Crítica publicada previamente en el portal Fantasymundo.
Durante el visionado de esta película al espectador quizá le vengan a su cabeza ecos de El lobo de Wall Street (Martin Scorsese, 2013) y, dese luego, al margen del propio título que se evoca en esta Estafadoras de Wall Street (resulta mucho más directo el original, Hustlers, que significa eso, estafadoras). Lo que Jordan Belfort hacía en el aquel filme tiene poco que ver con lo que el grupo de estríperes perpetra en esta otra cinta, mucho más limitado. Belfort construyó su fortuna y la de sus colaboradores a partir de, prácticamente, un saqueo de inversores en bolsa. Destiny (Constance Wu), la protagonista de la película que comentamos, sólo busca ganarse la vida y pagar facturas, y lo hace en un club de estriptis en el que los clientes asiduos son agentes bursátiles y similares, y en el que debe competir con mujeres más voluptuosas que ellas, con más tablas sobre el escenario y con mejores artes en la barra fija.