30 de abril de 2012

Crítica de cine: The Pelayos, de Eduard Cortés

Pues se puede resumir en una frase: Ocean's Eleven a la española. ¿Mejora esta versión la versión de La cuadrilla de los once? A ratos. Al menos Vicente Romero no saca cojones a cascoporro, que podría haberlo hecho y que suele ser lo habitual en este actor últimamente en sus interpretaciones. Y como la cosa va de once, vamos allá.

Primer y fundamental problema: poner a Daniel Brühl de director de esta peculiar banda de desbancadores (legales) de casinos: no me creo su personaje y menos aún un su actuación (de pronto he tenido que apareciera con una cerveza en la mano diciendo mon amour). Segundo problema: ¿por qué Lluís Homar, como el patriarca del clan (¿por qué lo llaman así, por cierto?) no tiene mayor protagonismo?; porque es el inventor del método y al espectador le queda la curiosidad de por qué no se ha profundizado en las diversas vidas de Gonzalo García-Pelayo. Tercer problema: Miguel Ángel Silvestre se nota que se lo ha pasado en grande rodando esta película, y el espectador disfruta con su vis cómica, ¿pero su personaje no tenía más enjundia? Cuarto problema: ¿no se le va la mano a Eduard Cortés con el entusiasmo en ocasiones adolescente de la trama? Quinto problema: ¿por qué seguimos abusando de las escenas de cama si no vienen muy a cuento? Sexto problema: ¿por qué Oriol Vila lleva esas gafas tan horrorosas? Séptimo problema: el guión daba para más, ¿o es una sensación mía? Octavo problema: ¿por qué Eduard Fernández sólo muestra una cara en esta película?; me ha recordado al Sweeney Todd de Johny Depp. Noveno problema: ¿por qué la hija menor cambia tan radicalmente de opinión en el tramo final? Décimo problema: ¿de dónde han sacado a la china?

Undécimo problema, que no es tal: ¿por qué, a pesar de todo, la película me ha entretenido tanto? ¿Tan bajas eran mis expectativas? ¿O quizá he conectado con la trama, a pesar de sus deficiencias? Y eso que tenía a mi lado en la fila del cine a cuatro treintañeras que parecían adolescentes...

29 de abril de 2012

Reseña de Napoleón, de Jean Tulard


Uno de los mejores libros de los últimos años sobre el período napoleónico es La Europa napoleónica, 1792-1815, de Esteban Canales (Cátedra, 2008). Un libro que pone al personaje en su contexto, recogiendo, cómo no, el aspecto militar, pero no sólo esto (para tal cuestión, y con largueza, ahí está el librazo de David Chandler), y que, además de la etapa final de la Revolución Francesa, incide en Napoleón como actor, protagonista, director y leyenda. Y en los países que dominó, en los países que se le enfrentaron (especialmente Inglaterra, al que se dedica, si no me falla la memoria, dos capítulos), en el legado revolucionario y napoleónico y, por supuesto, en Napoleón Bonaparte como persona, general, estadista y soberano. Por tanto, el libro de Jean Tulard, Napoleón (Crítica, 2012), que es el tema de esta reseña (y no otro), me recordó en su lectura la realizada hace unos pocos años del libro de Canales. 

28 de abril de 2012

Crítica de cine: Los Vengadores, de Joss Whedon

Pues ya la hemos visto. Los comiqueros la disfrutarán, buscarán (y encontrarán) innumerables referencias del mundo Marvel. Y los que vieran las películas de cada uno de los personajes (al menos de los que se ha hecho versión cinematográfica) encontrarán una línea argumental: Iron Man, Thor, Capitan América. El primer vengador,... porque precisamente esta película coge mucho de las citadas, construye una película que parte de esos detalles y crea un megablockbuster apto para todos los públicos... decepcionante en cuanto a la búsqueda de una película con una trama sólida. 

26 de abril de 2012

25 de abril de 2012