¿Qué es la cultura? No respondan, no soy como el
profesor Nolan de El Club de los Poetas Muertos (1989) que, echando mano del
estudio previo del doctor J. Evans Pritchard se preguntaba qué es la
poesía. ¿Podemos hablar de una cultura popular? Peter Burke comienza su
ensayo planteándose qué entendemos por «cultura» y cuál es la noción
de «popular». «Se ha dicho a menudo que el término “cultura popular” da
una falsa impresión de homogeneidad y que sería mejor usarlo en plural y
hablar de “culturas populares” o sustituirlo por expresiones como “la
cultura de las clases populares”» (p. 26). En este punto remite a Carlo
Ginzburg, cuyo libro El queso y los gusanos. El cosmos según un molinero
del siglo XVI (1976) nos acerca la idea de dos tipos de cultura: una
hegemónica y otra subalterna. La primera sería la de la elite social
–nobles, burgueses ricos, jerarquía eclesiástica, «intelectuales», y con
el poder que supone la escritura y, en consecuencia, la lectura, y con
el monopolio de la imprenta como mecanismo para expandir un conocimiento
apto para esa elite. La cultura subalterna, en cambio, sería la de las
clases populares: los campesinos, los molineros como el que protagoniza
su libro, los estratos artesanales urbanos y rurales, el clero bajo (los
párrocos y capellanes), que transmitirían oralmente un tipo de cultura
basada en la tradición, notable por su diversidad y heterogeneidad, y
que, dependiendo de su ámbito de actuación, a su vez podía dar lugar a
una cultura popular urbana y una cultura popular rural. Peter Burke, en
Cultura popular en la Edad Moderna, cuya tercera edición actualizada
(2009; la primera es de 1978, la segunda de 1994) publica ahora Alianza Editorial, trata de ir más allá de
etiquetas y compartimentos estancos.