[17-VIII-2009]
Anoche fui a verla. Michael Mann se ha convertido, desde Heat (1995), en un director más que interesante. Sus películas son vistas ya casi como de culto: El dilema (The Insider,
1999) es una aceradísima crítica contra las tabaqueras pero, sobre
todo, contra el periodismo que se embrutece y se amilana; Ali (2001) es
un biopic interesante sobre Cassius Clay/Muhammad Ali; Collateral (2004) un más que sorprendente juego del gato y el ratón; Miami Vice (2006), una puesta al día de la serie que el propio Mann creó en los años ochenta. Y ahora nos llega Enemigos públicos, sobre John Dillinger, "el enemigo público número uno".
Esta película comparte mucho con Heat: la caza del delincuente, Dillinger (Johnny Depp), por parte del policía, Melvin Purvis (Christian Bale). También hay paralelismos en ambas películas en la velada y mutua admiración entre los dos personajes, la breve conversación que mantienen, las escenas de persecución y tiroteos, en ambas películas, mostradas con mucho detalle: el atraco del banco en Heat, la persecución en la posada del bosque en Enemigos públicos.
Esta película comparte mucho con Heat: la caza del delincuente, Dillinger (Johnny Depp), por parte del policía, Melvin Purvis (Christian Bale). También hay paralelismos en ambas películas en la velada y mutua admiración entre los dos personajes, la breve conversación que mantienen, las escenas de persecución y tiroteos, en ambas películas, mostradas con mucho detalle: el atraco del banco en Heat, la persecución en la posada del bosque en Enemigos públicos.