15 de junio de 2012

Foro Romano: presentación de un proyecto web


Ayer por la tarde acudí a un acto en la sede de RBA (Av. Diagonal, 189) de Barcelona. Se trataba de un diálogo entre Patrizia Fortini, responsable del área de arqueología del Foro Romano, en la capital del mundo antiguo, y José Enrique Ruiz-Doménec, catedrático de Historia de la Universitat Autònoma de Barcelona. Os podéis imaginar que el tema es apasionante y me picó muchísimo la curiosidad cuando recibí la invitación hace unas semanas. Porque además del diálogo, lo interesante del actor fue la presentación de la web de Foro Romano, que los asistentes pudimos contemplar embelesados mientras la dottoressa Fortini relataba, como si fuera un cuento, el proceso de restauración arqueológica del área del Foro.





Pero vayamos por partes. La sala, en la 7ª planta del edificio RBA, estaba llena, algún rostro famoso (el dibujante y diseñador Lluís Juste de Nin), colegas del mundo académico (entre ellos estaban el profesor José Remesal, director del CEIPAC de la Universitat de Barcelona). Por las vestimentas y las actitudes de la concurrencia, parecía más un desfile de moda de la extinta pasarela Cibeles, pero no, aquello era un acto relacionado con la Historia, y la Historia Antigua, Romana, así con mayúsculas, en particular. Con cierto retraso comenzó el diálogo. Primeras palabras del profesor Ruiz-Doménec, para presentar el acto (precedido por un dirigente de la Soprintendenza Speciale per i Beni Archeologici di Roma, cuyo nombre se me escapó): el Foro Romano como ejemplo de patrimonio conservado; la responsabilidad de la conservación y el mantenimiento del conocimiento a partir de ese patrimonio. Evocando las primeras excavaciones del área del Foro, mencionando libros del siglo XVI como los Mirabilia Urbis Romae, el primer intento de la época por acercarse a esta área, semienterrada y abandonada, el profesor Ruiz-Doménec insistió en la necesidad de hablar de y pensar en el patrimonio, enfatizando la función del Estado por preservar los lugares de la memoria, un debate que goza de gran calado en Francia. La pregunta estaba en el aire: cómo abordar y poner en valor el patrimonio. A partir de ahí, y para no apartarse del tema esencial del acto, pasó ya al proyecto del Foro Romano, incidiendo en un aspecto fundamental: la didáctica de la Historia para el gran público, el modo de acercarse al Foro a través de una web, que se convierte en sí en el primer viaje a la zona, virtual en este caso, y una manera de aprender muchas cosas sobre el lugar, recomendable incluso antes de viajar físicamente a Roma. 


El testigo pasó a la  dottoressa Fortini, profesora de arqueología de la Università di Roma La Sapienza y coordinadora del Servizio Biblioteca de la mencionada Soprintendenza, y que lleva años trabajando con pasión en el área del Foro Romano. Y esa pasión se traslada a aquellos que la escuchan. Comentaba precisamente el profesor Ruiz-Doménec, interrumpiendo más adelante y a su pesar a la dottoressa, que es esa pasión, esa curiosidad, esa emoción al narrar las cosas, la que el historiador debe llevar siempre encima, debe formar parte de su bagaje intelectual; y coincido, por esa pasión, esa curiosidad, esa emoción, nos hicimos historiadores algunos. La profesora Fortini volvió sobre las palabras de Ruiz-Doménec sobre la didáctica de la Historia, el conocimiento como punto de partida para salvar el patrimonio, en este caso el Foro Romano. Convencida de que las nuevas tecnologías son el anzuelo ideal para atraer a la gente joven (que en definitiva son el futuro, incluidas las disciplinas históricas), Fortini reiteró la opción que podía suponer una web (y qué web) para realizar una primera visita virtual al Foro Romano. Y qué mejor que navegar por esa web para ilustrar lo que el aficionado, el especialista, el curioso, puede encontrar. Os recomiendo que entréis en la página web y os dejéis llevar: de entrada encontraréis una fotografía panorámica del Foro, en 360º, con distintos ítems marcados. Para la profesora Fortini, lo esencial era tener una mapa inicial sobre el que realizar la reconstrucción virtual para la web. y encontró la base en los planos de los investigadores del siglo XIX. A partir de ahí, se pudo realizar la reproducción de un plano cartográfico de una elevadísima resolución, añadiendo a la web material fotográfico y esquemas explicativos. El resultado, como podréis comprobar, es espectacular, y eso que la web no está completa aún con el registro de todos monumentos del área del Foro Romano. 

De lo general pasamos a lo particular, y en algunos ejemplos se detuvo la profesora Fortini, como los Rostra, la zona del Comizio y la Lapis Niger (la mole oscura, fea, cubierta, al lado del arco de Septimio Severo, y cuyos primeros estratos remitirían si no a la época de Rómulo, primer rey de Roma, al menos a la etapa final de la monarquía o principios de la República, siglos VI-V a.C.); la Curia del Senado (el edificio actual es de época bajoimperial, conservado gracias al hecho de haber sido utilizado como iglesia en época medieval) y la zona de la Carcer-Tullianum, la cárcel mamertina de época republicana, en cuya descripción la profesora Fortini se deleitó (nos deleitó) durante un rato. La excavación de la iglesia erigida sobre la antigua cárcel romana, el Tullianum, deparó el hallazgo de unos valiosos frescos medievales (siglos XI-XIV), así como una nueva interpretación de un edificio como el Tullianum, hasta ahora considerado un mero recinto de ejecución de los prisioneros extranjeros de Roma; su construcción, sus diversas fases arqueológicas, nos permiten acercarnos a un edificio que tenía un enorme valor sagrado, lo cual, en última instancia, también supone una nueva lectura, una nueva aproximación, al área del Foro Romano. 

Os podéis imaginar que a estas alturas los asistentes al acto estábamos seducidos por el relato, el cuento que a través de una web y sobre todo de su enorme sapiencia, nos iba narrando la profesora Fortini. Y al menos a quien esto escribe le entraron unas ganas enormes de tener a mano un ordenador y entrar en la web del Foro Romano. Ahí tenéis esa web, entrad, iniciad ese viaje virtual. Quienes no hayáis visto in situ el Foro podréis ahora conocerlo con detalle, os animaréis a viajar a Roma. Quienes hayáis estado en la Urbe en alguna ocasión y hayáis paseado por el Foro (las vistas desde el Campidoglio en un día soleado son simplemente fabulosas), tendréis más ganas de volver. Yo al menos las tengo. Siempre las tengo. Y con esta herramienta virtual a nuestra disposición, con más motivo.

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