Crítica publicada previamente en Fantasymundo.
En 2012 una película de animación española, Las aventuras de Tadeo Jones, se convirtió en una de las cintas taquilleras de aquel año. Partiendo de un personaje creado por Enrique Gato para un cortometraje y que tuvo una derivación en cómics, la película del buen Tadeo arrasó en taquilla (para los baremos del cine español) y logró el apoyo del público, triunfando después en los premios Goya de 2013. Ya se sabe que el taquillaje es un factor esencial para valorar una película, pero no por ello el más importante, y de hecho la película de Enrique Gato tenía sus déficits: una animación meritoria pero no especialmente destacable, un guion lleno de muchos lugares comunes, unos personajes secundarios demasiado exagerados (del guía peruano al que ponía voz José Mota con acento muy peninsular a unos villanos de cartón piedra y de desarrollo muy previsible), un exceso de referencialidad/parodia de Indiana Jones y una selección algo cansina de canciones (como contraste del buen score a cargo de Zacarías M. de la Riva) Pero la película acumuló suficientes méritos para como para ser tenida en cuenta y cumplió con lo que se supone que es un producto de animación y de entretenimiento para pequeños (sobre todo) y mayores. Gato repitió experiencia con Atrapa la bandera (2015) que aunque bien recibida por el público no pudo repetir el éxito de la cinta anterior, y eso que eran evidentes las mejoras en el grafismo. Una secuela del arqueólogo aficionado era de esperar y de este modo llega Tadeo Jones 2. El secreto del rey Midas (2017), película que ambiciona a superar a su antecesora. Y desde luego mejoras hay respecto aquel primer largometraje… y muchas.
En 2012 una película de animación española, Las aventuras de Tadeo Jones, se convirtió en una de las cintas taquilleras de aquel año. Partiendo de un personaje creado por Enrique Gato para un cortometraje y que tuvo una derivación en cómics, la película del buen Tadeo arrasó en taquilla (para los baremos del cine español) y logró el apoyo del público, triunfando después en los premios Goya de 2013. Ya se sabe que el taquillaje es un factor esencial para valorar una película, pero no por ello el más importante, y de hecho la película de Enrique Gato tenía sus déficits: una animación meritoria pero no especialmente destacable, un guion lleno de muchos lugares comunes, unos personajes secundarios demasiado exagerados (del guía peruano al que ponía voz José Mota con acento muy peninsular a unos villanos de cartón piedra y de desarrollo muy previsible), un exceso de referencialidad/parodia de Indiana Jones y una selección algo cansina de canciones (como contraste del buen score a cargo de Zacarías M. de la Riva) Pero la película acumuló suficientes méritos para como para ser tenida en cuenta y cumplió con lo que se supone que es un producto de animación y de entretenimiento para pequeños (sobre todo) y mayores. Gato repitió experiencia con Atrapa la bandera (2015) que aunque bien recibida por el público no pudo repetir el éxito de la cinta anterior, y eso que eran evidentes las mejoras en el grafismo. Una secuela del arqueólogo aficionado era de esperar y de este modo llega Tadeo Jones 2. El secreto del rey Midas (2017), película que ambiciona a superar a su antecesora. Y desde luego mejoras hay respecto aquel primer largometraje… y muchas.