20 de marzo de 2017

Crítica de cine: Los Hollar, de John Krasinski

Crítica publicada previamente en Fantasymundo.

De tanto en tanto llegan a la gran pantalla dramedias de bajo-mediano presupuesto, y a menudo ligadas a un cierto espíritu “independiente”, que se alejan del ya sobado concepto de la comedia romántica (¿sigue vivo este subgénero o Katherine Heigl y Ashton Kutcher les dieron la estocada final?). Suelen ser historias con una cierta fórmula repetitiva en la que Chico/Chica Que Vive En La Gran Ciudad recibe una llamada que le hace volver al Pueblo o la Pequeña Ciudad en la que se crio por un asunto de familia. El Regreso Temporal, en medio de una Crisis Personal/Profesional, sirve de excusa para que el Protagonista, generalmente en la Treintena o rozando ya los Cuarenta, apriete el botón de la Nostalgia y recuerde los añejos Glory Days, o ponga el disco con los temas que suelen asociárseles: la Juventud, el Instituto, la Chica/el Chico del Instituto, los Sueños que no llegaron o la Realidad que deslució esos Sueños, etc.).La comedia se tiñe en algún momento de drama, pero queda un Optimismo y un cierto Buen Rollo Vital, quizá una Esperanza, que al final son siempre las cosas  que te sueles quedar. La Familia suele erigirse en el núcleo de la narración, o mejor dicho, la Familia como Refugio Emocional, los Amigos del Pasado como Ancla que nos mantiene aferrados a ese Pasado, quedando para los últimos minutos de la película la Partida hacia la Gran Ciudad tras el Momento Catártico Que Lo Soluciona/Explica Todo.

Canciones para el nuevo día (2171/1400): "Sing It Back"

Moloko - Sing It Back

Disco: I Am Not a Doctor (1998)

 

9 de marzo de 2017

Crítica de cine: El guardián invisible, de Fernando González Molina

Desde que se publicó la primera de las novelas de Dolores Redondo de su, a la postre, trilogía del Baztán, uno podía intuir que en algún momnento habría una película, que una trama tan poderosa sobre el papel, como así ha sido para miles de lectores, saría el salto  a la gran pantalla. Y, una vez culminado el ciclo novelesco (y quizá con demasiada cercanía de un medio al otro en tan poco tiempo), así ha sido y se ha presentado El guardián invisible como una película del género negro-criminal. La cuestión sería hasta qué punto se podría ofrecer algo distintivo, propio, y en esta ocasión se utiliza un elemento fantástico de fondo (y en alguna ocasión casi en primer plano) para darle una vuelta de tuerca al thriller. No he leído las novelas (ni falta que me hace si se trata de valorar una película, que utiliza su propio lenguaje), pero incluso para un neófito en las mismas uno percibe, y quizá eso sea un demérito del director (y del guionista) a la hora de construir un discurso (y un estilo) propios y un producto más cerrado y mejor elaborado, que la trama tiene más derivaciones, que estamos ante un primer episodio y que, si hay empeño, puede haber una saga cinematográfica al estilo de la que se realizó con la trilogía de novelas de Stieg Larsson... y no es el único paralelismo que se puede hacer.

Canciones para el nuevo día (2164/1393): "You Are the Sunshine of My Life"

Stevie Wonder - You Are the Sunshine of My Life

Disco: Talking Book (1972)