25 de mayo de 2015

Coalition (Channel 4, 2015): cuando la política (de las urnas) falla...

Las elecciones británicas de 2010 plantearon un escenario nuevo: romper el bipartidismo endémico y clásico entre conservadores y laboristas con la entrada en liza de un tercer actor, también antiguo, pero hasta entonces irrelevante en la política de Westminster: los liberales demócratas liderados por Nick Clegg. Los tories, con David Cameron al frente, confiaban en arrebatar Downing Street a unos laboristas desgastados tras trece años de gobierno y con un primer ministro, Gordon Brown, exhausto. La campaña electoral, en abril, demostró que la «vieja política» que tories y laboristas llevaban practicando desde décadas (cuando no un siglo) atrás era cosa del pasado… o así parecía serlo cuando alguien joven, carismático y con cierta telegenia como Clegg lo decía en la pequeña pantalla. ¿Era Clegg, hijo de un banquero de procedencia rusa, educado en Cambridge y con una mirada cercana a Europa (había sido eurodiputado) el cambio revolucionario que necesitaba el Reino Unido? ¿Era, en cambio, Cameron, descendiente de Guillermo IV, eslabón entre los viejos tories y una nueva generación de conservadores (con George Osborne al frente, hasta entonces canciller del Exchequer «en la sombra»), el cambio que necesitaba Britain tras diez años de blairismo y oros tres de un Gordon Brown que no levantaba cabeza? Pero la pregunta más determinante era: ¿podía el Reino Unido gobernar sin un Gobierno con mayoría absoluta, tal y como las encuestas predecían?

Canciones para el nuevo día (1696/925): "Lost but Won"

Hans Zimmer - Lost but Won


Disco: Rush - soundtrack (2013)


21 de mayo de 2015

18 de mayo de 2015

11 de mayo de 2015

Reseña de Los señores de las finanzas. Los cuatro hombres que arruinaron el mundo, de Liaquat Ahamed

En un temario de historia del siglo XX, el crash de 1929 suele ser un hueso duro de roer. Entender qué pasó, cuál fue el camino hacia el desplome de la Bolsa de Nueva York en octubre de 1929, cuáles fueron las consecuencias en los primeros años treinta y cómo se salió de la Gran Depresión, no es fácil. No es un tema que se preste a un debate entre profanos en economía, aunque cada vez estamos más informados al respecto. Incluso el libro clásico sobre el tema, El crash de 1929 de John Kenneth Galbraith (1954) requiere de unos ciertos conocimientos previos de un lector que, si no está un poco avezado en cuestiones económicas más o menos básicas, puede perderse. Sin embargo, es posible trazar la senda que llevó al desplome del sistema capitalista en el período de entreguerras y a su posterior recuperación. Hubo señales, precedentes (en 1907 se produjo el anterior crash), la posguerra afectó a las economías de los países en liza (Alemania, especialmente) y, económicamente hablando, sólo hubo un vencedor, Estados Unidos. Pero las actuaciones de cuatro hombres encendieron la mecha que, mediante la década de los años veinte, conduciría a la Gran Depresión. Los señores de las finanzas. Los cuatro hombres que arruinaron el mundo de Liaquat Ahamed (Deusto, 2010) es algo más que un libro de historia económica focalizado en un período de tiempo determinado (entre la Primera Guerra Mundial y la Gran Depresión). Es también una pequeña colección de pequeñas historias personales.