11 de diciembre de 2011

Reseña de Joseph Goebbels. Vida y muerte, de Toby Thacker

Paul Joseph Goebbels (1897-1945) se ha convertido en un mucho más que un cliché nazi: el paradigma del fanatismo, del odio enfermizo contra los judíos, el constructor de toda una imaginería colectiva acerca del Reich nacionalsocialista, el hombre que con su mujer no duda en asesinar a sus cinco hijos y luego suicidarse, pues no contemplaba poder vivir en un mundo sin nacionalsocialismo. Ministro de Instrucción Pública y de Propaganda (abril de 1933-abril de 1945), efímero canciller del Reich a la muerte de Hitler, su nombre ha estado asociado a la histeria de masas y convirtió la propaganda en un término despectivo, intrínsecamente relacionado con la idea de control, manipulación y engaño.

Crítica de cine: 4 meses, 3 semanas y 2 días, de Cristian Mungiu

[8-IV-2008]

Gran triunfadora en la pasada edición del Festival de Cannes y también en los premios de cine europeos, llega a las pantallas españolas, con cierto retraso, esta película de Cristian Mungiu. Ambientada en 1987, un par de años antes de la caída del régimen comunista de Nicolae Ceaucescu (que no es mencionado en ningún momento), narra una pequeña historia personal (que el cine también narra de vez en cuando): el problema que da título a la película, es decir, un embarazo y, concretamente, un aborto. 

9 de diciembre de 2011

Critica de cine: Malditos bastardos, de Quentin Tarantino

[20-IX-2009]

Anoche la vi. Quentin Tarantino, después de Pulp fiction (1994), me ha aburrido soberanamente: repitiendo los mismos clichés una y ptra vez en sus siguientes películas (y colaboraciones varias). Una cosa se la reconozco y que hace grande a una película como Malditos bastardos (que lo es): su cinefilia en grado alto no, altísimo, su capacidad para utilizar los diversos géneros y sacarles el máximo partido dándoles vuelta.

Malditos bastardos es la cara B de la Segunda Guerra Mundial, la historia alternativa, el conflicto pasado por el tamiz tarantiniano y su cinefilia. Cójase un poco de Los doce del patíbulo, una pizca de La gran evasión, un homenaje a las películas de Leni Riefenstahl y de G. W. Pabst, un poco del cine bélico europeo de los años 60 y 70, añádase una banda sonora que coge un poco de aquí y de allá (de Ennio Morricone a David Bowie) y, sobre todo, póngase un guión no perfecto pero más que solvente, y voilà!: tenemos un peliculón de los buenos como es Malditos bastardos.

Reseña de César. Las cenizas de la República, de Gisbert Haefs

Permitidme, oh lectores, que este redactor empiece la reseña comentando una pequeña anécdota que le atañe: en el año 2000 Gisbert Haefs vino a España a promocionar una de sus novelas, Troya, y pasó por Barcelona. Vuestro humilde servidor se acercó con un ejemplar de esta novela y de Aníbal para que el autor las firmara, quedando gratamente sorprendido de que éste hablara un castellano muy fluido. Esta circunstancia me permitió intercambiar unas palabras con Haefs, a quien le hice una pregunta: después de Aníbal y Alejandro, ¿para cuándo una novela sobre César? Haefs me respondió que César era ya una figura literaria muy manida y que no suponía un aliciente para él. Me comentó, a vuelapluma y nunca mejor dicho, que estaba esbozando una novela ambientada en la época de Marco Aurelio, un período que le fascinaba especialmente en esos momentos. Quien esto escribe pensó “¡qué ocasión perdida…!” Os podéis imaginar, oh lectores, la sorpresa que supuso hace unos meses descubrir por la Red que Haefs había publicado una novela ambientada en la Roma de finales de la República y con un título que provoca que el amante de la novela histórica se frote las manos: César.