30 de septiembre de 2012

Reseña de 22/11/63, de Stephen King


http://images.megustaleer.com/libros_244/L352485.jpg
En esta ocasión, la reseña no está ubicada acá (o en Hislibris),  sino en El pájaro burlón, un pluridisciplinar webblog que trata sobre cine, literatura. series (y programas) de televisión, cómics... Agradezco a Dani Morell y Oscar Sueiro la inclusión de esta reseña en sus mundos cibernéticos. Pero como a fin y al cabo soy quien estaba tras la pluma, qué menos que hacer una mención en estos mis lares particulares.

La obra de Stephen King me interesa selectivamente: hay muchas de sus novelas de terror que me dejan más bien indiferente (aunque a Apocalipsis tengo que hincarle el diente), pero hay otros libros que sí me pican la curiosidad. Entre ellos, por motivos más que obvios, estaba este 22/11/63. De hecho, me gusta el King cinematográfico: aquel adaptado en películas como Cadena perpetua, Misery, La milla verde o Dolores Clairborne.

Aprovecho para recomendaros que visitéis El pájaro burlón. No os defraudará, especialmente si miráis el mundo en plan Black Mirror... ;-)

29 de septiembre de 2012

Presentación de la revista Desperta Ferro en Barcelona


No tengo reparos en admitir que fui de aquellos lectores que cuando aparecieron las primeras noticias sobre la revista Desperta Ferro mis primeras impresiones fueron bastante escépticas, por no decir gélidas. ¿Otra revista de historia? ?Y de qué va? ¿Historia militar? Ufff, más batallitas, panoplias, movimientos de tropas... Pero cuando pude hojear uno de los primeros números, mi valoración varió. Para empezar, no es, como temía, una revista exclusivamente para fans (o incluso freaks) de la historia militar a palo seco. En segundo lugar, seduce por los ojos: la cabecera no sólo se ha distinguido por regalarnos magníficas estampas e ilustraciones (y eso que yo soy, en este sentido, más de palabras que de imagen), a cargo de especialistas en la materia (quién no conoce a Augusto Ferrer Dalmau, el gran "pintor de batallas" actual, por mencionar a uno de los diversos y buenos ilustradores que colaboran con la revista), sino que también te deja con la boca abierta (así, literalmente) con siempre unos magníficos y completísimos mapas a cargo de, por ejemplo, Carlos de la Rocha. And last but not least, y para el caso que me interesa, por los artículos: textos a cargo de profesores universitarios, jóvenes investigadores y, más a menudo de lo que uno está acostumbrado a leer en otras revistas, por autores internacionales de relevancia. Con todo esto, cómo no quedar seducido por una revista que, tras dos años de presencia física en librerías, tiendas especializadas y quioscos, se ha convertido ya en un referente en cuanto a la divulgación histórica y militar en nuestro país.

28 de septiembre de 2012

Crítica de cine: ¡El soplón!, de Steven Soderbergh

Gana  más aún con un segundo visionado...  y el score de Marvin Hamlish sigue siendo genial.
[28-IX-2009]

Última película de Steven Soderbergh (que ha hecho cosas mucho más interesantes que la trilogía oceanesca, desde luego), con un Matt Damon que asume el protagonismo por completo y con una trama que es difícil de sintetizar peroq ue tiene su atractivo.

La película está basada en unos hechos reales, recogidos en diversos artículos de prensa; quien desee saber quién demonios era Mark Whitacre, que clicke este enlace de la Wiki en inglés. La cosa arranca en 1992: Whitacre (Matt Damon), bioquímico de oficio y presidente de la división comercial de Archer Daniels Midland (ADM), afirma que tiene noticias de que hay un topo en su empresa que está al tanto de tejemanejes empresariales para fijar ilegalmente el precio de los productos. A partir de ahí, el FBI entra en juego y Whitacre empieza a realizar grabaciones secretas en su empresa; unas grabaciones que se suceden durante dos años. Y esas grabaciones demuestran que ADM no sólo fija los precios de productos para conseguir beneficios, sino que lo hace a escala mundial con otras empresas del sector. Vamos, un escándalo. Pero, al mismo tiempo, se descubre que en ese período (y antes), Whitacre se lucró con chanchullos varios. ¿Quién dice la verdad? ¿Whitacre, sus jefes? 

Canciones para el nuevo día (1005/233): "All That Jazz"

Oh My God! Week... o No Lo Hacen Nada Mal, Oyes (y V):
Catherine Zeta Jones - All That Jazz



Disco: Chicago - soundtrack (2003)

27 de septiembre de 2012

Canciones para el nuevo día (1004/232): "Dancing Queen"

Algún gallo se oye, que conste... :D

Oh My God! Week... o No Lo Hacen Nada Mal, Oyes (IV):
Meryl Streep, Christine Baranski & Julie Walters - Dancing Queen



Disco: Mamma Mia! The Movie - soundtrack (2008)

26 de septiembre de 2012

Reseña de Catalina la Grande. Retrato de una mujer, de Robert K. Massie

«Aquí yace Catalina II

Nació en Stettin  el 21 de abril de 1729.
En el año de 1744, partió hacia Rusia para casar con Pedro III. A los catorce años tomó la triple decisión de complacer a su esposo, a [la emperatriz] Isabel y a la nación. No regateó el menor esfuerzo para lograrlo. Dieciocho años de aburrimiento y soledad le dieron la oportunidad de leer muchos libros.
Cuando llegó al trono de Rusia, deseaba hacer el bien para su país y trató de ofrecer la felicidad, la libertad y la prosperidad a sus súbditos.
Perdonaba pronto y no odiaba a nadie. Era de natural bondadosa, de trato fácil, tolerante, comprensiva y de temperamento alegre. Tenía un espíritu republicano y un corazón amable.
Era sociable por naturaleza.
Hizo muchos amigos.
Disfrutaba de su trabajo.
Amaba las artes.»
De este epitafio, escrito por la propia zarina tras la muerte de su favorito Grigori Potemkin (1791), posiblemente muchos de nosotros nos sintamos identificados con  las últimas frases. Son frases que definen a una persona con inquietudes culturales, de trato afable y accesible, agradable y con quien nos tomaríamos un café en una terraza y charlaríamos de lo humano y lo divino. Sin el encabezamiento, define a cualquier persona. Sabiendo que es Catalina II, emperatriz de Rusia entre 1762 y 1796, pensamos que es un autorretrato idealizado, que ofrece una imagen personal pero también pública, que trasciende la esfera privada para erigirse en modelo de reyes y reinas, e incluso que quizá no deje de ser un texto propagandístico más que claramente realista. Puede que haya un poco de todo, quien sabe. Lo que sin embargo trasluce el epitafio es que la biografía de Catalina II nos llama la atención. ¿Fue así para el pueblo ruso durante sus casi treinta y cinco años de reinado? ¿Cómo fue su vida desde que llegara, procedente de un pequeño principado prusiano, siendo apenas una adolescente de catorce años? ¿Qué educación recibió y para qué papel estuvo destinado? ¿Cómo acabó por destronar a su esposo y asumir una corona que, para algunos de sus súbditos, no estaba destinada para ella sino para su hijo, el futuro zar Pablo I? En última instancia, ¿quién fue Catalina la Grande?

Canciones para el nuevo día (1003/231): "Elephant Love Medley"

Oh My God! Week... o No Lo Hacen Nada Mal, Oyes (III):
Ewan McGregor, Nicole Kidman - Elephant Love Medley


Disco: Moulin Rouge - soundtrack (2001)

File:Moulin Rouge Soundtrack Front.jpg

25 de septiembre de 2012

Canciones para el nuevo día (1002/230): "Beyond the sea"

Oh My God! Week... o No Lo Hacen Nada Mal, Oyes (II):
Kevin Spacey - Beyond the sea


Disco: Beyond the sea - soundtrack (2004)

Beyond the Sea

24 de septiembre de 2012

Crítica de cine: A Roma con amor, de Woody Allen

Que Woody Allen, especialmente en lo que va de milenio, es irregular no tiene vuelta de hoja. Que te ofrece grandes películas (Match Point), comedias muy logradas (Si la cosa funciona, Midnight in Paris), películas flojas (Conocerás al hombre de tus sueños), cosas normalillas (Scoop) y bodrios (Vicky Christina Barcelona), también. La apuesta anual es lo que tiene: que cada año no puedes ofrecer buenas películas. Hace tiempo que vengo pensando que, para la edad que tiene, la irregularidad de su obra reciente y, ya puestos, la necesidad de desconectar, pues oiga, amigo Woody, tómese un año sabático. No le pido que haga como Terrence Malick y se vaya al desierto durante décadas (aunque últimamente se ha puesto las pilas), pero take it easy, como dicen allende el charco. Porque para presentar lo que presenta a veces... 

Canciones para el nuevo día (1001/229): "Wanted Dead or Alive"

Oh My God! Week... o No Lo Hacen Nada Mal, Oyes (I):
Tom Cruise - Wanted Dead or Alive




Disco: Rock of Ages - soundtrack (2012)



22 de septiembre de 2012

Crítica de cine: El discurso del rey, de Tom Hooper

[23-XII-2010]

Pues ayer, en una tarde lluviosa, fui a verla al cine. Éramos pocos, la verdad, ningún chaval joven, lo cual ya significa algo.

Jorge VI (1895-1952, r. desde 1936), nacido Alberto Federico Arturo Jorge de Windsor, no estaba destinado a ser rey del Reino Unido y (último) emperador de la India. Con una infancia difícil, en momentos en que el amor y el cariño era un elemento secundario, nunca reflejado públicamente, Bertie (como le llamaban en la intimidad) arrastró una tartamudez que, en ocasiones, se convirtió en cuestión de Estado. Duque de York, siendo su hermano mayor David el príncipe de Gales (y efímero rey Eduardo VIII), su padre Jorge V llegó a tacharlo de cobarde por no superar sus problemas de dicción. Como miembro preeminente de la casa real, Bertie debía dar discursos, en ocasiones radiados, por lo que su tartamudez era conocida por todo el imperio británico. Y, por ello, a priori no estaba destinado a reinar jamás. Pero la abdicación de Eduardo VIII, que se negó a romper con la divorciada estadounidense Walllis Simpson y con la que pretendía casarse, un escándalo mayúsculo para quien era el jefe de la religión anglicana, llevó a Bertie, ya Jorge VI, al trono en 1936. En momentos difíciles: el auge de los fascismos en Europa, la amenaza creciente del expansionismo alemán con Hitler a la cabeza, la flaqueza de los gobiernos británicos de Baldwin y Chamberlain para hacerle frente, el inicio del fin del imperio británico, una guerra mundial, bombardeos sobre territorio británico,... a todo ello debió hacerle frente un rey inseguro, traumatizado por sus problemas de dicción, pero que se mostró tremendamente dispuesto a ser el líder de su pueblo. Y para los británicos quedará el recuerdo de su rey, a pie de calle, visitando el Londres en ruinas, preocupándose por sus súbditos. Y su esposa, Isabel Bowes-Lyon, la casi eterna Reina Madre, aún supo ganarse más el cariño de un pueblo que siempre, en pocas palabras, la adoró.
 

21 de septiembre de 2012

Canciones para el nuevo día (1000/228): "I'm All Right"

Parafraseando a The Mamas & The Papas, this is dedicated to the hislibrites I love...
 

Madeleine Peyroux - I'm All Right



Disco: Half the Perfect World (2006)

20 de septiembre de 2012

19 de septiembre de 2012

18 de septiembre de 2012

Crítica de cine: Una giornata particolare, de Ettore Scola

Hoy dos críticas de cine por el precio de una. La anterior, una película vista hace un par de años; la de ahora, un clásico visto (repasado) anoche. Y nos vamos al pasado. Roma, 6 de mayo de 1938. Adolf Hitler, Führer de la Nueva Alemania, ha llegado a Roma, tras un periplo en tren, del norte al sur. De un hermano a otro. Le han recibido el Duce de la Italia Imperial, Benito Mussolini, y el pequeño (mucho...) rey-emperador, Víctor Manuel III. Y podrá asistir a un desfile de las fuerzas armadas italianas. Y Roma le recibirá con los brazos abiertos. Tras un prólogo con imágenes de época, como si fuera la reproducción de un particular NO-DO, arranca la película en un edificio de la capital. Un edificio de estética moderna para la época, fascista diría incluso. Una mole impersonal, un  patio central, unas escaleras que son visibles tras unos enormes ventanales verticales. Son las primeras horas de la mañana. La portera extiende la bandera nazi por uno de los soportales del patio; luego hace lo propio con la alemana. La ocasión lo requiere. Visita de Estado. Y Roma se echará a las calles, toda ella, para saludar al líder alemán y para presumir de fuerzas armadas. Comienza el día. Una giornata particolare.

Crítica de cine: Todo lo que tú quieras, de Achero Mañas

[12-IX-2010]

El viernes noche me acerqué al cine a verla. Había ganas, muchas ganas. Con dos películas, El Bola y Noviembre, Achero Mañas se convirtió en un director mucho más que interesante, a pesar de su carrera errática como actor. Curtido en el mundo del cine gracias a su padre Alfredo Mañas, prácticamente mamó el cine de pequeño. Y se le nota. Especialmente en una película como Noviembre, una magnífica parábola sobre el teatro, como medio para cambiar el mundo, como alegoría de un mundo que es más que lo que parece en un escenario, con performances callejeras grabadas con cámara oculta ("Punkis alegres", por ejemplo) que eran y son lo mejor de la película.

Y han pasado siete años desde entonces, y llega ahora Achero Mañas con su tercera película, Todo lo que tú quieras, que en cierto modo recoge aspectos de sus dos películas anteriores. Leo (Juan Diego Botto), un joven abogado más bien conservador, sufre la muerte de su esposa Alicia (Ana Risueño) y no sabe como puede afrontar esta pérdida su hija de 4 años Dafne (Lucía Fernández). Sobre todo cuando teme que Dafne pierda el recuerdo de su madre. Pero no, no lo permitirá, ni permitirá que Dafne lo pase mal, a tan corta edad, y decide que su hija tendrá a su madre, aunque ya no esté. Y la tendrá al mismo tiempo que a su padre, que, a fin de cuentas, será la misma persona. 

17 de septiembre de 2012

Crítica de cine: Michael Clayton, de Tony Gilroy

[24-XI-2007]

Pues anoche, ante una cartelera algo floja esta semana, fui a ver esta peli del amigo George (What else?), una peli en la que ya suena él como posible nominado a un Oscar como mejor actor principal (yo incluiría a Tom Wilkinson como posible nominado a mejor actor de reparto). Y aunque a priori puede parece una película estilo A civil action, va mucho más allá de todo eso (quien quiera ahondar en una crítica hiperfavorable, que lea la crónica de Carlos Boyero en El País hace ocho días).

Pues Michael Clayton es una película algo desigual en su desarrollo, con un prólogo quizá demasiado extenso (al cabo de casi veinte minutos te salen con lo de "cuatro días antes") y hasta cierto punto innecesario. Pero la trama gana desde entonces, si bien resulta algo complicada, borrosa e inconexa hasta casi la mitad del metraje. Michael Clayton (Clooney) es un "solucionador de problemas" en un prestigioso bufete neoyorquino. Se le asigna el caso de uno de los socios mayoritarios del bufete, Arthur (que lleva la defensa de una importante empresa del sector alimentario), y que de pronto enloquece (Tom Wilkinson), aunque pronto Clayton descubre que se ha pasado al lado de los demandantes. 


Canciones para el nuevo día (996/224): "New York State of Mind"

Barbra Streisand - New York State of Mind



Disco: Streisand Superman (1977)

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/2/21/Streisand_Superman.jpg

16 de septiembre de 2012

Novedades editoriales: septiembre de 2012 (III)

Ya han pasado un par de semanas desde la anterior entrada de novedades editoriales y servidor ya se ha dado unos cuantos garbeos por librerías barcelonesas. Entre lo que he visto, en ensayo (reitero), he aquí una selección de lo que me ha llamado la atención.

Empecemos por lo último que hojeé: El mundo helenístico de F.W. Walbank (Gredos). A priori podría parecer una novedad: desengáñese el lector, es una reedición de un título que en 1985 publicó Taurus, en una colección buenísima (por cierto), Historia del mundo antiguo, y que incluía títulos como Grecia arcaica de Osway Murray y El Imperio romano de Colin Wells (magnífico libro general sobre el tema). Walbank fue uno de los grandes historiadores británicos del siglo pasado, en la senda de Ronald Syme. Los lectores hispanos lo recordarán por La pavorosa revolución: la decadencia del Imperio Romano en Occidente (Alianza), un breve libro, magistral, ya un clásico sobre el tema, y que es de lo poco que se ha traducido de este autor. El presente título es una obra de síntesis de los reinos que sucedieron a Alejandro Magno y hasta la conquista romana del Mediterráneo oriental, haciendo también hincapié en los elementos culturales y científicos del período. Buena reedición, ya sabéis que soy partidario de recuperar los fondos de armario. Y Gredos, a pesar de los precios, está editando (y reeditando) libros muy interesantes.

Crítica de cine: María Antonieta, la reina adolescente, de Sofia Coppola

[6-I-2007]

Curiosa película de la autora de Las vírgenes suicidas y Lost in translation que a nadie que la vea dejará indiferente, gustará o no. Y muchos pensarán que después de Lost in translation se encontrarán con otra película metafísica, insustancial, vacía y sin apenas argumento. Pero esta vez se equivocarán y es muy posible que disfruten de un espectáculo visual e incluso musical.

Basada en la biografía María Antonieta: la última reina de Antonia Fraser (editada en castellano hace apenas unos meses por Edhasa), el filme de Coppola nos muestra a una María Antonieta (Kirsten Dunst) apenas adolescente que abandona en 1768 las tierras austríacas para casarse con el apocado y tímido delfín de Francia, Luis Augusto (Jason Schwartzman, primo de la Coppola, por cierto; siguiendo la tradición familiar...), nieto del ya anciano rey Luis XV (Rip Torn). El cambio de la corte familiar regentada por la emperatriz María Teresa (Marianne Faithfull) en la tranquila Viena al lujo, el boato y la rígida etiqueta de Versalles supone un aprendizaje para una jovencísima María Antonieta, que verá con sus ojos que vivir en la corte francesa no es nada fácil. Casada inmediatamente con el joven Luis, empezará el calvario personal de una joven por quedarse embarazada, algo que todos desean y ansían, ya para dar un heredero al reino francés, ya para afianzar la endeble alianza entre Francia y Austria. Siete años tardó Luis en consumar su matrimonio con María Antonieta; ya siendo rey de Francia con el nombre de Luis XVI, finalmente María Antonieta quedó embarazada. Al mismo tiempo, el lujo, el deroche, las fiestas, los entretenimientos, etc., acompañan en sus primeros años a una joven austríaca en la corte versallesca. Un lujo que Coppola nos retrata hasta en los mismos detalles; un derroche quepodría simbolizarse en los dulces y pasteles que constantemente comen maría Antonieta y sus favoritas en la corte. Si el epígrafe de reina adolescente del título se nota más es en las secuencias de la joven delfina participando en fiestas, comiendo dulces, eligiendo vestidos y luciendo peinados... algo que, salvando las distancias y el tiempo, las adolescentes de hoy en día, sin ser reinas, suelen hacer. 


15 de septiembre de 2012

Crítica de cine: Ágora, de Alejandro Amenábar

[11-X-2009]

Normalmente, todos en el cine, espectadores, críticos y artistas, valoramos el equilibrio, a veces en la cuerda floja, entre forma y contenido, entre estética y ética, entre la imagen y la palabra, entre el efecticismo de los efectos visuales y el poder de un guión bien trabado. Y en una película como Ágora este debate, que en ocasiones se convierte en canibalismo, surge desde un principio. Lamentablemente, en este caso, el equilibrio se rompe casi desde un principio en beneficio de una parte y en perjuicio de la otra.

Alejandro Amenábar es de esos directores que han conseguido crearse un lugar en el cine español (y casi diría que mundial) con apenas cuatro películas. De Orson Welles español, como se le ha llegado a calificar, a animal camaleónico, por el cambio de registro que ha ido realizando en cada nueva película, Amenábar ahora parece que quiera acometer, quizá fuera de onda, una película al más puro estilo péplum.

Y nos trae Ágora, una película ambientada (casi diría que protagonizada) por la Alejandría de finales del siglo IV. Una época que significó el triunfo del cristianismo como religión del Estado romano tras su persecución y clandestinidad durante siglos, y, consecuentemente, el inicio del declive del paganismo y de la cultura (y la filosofía) heredadas del mundo griego clásico y helenístico. Y no es casual esta encrucijada en este período: ya en el año 394 Teodosio abolió los Juegos Olímpicos, iniciados un milenio antes. 


Canciones para el nuevo día (995/223): "The Painted Veil (River Waltz)"

Alexandre Desplat Score Week (y V):
The Painted Veil (River Waltz)



Disco: The Painted Veil - soundtrack (2007)

14 de septiembre de 2012

Crítica de cine: La guerra de los mundos, de Steven Spielberg

«Nadie habría creído en los primeros años del siglo XXI que nuestro mundo estaba siendo vigilado por inteligencias superiores a la nuestra. Y que mientras los hombres atendían a sus diversos asuntos, éstas les observaban y estudiaban del mismo modo que un hombre puede escudriñar con un microscopio las criaturas que pululan y se multiplican en una gota de agua. Infinitamente satisfechos de sí mismos, los hombres iban y venían por el globo, seguros de dominar el mundo. Pero a través del abismo del espacio, inteligencias frías, vastas y hostiles contemplaban nuestro planeta con ojos envidiosos. Y lentas pero seguras trazaban planes de conquista».
Voz en off del prólogo.
Steven Spielberg no engaña a nadie. Ofrece espectáculo, imagen, en bastantes ocasiones con preferencia a la palabra; su última película, War Horse (Caballo de batalla), podría ser un buen ejemplo de perfecta factura visual y un guión, bueno, más discutible. Y eso si no incluimos la ñoñería con la que a menudo nos empalaga. Pero si algo tiene Spielberg es tablas y una larga trayectoria. Personalmente me gusta más el Spielberg del siglo XXI, el de particulares cuentos de hadas (A.I.: Inteligencia Artificial, 2001), el de historias de redención en nostálgicas aproximaciones al pasado (Atrápame si puedes, 2002), el director comprometido políticamente, a costa de recibir críticas de sus correligionarios (Munich, 2005) y, cómo no, el profeta ambiguo en cuanto a cómo plasmar su propia época en una película de ciencia-ficción (Minority Report, 2002). Precisamente en la película sobre la División Precrimen, basada en un relato corto de Philip K. Dick, sutilmente se apuntaba a los riesgos de la Patriot Act aprobada por el Congreso estadounidense tras los atentados del 11 de septiembre. Con otra película de ciencia-ficción, basada en la novela clásica de H.G. Wells, Spielberg recupera, a mi entender, el eco del 11-S.

Canciones para el nuevo día (994/222): "Lust, Caution (Wong Chia Chi's Theme)"

Alexandre Desplat Score Week (IV):
Lust, Caution (
Wong Chia Chi's Theme)



Disco: Lust, Caution - soundtrack (2007)

13 de septiembre de 2012

Crítica de cine: The frost (La escarcha), de Ferran Audí

¿Cómo superar la muerte de un hijo? Si ya de por sí es duro aceptar tal hecho, ¿qué pasa si además descubres que, en realidad, nunca has querido a ese hijo? Tremenda situación.

Y esto es lo que plantea The frost (La escarcha), opera prima del cortometrajista Ferran Audí y coproducción hispano-noruega y un plantel de actores encabezado por Aitana Sánchez-Gijón. Inspirada en la obra de teatro El pequeño Eyolf de Henrik Ibsen, plantea la situación antes esbozada: la tragedia sacude al matrimonio formado por Rita (Sánchez-Gijón) y Alfred (Trond Espen Seim) cuando su hijo Eyolf, aquejado de una cojera, muere al ahogarse en el mar. ¿Cómo superar un dolor? Pero ambos padres, cada uno a su manera, sufren las consecuencias de la muerte de un hijo en realidad no querido e incluso no deseado. Junto a ello, la película plantea las relaciones de pareja de una manera muy abierta (rozando incluso lo incestuoso), llevando, en definitiva, de la muerte del hijo a la muerte del amor y del matrimonio. 

Canciones para el nuevo día (993/221): "Fantastic Mr. Fox (Great Harrowsford Square)"

Alexandre Desplat Score Week (III):
Fantastic Mr. Fox (Great Harrowsford Square)

Disco: Fantastic Mr. Fox - soundtrack (2009)

12 de septiembre de 2012

Reseña de El mito de Hitler, de Ian Kershaw

«Yo he superado el caos en Alemania, restaurado el orden, incrementado de forma generalizada la producción en todos los sectores de nuestra economía nacional. […] Yo he logrado reintegrar por completo a la producción útil los siete millones de desempleados que tan entrañables resultaban a nuestros corazones, he logrado mantener al campesino en su tierra a pesar de todas las dificultades, y también he logrado recuperar tierras para él, he logrado hacer que florezca de nuevo el comercio alemán, y he conseguido promover tremendamente los transportes. No sólo he unido políticamente al pueblo alemán, sino que, desde el punto de vista militar, también lo he rearmado, y además he tratado de romper, página por página, ese tratado que contenía, en sus 448 artículos, las más elementales violaciones jamás impuestas a las naciones y a los seres humanos. He devuelto al Reich las provincias que nos fueron robadas en 1919. He conducido de nuevo a su patria a los millones de alemanes profundamente desdichados que nos habían sido arrancados. He restablecido la milenaria unidad histórica del espacio vital alemán, y he tratado de hacer todo esto sin derramamiento de sangre y sin infligir a mi pueblo o a otros el padecimiento de la guerra. He logrado todo esto por mis propios medios, como alguien que hace veinte años era un trabajador desconocido y un soldado de su pueblo.»

Discurso de Adolf Hitler, 28 de abril de 1939.
Muchos alemanes de los años 1939-1940 aplaudieron las palabras del Führer. Fueron los años en que la aceptación de la figura del dirigente nazi alcanzó sus cotas más elevadas. Tras la debacle de la Primera Guerra Mundial y el tumultuoso período de la República de Weimar, muchos ciudadanos, aun no considerándose nazis, pudieron sentir que en el Reich alemán había estabilidad. Muchos sintieron que la humillación de Versalles quedaba superada con los logros diplomáticos desde que Alemania abandonó la Sociedad de Naciones en septiembre de 1933 e inició una política agresiva en el exterior, bordeando el conflicto militar, pero no llegando a declarar la guerra… hasta septiembre de 1939. Incluso después, tras las exitosas campañas en Polonia y en la Europa occidental, la popularidad de Hitler entre los alemanes era muy alta. El führer había traído paz, estabilidad, orden, recuperación económica y prestigio allende las fronteras. Alemania volvía a ser poderosa y temida. El mito de Hitler había cosechado sus mejores frutos.

Canciones para el nuevo día (992/220): "The Tree of Life (Circles)"

Alexandre Desplat Score Week (II):
The Tree of Life (Circles)



Disco: The Tree of Life - soundtrack (2011)

Crítica de cine: The Deep Blue Sea, de Terence Davies

¿Qué es el cine? Lo que uno quiere que sea, de entrada. Pero, más allá de lo obvio, ¿qué es el cine? Es magia, sin duda; es talento, también; es una historia, cierto; son sensaciones, evocaciones, sentimientos; anhelos, carencias, dudas, miedos, pasiones... fuertes pasiones, muchas veces. Es palabra y es imagen; es mezcolanza de géneros y texturas, técnicas y colores. Es teatro y es relato. Es silencio y es algarabía. Es imagen. Es palabra. Es... cine.

Londres, principios de los años 50. Hester (Rachel Weisz) sufre y actúa, intenta suicidarse. No lo consigue. Su historia es sencilla pero a la vez compleja. Hester no sabe lo que quiere. Y cuando hace las cosas es posible que no la comprendas. Tú en tu butaca, ella en la pantalla. Casada con un juez, sir William Collyer (Simon Rusell Beale), no es feliz en su matrimonio Mantiene una relación que no va a ninguna parte con Freddie Page (Tom Hiddleston), un aviador, un combatiente de la Segunda Guerra Mundial. Se ha ido a vivir con él. Pero no es feliz: ama demasiado... pero, ¿realmente ama? ¿Es posible que el amor no sea más que lujuria? ¿O el deseo se ha erigido en necesidad? ¿Por qué intenta suicidarse? 

10 de septiembre de 2012

Crítica de cine: Tu vida en 65 minutos, de María Ripoll

De tanto en tanto, apetece repasar películas que viste en su momento. Yo soy mucho de repasar películas (como de releer libros), siempre encuentras detalles que te perdiste o, mejor aún, recuperas anteriores sensaciones, las mejoras o las sustituyes por otras (mejores o peores). Una de esas películas que no tengo en DVD pero que si la emiten por la tele veo de nuevo es Tu vida en 65 minutos. Recuerdo la primera vez que la vi: un mes de agosto de 2006, un viaje a Madrid (ahora mismo no recuerdo para qué), unos cines Renoir de calle Princesa. La película se había estrenado meses atrás y aguantaba en las salas de cine. En Barcelona se me escapó, por el motivo que fuere (cuántas películas sufren esos destinos, que si no vas pronto a verlas desaparecen de tu mapa visual...), pero ese sábado, primera sesión, me apeteció verla. Y me enamoró. Ya no sólo por la intro, sino por esa Barcelona real, la que pateo cada día, la de un domingo como en la película, pero también la de cada día. La que no necesariamente sale en las guías para turistas, la que ves cada día; y si además es con la versión de "In Between Days" de The Obligations como música de fondo, qué mejor... 

Canciones para el nuevo día (991/219): "The Ghost Writer (The Ghost Writer)"

Una de esas semanas temáticas que me gusta hacer... 

 

Alexandre Desplat Score Week (I):
The Ghost Writer (The Ghost Writer)


Disco: The Ghost Writer - soundtrack (2010)

The Ghost Writer

9 de septiembre de 2012

Crítica de cine: El erizo, de Mona Achache

[16-XII-2009]

La elegancia del erizo de Muriel Barbery (Seix Barral) se ha convertido en uno de los libros revelación de este 2009. En Francia, como lo fue Juntos, nada más de Anna Gavalda hace unos pocos años, en una novela de éxito, que combinaba calidad literaria con personajes atractivos. La novela de Muriel Barbery también, con dos personajes, Renée Michel y Paloma Josée, que consiguen establecer con el lector la suficiente empatía como para engancharle en una lectura de haikús, sensaciones y un mundo casi mágico. Y ambas novelas han tenido su particular película.

La película, dirigida por la debutante Mona Achache, realiza una particular versión de la novela, inspirada más que metódicamente basada en ella. Renée (Josiane Balasko), la portera de un edificio de apartamentos aparentemente de alto standing, y Paloma (Garance Le Guillermic), la excéntrica niña hija de un ministro, son dos personajes que se encierran en sí mismos. Renée esconde bajo su arisca piel a una empedernida lectora, mientras que Paloma planea su suicidio para cuando cumpla los 12 años, alienada en su propia familia superficialmente autosatisfecha de los logros de su estatus social). Ambas apenas se conocen, pero la llegada de Kakuro Ozu (Togo Igawa), un nuevo vecino, las acercará. Además, Kakuro y Michel tienen en común su pasión por Tolstói y Ana Karenina

8 de septiembre de 2012

Reseña de El cementerio de Praga, de Umberto Eco


Umberto Eco (1932) ha tenido una suerte desigual con sus novelas desde la publicación de El nombre de la rosa en 1980: ambientada en el siglo XIV, con querellas religiosas, Inquisición y el mundo de los libros de por medio (y un velado homenaje a Sherlock Holmes), cosechó un enorme éxito de público y crítica. Eco se haría de rogar con su segunda novela, El péndulo de Focault (1988), novela de conjuras con el misterio de los templarios en el ajo que dejó a muchos lectores, incluido un servidor, bastante desconcertados. Un desconcierto que se agudizó con La isla del día de antes (1994), que directamente no entendí (o quizá al final desistí de entender). Por ello, leí Baudolino (2000) con interés aunque con pocas pretensiones, y La misteriosa llama de la Reina Loana (2004) ya no cayó en mis manos. Por ello, recibí la publicación de El cementerio de Praga (Lumen, 2010) con ciertas dudas. Dudas que se han disipado con una lectura adictiva y con enorme placer.
 

7 de septiembre de 2012

Crítica de cine: Nine, de Rob Marshall

[22-I-2010]

"Hago películas porque me gusta explicarme a mí mismo".
Federico Fellini (1920-1993)

Me gustan los musicales, desde siempre, los que me habéis leído por ahí lo sabéis. Me atrapan, me enganchan, me seducen, a pesar de su absoluta falta de lógica (¿por qué de pronto unos personajes, sin venir a cuento, de pronto se ponen a cantar y bailar?), de lo predecible de sus tramas y de su inherente punto de irrealidad. Me apasionan desde siempre. Por ello, cuando hace un tiempo se anunció que Rob Marshall iba a dirigir la adaptación cinematográfica de Nine, el musical de Broadway, que ya de por sí es una adaptación (por llamarlo de alguna manera) de Ocho y medio de Fellini (¡Dios nos coja confesados con esta perogrullada!), pues no pude sino alegrarme; viniendo del director de esa pequeña obra maestra que es Chicago (2002), qué más se podía esperar. Pues más, precisamente. Pues el elenco es atractivo: Daniel Day-Lewis, Nicole Kidman, Judi Dench, Sophia Loren, Marion Cotillard, Penélope Cruz, Fergie (la cantante de Black Eyed Peas), Kate Hudson. Y rodado en escenarios italianos. 

Canciones para el nuevo día (990/218): "Mama Roux"

Henry Butler - Mama Roux



Disco: Treme, Season 2: Music From the HBO Original Series - soundtrack (2011)

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6 de septiembre de 2012

Reseña de La edad de los prodigios: terror y belleza en la ciencia del Romanticismo, de Richard Holmes


En abril de 1769, el buque Endeavour capitaneado por James Cook llegó a la isla de Otaheite en el Pacífico sur. Pasado el tiempo, la isla se conocería con su nombre actual, Tahití, y pasaría a estar bajo dominación francesa; pero por aquellos años, durante el primer viaje de Cook (1768-1771), organizado por la Royal Society de Londres con propósitos científicos (la observación del tránsito del planeta Venus sobre el Sol), la isla bien podía presentarse a los navegantes británicos (además de Cook, Samuel Wallis, que visitó la isla apenas un año atrás) y franceses (Louis Antoine de Bougainville también unos meses antes) como un paraíso terrenal. O al menos debió de parecérselo a uno de los hombres con mayor curiosidad científica e intelectual de la ciencia de los últimos trescientos años y que viajaba a bordo del Endeavour: sir Joseph Banks (1743-1820), botánico, explorador y naturalista, quizás algo más que un (gran) personaje secundario en La edad de los prodigios: terror y belleza en la ciencia del Romanticismo, de Richard Holmes (Turner, 2012). O, por lo menos, un personaje con la suficiente envergadura (y no es poco) para intuir que en el medio siglo posterior a su viaje a Tahití, la ciencia daría un enorme paso en Gran Bretaña. Para muchos de los científicos del período que convenimos en llamar Romanticismo, el eco de Isaac Newton comenzaba a quedar algo lejano, siendo aún en muchos aspectos el gran precursor. Y no sólo entre los científicos: una nueva hornada de poetas, de Coleridge a Byron, de Wordwworth a Shelley, se vieron influenciados en su obra por el fuego de la investigación científica; fuego que ellos mismos avivarían y serviría de inspiración para obras como Frankenstein, el moderno Prometeo de Mary Shelley o que tendría repercusión en el Don Juan de lord Byron. 

Canciones para el nuevo día (989/217): "Bei Mir Bist Du Schoen"

Janis Siegel - Bei Mir Bist Du Schoen



Disco: Swing Kids - soundtrack (1993)

5 de septiembre de 2012

"Non Nobis, Domine": una secuencia cinematográfica

Os habréis cansado de leerme... Henry V (Kenneth Branagh, 1989) es una de mis películas favoritas: me entusiasmó, maravilló y emocionó hace ya más de veinte años (aún guardo con cariño la cinta en VHS, aunque ya no tengo video, que grabé de cuando la emitieron por la 2). Una película eminentemente teatral, con un  Branagh curtido en las tablas, pero primerizo en la pantalla cinematográfica: aquí se le nota la influencia de maestros como Laurence Olivier y John Gielgud. Y junto a él, Derek Jacobi (el narrador), Brian Blessed (Augusto en Yo Claudio, haciendo del duque de Exeter), Richard Briers, Michael Maloney, Paul Scofield (como el rey francés Carlos VI), una joven Emma Thompson (como la princesa Catalina de Valois), etc. 

Canciones para el nuevo día (988/216): "Titus (Finale)"

Elliot Goldenthal - Titus (Finale)



Disco: Titus - soundtrack (1999)

4 de septiembre de 2012

Crítica de cine: ¿Hacemos una porno?, de Kevin Smith

[22-VI-2009]

En 1994 Kevin Smith, un joven y desconocido director de cine, realizó Clerks, su opera prima, ambientada en un badulaque de Nueva Jersey durante un día. El protagonista era Dante Hicks (Brian O'Halloran), un joven perdedor que no sabe lo que quiere de la vida, bien acompañado de su amigo Randal (Jeff Anderson), que pasa más tiempo en el antro de Dante que en su propio curro, y a menudo "asaltados" por dos camellos de tres al cuarto, Jay (Jason Mewes) y Bob el Silencioso (el propio Kevin Smith). A través de unos diálogos ágiles y ácidos, Smith nos planteaba la situación de una serie de individuos sin rumbo en una ciudad de Nueva Jersey, estado natal del director y escenario de todas sus películas. La película, de reducidísimo presupuesto (se hizo en blanco y negro para ahorrar costes) fue un éxito y le abrió las puertas al amigo Kevin para nuevas realizaciones: la prescindible Mallrats (1995), la soberbia Persiguiendo a Amy (1997, su mejor película hasta ahora), la irreverente Dogma (1999, con la que me reí muchísimo), la gamberra Jay y Bob el silencioso contraatacan (2002) y Una chica de Nueva Jersey (2004, que no he visto). Vistos sus últimos batacazos (sobre todo en crítica), Kevin Smith decidió en 2006 recuperar a los personajes de su primera película y realizó Clerks II, divertida pero algo falta de la chispa inicial. Y ahora, vuelve a la comedia gamberra y procaz con ¿Hacemos una porno?

3 de septiembre de 2012

Reseña de Por no mencionar al perro, de Connie Willis


Recuerdo como si fuera ayer (bueno, hace ya ocho veranos) cuando cayó empecé a leer Tránsito, la primera de las novelas de Connie Willis que cayó en mis manos. Recuerdo perfectamante la lectura de las primeras páginas, un domingo muy de mañana, porque ese día había quedado con un amigo vallisoletano que había venido a la Ciudad Condal de vacaciones con su novia (barcelonesa ella), un amigo que conocí en las ondas cibernéticas, en foros que ya no existen, y que luego conocí en persona; un amigo interesado como yo en la Historia, pero a quien no se le caían los anillos por meterse en foros de ciencia o religión, y a ser posible de ambas cosas a la vez. Un amigo que me preguntó de qué iba la novela de la Willis (ciencia ficción en torno a las experiencias cercanas a la muerte [ECM] y el hundimiento del Titanic como metáfora de una mente que se apaga). Un saludo desde aquí, José Luis. Disfruté muchísimo con Tránsito, la releí unos años después y volvió a engancharme. Un año y pico después se publicó la edición en bolsillo de El Libro del Día del Juicio Final, que también tiene su historia: tuve que comprarlo dos veces, pues el primer ejemplar me lo robaron (junto con la mochila en el que estaba metido, amén de bastantes cosas más; me parece que estoy repitiendo otra vez esta batallita...). Otra lectura que me atrapó. Y desde entonces, novelas de Connie Willis que se publicaban en ediciones de bolsillo, novelas que compraba, leía e incluso releía pasado un tiempo.

2 de septiembre de 2012

Crítica de cine: Mein Führer, de Dani Levy

[14-VIII-2009]

Con dos años de retraso y casi de tapadillo, llegó a nuestras salas Mein Führer. Die wirklich wahrste Wahrheit über Adolf Hitler, es decir, "realmente la verdad verdadera sobre Adolf Hitler", una película de Dani Levy (director suizo judío, sí, judío).

Finales de 1944, el Führer está alicaído, deprimido, nadie le cuenta la verdad. No sabe realmente lo que sucede en un Berlín bombardeado por los aliados. La moral está baja entre la población, no tanto en el mundo utópico de los jerarcas nazis. Goebbels, ministro de Propaganda, decide traer a un actor judío del campo de Sachsensahusen para que ayude a Hitler a preparar un importantísimo discurso el día de Año Nuevo de 1945. Un discurso que ha de servir para levantar la moral a todos los alemanes, incluído Hitler, y para demostrar al mundo entero lo que es la "guerra total" (algo que nadie se cree, desde luego). 

Novedades editoriales: septiembre de 2012 (II)

Seguimos donde lo dejamos ayer, que aún queda mucha tela por cortar. Como ya mencioné en el anterior post, me centro en ensayo histórico (o literario, o...), obviando el cada vez más inabarcable (y decepcionante) género de la novela histórica, o de la novela en general. Aunque ello no quita para que añada todo título que entre de lleno en mis intereses o, por qué no decirlo, que me pique la curiosidad. Pero a cada año que paso la novela histórica me decepciona, con tramas, personajes y situaciones reiterativas y sin aportar frescura o siquiera algo diferente. Tampoco veréis muchos títulos de libros de historia militar; suelen aburrirme en su inmensa mayoría (tanques a mí...).

1 de septiembre de 2012

Novedades editoriales: septiembre de 2012 (I)

Primero de septiembre del año uno después de la catastrófica subida del IVA. A los libros no les afecta tanto como al cine, el teatro o los conciertos, pero como se suele decir por mis lares, Déu n'hi do! ... que no está el bolsillo para muchos dispendios. Tras el veranito, llega la tradicional rentrée literaria y, para el caso que afecta a este blog y los intereses de este sufrido bloggero, de ensayos históricos. He aquí una primera selección, una primera entrada que quizá sea semanal, quizá quincenal, ya veremos. Como hice en mi anterior blog, es una selección muy subjetiva, lo que me pica la curiosidad o considero esencial. Cada maestrillo tiene su librillo, dice el dicho, y no pretendo realizar una exhaustiva recopilación. Las webs de las editoriales también te dejan hacer una primera selección (si están actualizadas...), pero es en la visita semanal (o con mayor asiduidad) a las librerías donde uno encuentra (y hojea) novedades. Y esa es mi rutina...

Crítica de cine: Enemigos públicos, de Michael Mann

[17-VIII-2009]

Anoche fui a verla. Michael Mann se ha convertido, desde Heat (1995), en un director más que interesante. Sus películas son vistas ya casi como de culto: El dilema (The Insider, 1999) es una aceradísima crítica contra las tabaqueras pero, sobre todo, contra el periodismo que se embrutece y se amilana; Ali (2001) es un biopic interesante sobre Cassius Clay/Muhammad Ali; Collateral (2004) un más que sorprendente juego del gato y el ratón; Miami Vice (2006), una puesta al día de la serie que el propio Mann creó en los años ochenta. Y ahora nos llega Enemigos públicos, sobre John Dillinger, "el enemigo público número uno".

Esta película comparte mucho con Heat: la caza del delincuente, Dillinger (Johnny Depp), por parte del policía, Melvin Purvis (Christian Bale). También hay paralelismos en ambas películas en la velada y mutua admiración entre los dos personajes, la breve conversación que mantienen, las escenas de persecución y tiroteos, en ambas películas, mostradas con mucho detalle: el atraco del banco en Heat, la persecución en la posada del bosque en Enemigos públicos