21 de enero de 2012

Reseña de 428 después de Cristo. Historia de un año, de Giusto Traina

«¿Por qué el año 428 d.C.?». Es la pregunta que uno se hace al coger este libro de la mesa de novedades, leer la contraportada, ver el índice de contenidos y hojearlo un poco a vuelapluma. ¿Qué tiene de especial este año? Ciertamente, no parece que fuera un año en el que sucedieran grandes hechos. No al menos, y si nos situamos en ese período histórico, como el 410, cuando Alarico saqueó Roma (todo un trauma para el imaginario colectivo… ¿o no?); o el 451 y la batalla de los Campos Catalaúnicos, la derrota de los hunos de Atila ante el combinado romano-«bárbaro» dirigido por Aecio; o, cómo no, el 476, cuando el último emperador romano de Occidente (o quizá el penúltimo, si nos ponemos en la óptica de Julio Nepote) fue depuesto por el hérulo Odoacro. 

20 de enero de 2012

Reseña de Sexo y poder en Roma, de Paul Veyne

Dicen los clásicos que Rómulo y Remo, dejados en una cesta en el río Tíber por su madre Rea para evitar que fueran asesinados por su malvado y usurpador tío Amulio, fueron amamantados por una loba, Luperca. Luego fueron recogidos por una pareja de pastores, que los criaron, y al crecer repusieron a su abuelo Numitor en el trono de Alba Longa. Y más tarde crearon su propia ciudad en el lugar donde les encontrara la loba. Y surgió Roma y… lo demás es historia. Pero lo que nos interesa de esta leyenda es que la loba que amamantó a los gemelos quizá no era un canis lupus al uso, sino una lupa o la palabra con la que los romanos designaban a una prostituta. Quizá Luperca (que lleva en su nombre la denominación del animal y de su oficio) se dedicara a satisfacer a posibles clientes entre los pastores y agricultores de la zona. Quién sabe. La historia no es siempre como nos la han contado.