Crítica publicada previamente en el portal Fantasymundo.
No está la cartelera veraniega demasiado llena de títulos que inciten a visitar una sala de cine y con las debidas medidas de seguridad sanitaria; si acaso resulta más seductora la promesa del aire acondicionado. Pero ello no quiere decir que, si no te pones muy exigente, puedas pasar un buen rato, y si escarbas un poco hasta puede que encuentres algo resultón: total, si más de un millón de espectadores han acudido a ver Padre no hay más que uno 2 de Santiago Segura, película familiar que no engaña a nadie, igual hasta puedes ser algo más ambicioso en tu elección. Y quizá Little Monsters, segunda película del australiano Abe Forsythe y que pasó con nota por las ediciones de 2019 de los festivales de Sundance y Sitges, sea esa película que buscas para superar la canícula veraniega... o ya metidos en un mes de septiembre que parecer ser que será impredecible ante los estragos de la pandemia; puede que el refugio en una sala de cine para desconectar del mundo exterior sea la mejor opción en estos tiempos, quién sabe...