Vista la primera entrega en su momento, y que me
dejó más bien indiferente, no iba yo convencido a esta segunda parte;
pero como a veces te recuerdan que vives en sociedad, pues te dejas
llevar. Y la verdad es que si sólo fuera por la primera hora de la
película, aún me estarían oyendo remugar por lo bajini: "ten amigos para
esto", "por todos los dioses, ¿dónde me he metido?", "grrrrr, ñgggggg
(apretando las mandíbulas), grrrrrr"... Y es que a los diez minutos
servidor ya estaba más que aburrido. La cosa va de que, tras el primer
Thor y Los Vengadores, ahora la trama sigue al héroe nórdico, con Odín
dando órdenes, el tipo del martillo poniendo orden en los Nueve Reinos,
Loki encarcelado; por estos lares más cercanos, Jane Foster echando de
menos al cachas, el doctor Erik Selvig volviéndose loco y la Tierra,
tras la aventura vengadora en Nueva York, permaneciendo inconsciente a
lo que se cuece con un tipo llamado Malekith (tiene nombre de programa
informático), una sustancia poderosísima que es el Éter y un
alineamiento de planetas y mundos (la Convergencia) que promete ser la
rehostia (con perdón) para los Elfos Negros, uséase, la tribu de donde
ha salido el tipo ese catódico. A los veinte minutos, con un guión
desbocado y estando ya abiertamente aburrido, me estaba preguntando si
eso de vivir en sociedad es necesariamente bueno...
... peeeeeeeero, la cosa se anima en su segunda hora. Y es cuando el
humor entra en escena. Un humor muy joss whediano, todo hay que decirlo;
es decir, lo que resultaba divertido en Los Vengadores y en la
franquicia Iron Man, pues se exporta a esta nueva saga con Thor. De modo
que la película comienza a tener algunas secuencias realmente
divertidas (Thor entrando en casa de Jane y colgando el martillo, Loki
poniéndose en la piel del Capitán América, el momento de Thor en el
metro...), y eso hace que la cosa se anime. Lo demás, todo lo demás,
puro espectáculo pirotécnico, starwarmaníaco y artificios de lujo para
mantener al espectador entretenido. Te quedas con Loki, claro, pues sólo
que con que abra la boca Tom Hiddleston le da diez vueltas de campana
al sosaina Chris Hemsworth. Anthony Hopkins como Odín se pone pomposo,
Natalie Portman sale hipermaquilada y te preguntas qué edad tiene Renée
Russo (después lo buscas en la Wikipedia). Y en cuanto al tipo ese del
virus informático, el tal Malekith, pues ten importa tres pares de
asgards...
Película claramente descompensada, con una primera hora aburrida y una
segunda mucho más entretenida; si fuera otra cosa, pues vale, pero es
una película de superhéroes de la Marvel, chatos, no os podéis permitir
eso... Luego está la inserción en todo el universo Marvel que en los
últimos años se está pergeñando, con un estilo que claramente va hacia
la uniformización del relato y del estilo, aunque con claras
divergencias. Thor volverá, así como Los Vengadores, y el próximo
episodio será la secuela de El Capitán América. Y, si te quedaste a los
títulos de crédito, ese Benicio del Toro davidbowiezado y
michaelsheenizado que, bajo el nombre de El Coleccionista (ni puñetera
idea), anticipa algo...
El coleccionista era uno de los villanos clásicos de los Vengadores. Era un tipo que surcaba el cosmos buscando sujetos interesantes para su 'colección'. Su incorporación de nuestro mundo fue Thor, al que el resto de los Vengadores tuvieron que rescatar.
ResponderEliminarGracias por la info, mis conocimientos de la Marvel son más que limitados... ;-)
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