indiferente, no iba yo convencido a esta segunda parte; pero como a veces te recuerdan que vives en sociedad, pues te dejas llevar. Y la verdad es que si sólo fuera por la primera hora de la película, aún me estarían oyendo remugar por lo bajini: "ten amigos para esto", "por todos los dioses, ¿dónde me he metido?", "grrrrr, ñgggggg (apretando las mandíbulas), grrrrrr"... Y es que a los diez minutos servidor ya estaba más que aburrido. La cosa va de que, tras el primer Thor y Los Vengadores, ahora la trama sigue al héroe nórdico, con Odín dando órdenes, el tipo del martillo poniendo orden en los Nueve Reinos, Loki encarcelado; por estos lares más cercanos, Jane Foster echando de menos al cachas, el doctor Erik Selvig volviéndose loco y la Tierra, tras la aventura vengadora en Nueva York, permaneciendo inconsciente a lo que se cuece con un tipo llamado Malekith (tiene nombre de programa informático), una sustancia poderosísima que es el Éter y un alineamiento de planetas y mundos (la Convergencia) que promete ser la rehostia (con perdón) para los Elfos Negros, uséase, la tribu de donde ha salido el tipo ese catódico. A los veinte minutos, con un guión desbocado y estando ya abiertamente aburrido, me estaba preguntando si eso de vivir en sociedad es necesariamente bueno...

5 de noviembre de 2013

Reseña de Marruecos, ese gran desconocido. Breve historia del protectorado español, de María Rosa de Madariaga

Sobre el Protectorado español en Marruecos (1912-1956) existe una amplia bibliografía (y no pocas novelas ambientadas en ese espacio y ese tiempo), pero para mí el tema siempre lo vi con una cierta distancia, no contándose entre mis intereses… más allá de ubicarlo como un escenario, a priori al menos para mí, secundario. Y sin embargo es imposible concebir la historia española de la primera mitad del siglo XX sin conocer la historia de la creación, desarrollo y evolución de la política española en el norte de África. Básicamente porque marcó gran parte del reinado de Alfonso XIII, antes y después del desastre de Annual (1921), y fue determinante en el golpe militar de 1936, que precisamente comenzó, el 17 [de julio] a las 17 [horas] en el Protectorado, y de aquí partirían las tropas facciosas que invadirían la península y tratarían de consolidar una asonada que fracasó como pronunciamiento clásico pero abrió la senda para una cruel guerra civil en los dos años y medio siguientes. Por tanto, el tema del Protectorado español es importante, y el hecho de que cayera en mis manos el libro de María Rosa de Madariaga, que leo con cierto retraso, ha sido una oportunidad perfecta para indagar en la historia de este período y de este ámbito.

Canciones para el nuevo día (1292/521): "Teardrop"

Massive Attack - Teardrop



Disco: Mezzanine (1998)