En Alemania, año cero (1948). Roberto Rossellini
cuenta la historia de Edmund, un niño de 12 años que trataba de
sobrevivir en un Berlín en ruinas. O mejor dicho, la historia del
Berlín de posguerra a través de los ojos de un niño que toda su vida ha
vivido bajo el nazismo. Y el neorrealismo de la película, como en Roma,
ciudad abierta (1945), se centraba en los sentimientos, sensaciones y
expresiones de un personaje en un mundo devastado por la guerra. Edmund
luchaba por sobrevivir y por ayuda a su familia pero su final, en soledad y sin apenas abrir la boca para gritar, era el corolario del
final de una era y el inicio de nuevos tiempos. Un año cero comenzaba en
1945, pero no sólo en la Alemania en ruinas: el mundo entero parecía
(re)nacer de nuevo. Parecía, pues de las cenizas del nuevo mundo no
podía nacer otro prístino e inmaculado, por mucho que lo intentaran los
vencedores, y se producía una sucesión de venganzas, hambre y regresos
al hogar. Venganzas espontáneas y castigos legalizados; hambre entre los
derrotados y racionamientos que en la Inglaterra vencedora habrían de
durar hasta 1952; movimientos de población que supondrían rehacer, y
esta vez hasta el fondo, la Europa de las nacionalidades.
29 de julio de 2014
28 de julio de 2014
25 de julio de 2014
24 de julio de 2014
Canciones para el nuevo día (1479/708): "Game of Thrones, Season 4 (The Children)"
Ramin Djawadi - Game of Thrones, Season 4 (The Children)
Disco: Game of Thrones Season 4: Music From the HBO's Series - score (2014)
23 de julio de 2014
22 de julio de 2014
Canciones para el nuevo día (1477/706): "The Two Faces of January"
Alberto Iglesias - The Two Faces of January (The Two Faces of January)
Disco: The Two Faces of January - score (2014)
21 de julio de 2014
18 de julio de 2014
Utopia y el doble episodio de la 2ª temporada: vuelve el juego
Con su primera temporada, Utopia (Channel 4,
2013) mostró suficientes alicientes como para erigirse en una serie del
año 2013. Quedamos atrapados, sobre todo, por un episodio piloto –y un
inicio que nos dejaba sin aliento–, en el que nos preguntábamos dónde estaba Jessica Hyde, y seguíamos la huida de cuatro personajes en pos de un
cómic. Un cómic maldito que trazaba la senda de un virus que podía
reducir la fertilidad de la especie humana y que, por tanto, planteaba
un exterminio encubierto de la humanidad. El capítulo final destapaba la
conjura, separaba a los forzosos cuatro amigos y dejaba a Jessica en
manos de quienes la habían perseguido, en especial de esa maquiavélica
mujer, Milner, que descubría que la propia Jessica era portadora del
virus. Nos quedamos con ganas de más, aunque la temporada tuviera unos
episodios intermedios en los que el ritmo declinaba. Pero nos interesó
la estética comiquera –esos colores vivos–, la parafilia conspiranoica y
distópica y el rol prácticamente de videojuego de unos personajes que
tenían que superar pruebas para desenredad la madeja, comenzando por la
propia Jessica Hyde. Un año y medio después, ha llegado una segunda
temporada que se ha iniciado con dos episodios en una misma semana y
que, ya de entrada, suponen el mejor arranque serial de este verano.
Canciones para el nuevo día (1475/704): "Don't Forget Me"
Bombshell's Week (V): Don't Forget Me
Disco: Bombshell: The New Marilyn Musical from Smash - soundtrack (2013)
17 de julio de 2014
Canciones para el nuevo día (1474/703): "They Just Keep Moving The Line"
Bombshell's Week (IV): They Just Keep Moving The Line
Disco: Bombshell: The New Marilyn Musical from Smash - soundtrack (2013)
16 de julio de 2014
Canciones para el nuevo día (1473/702): "Second Hand White Baby Grand"
Bombshell's Week (III): Second Hand White Baby Grand
Disco: Bombshell: The New Marilyn Musical from Smash - soundtrack (2013)
15 de julio de 2014
Canciones para el nuevo día (1472/701): "I Never Met A Wolf Who Didn't Love To Howl"
Bombshell's Week (II): I Never Met A Wolf Who Didn't Love To Howl
Disco: Bombshell: The New Marilyn Musical from Smash - soundtrack (2013)
14 de julio de 2014
Canciones para el nuevo día (1471/700): "The 20th Century Fox Mambo"
Bombshell's Week (I): The 20th Century Fox Mambo
Disco: Bombshell: The New Marilyn Musical from Smash - soundtrack (2013)
11 de julio de 2014
Encuentro con Tosca Soto, autoras de Corona de damas (Grijalbo)
Canciones para el nuevo día (1470/699): "Trois Mouvements Perpétuels"
Francis Poulenc - Trois Mouvements Perpétuels
Disco: Le Group Des Six: Selected Works 1915-1945 (2009)
10 de julio de 2014
9 de julio de 2014
8 de julio de 2014
7 de julio de 2014
Reseña de Corona de damas, de Tosca Soto
La sombra de Alexandre Dumas es alargada… y muy
evocadora. Si algo tienen sus novelas es que atrapan al lector de
cualquier edad y le hacen sentir siempre joven con aventuras sin fin y
personajes muy atractivos. Como lector entregado a la saga de los
mosqueteros, que no hace mucho solía releer cada mes de julio, las
andanzas de los tres (o cuatro) mosqueteros en el París de 1626 (o 1648,
o 1660) conformaban un microuniverso conocido y al que la relectura no
le restaba un ápice de las buenas sensaciones que sólo la nostalgia es
capaz de evocar cuando te entregas a un libro que sabes que es único.
Considerada mera novela de capa y espada pero elevada a la categoría de
clásico por méritos propios, un libro como Los tres mosqueteros marca la
vida de un lector. Es inevitable, por tanto, pensar en la novela de
Dumas cuando coges un contundente volumen de 1.100 páginas que se sitúa
en el París del año 1625. Y supones que las autoras (Susana Tosca y
María Soto) de este mamotreto, Corona de damas (Grijalbo, 2014), que han
unificado sus apellidos para crear una autoría única, Tosca Soto –como
Monaldi & Sorti, aunque sin la necesidad de una conjunción
copulativa–, son lectoras de Dumas por algunas migas de pan (u
homenajes) que van dejando caer a lo largo de la lectura, y por el modo
de recuperar unos personajes históricos que se podría considerar que son
patrimonio del autor galo. A fin de cuentas, Richelieu, Luis XIII, Ana
de Austria o la duquesa de Chevreuse son familiares al lector de la saga
mosquetera y se podría decir que sólo Alexandre Dumas ha conseguido
retratarlos en todos sus matices desde la literatura. Quizá, pero Tosca
Soto reivindican el placer de escribir una novela que suena a Dumas…
pero que juega según sus propias reglas.
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